Apenas habían transcurrido tres días desde mi reencuentro con Norma cuando volví a toparme con ella; en idéntico escenario y a la misma hora.
- Te están esperando – me informó una de las camareras en cuanto entré por la puerta del Savoy.
Mi ex novia ocupaba una mesa del fondo pero, en esta ocasión estaba sola, sin su marido ni hija y luciendo un opulento escote.Aún cuando de inmediato desistí de intentar comprender su presencia allí, me acerqué hasta donde estaba, sabiendo que toda huida sería estéril y que, tarde o temprano tendríamos que charlar, no por gusto mío sino por voluntad suya.
Apenas encargamos las bebidas; vino blanco para ella y tinto para mí, sacó del interior de su bolso un ejemplar de “Amores volátiles” y me lo ofreció para que se lo firmara.
- ¿Viniste para esto? – pregunté con intención y no poca sorpresa
- No, vine porque quería hablar con vos, explicarte ..
- Mirá, Norma, dejá las cosas como están….vos y yo ya no tenemos palabras sino silencios – la interrumpí, acompañando mis palabras con expresión malhumorada y aburrida.
- Dejá que te cuente – dijo con firmeza y obstinación para luego agregar – yo te quería, Kalman…te quería mucho, como nunca quise a nadie pero, mi familia me hizo entender que con vos no iba a ninguna parte. Acordáte que por entonces ni siquiera escribías, llevabas una vida sin perspectivas, eras un tipo indiferente, inmaduro…… y toda mujer, a partir de cierta edad, necesita una estabilidad, una seguridad….y vos no podías asegurarme el futuro….
Yo miraba sus ojos castaños rodeados de arrugas y sentía su respiración caliente sobre mi cara mientras ella seguía hablando sin que me esforzara en escucharla. Hacía mucho tiempo que había optado por la amnesia y una regresión no entraba en mis planes.
- Seguro que te preguntás quién es Rodolfo y cómo lo conocí, no?
Es Jefe del Dpto. de Dermatología en una clínica privada…. Mirá lo que son las cosas que, cuando te dejé, me salieron unas ronchas por el cuerpo, por el estrés ¿sabés? y fui a su consulta. Resultó que era el hijo de unos amigos de mis viejos, y yo no lo sabía ¡. ¿No te parece increíble?¡¡….No te voy a decir que tuve un flechazo, como me ocurrió con vos pero, enseguida me di cuenta que a su lado podría llevar una vida cómoda, formar un hogar y realizarme como mujer….
- Mirá, Norma, está todo bien…..
- Dejáme seguir, que vos siempre tuviste la virtud de saber hablar a las minas pero nunca aprendiste a escucharnos…
- Dále, terminá, que me tengo que ir
- Vine hoy acá a verte porque ví cómo me mirabas el otro día…No te voy a decir que no me provocó una sensación rara y que el corazón me dió un brinco al volver a encontrarte pero lo nuestro ya fue, Kalman…yo estoy felizmente casada, tengo una hija y…..
- ¿Vos me estás cargando? – pregunté con estupor
- No quiero complicarme la vida….
Aquello era el colmo. Estaba claro que andaba muy confundida, que su vanidad le había jugado una mala pasada y también, que yo no iba a perder el tiempo intentando razonar de manera coherente. Sin embargo, de inmediato comprendí qué se ocultaba tras tanta innecesaria justificación, así que dejándome llevar por un impulso lúdico más que de venganza y apartando mis insípidas intenciones hasta entonces, le propuse que viniera a mi casa.
- ¿Te acordás cómo te excitabas cuando cogíamos sin tomar precauciones para que ver si te quedabas embarazada? – añadí para animarla aún cuando estaba convencido de su respuesta
- Sí, me acuerdo mucho de aquello…..era como si el mundo se fuese a acabar de un momento a otro y nosotros quisiéramos aprovechar el tiempo…
- Entonces..¿vamos?
- Vamos – respondió, poniéndose de pie.