viernes, 13 de febrero de 2009

LA ISLA DEL TESORO (rep.)

Dada la proximidad de mi domicilio a unos conocidos grandes almacenes (El Corte Inglés) acudí al macrocentro para comprar un libro que quería regalar al hijo de unos amigos que cumplía 13 años. Entreteniéndome por las estanterías, no lograba dar con un ejemplar del título que buscaba, así que me acerqué en demanda de ayuda a una de las dependientas de la sección que, uniformada con camisa a rayas y falda azul, pasaba el plumero por el lomo de los multicolores volúmenes.

- Buenas tardes, señorita, estoy buscando "La isla del tesoro" - le dije mientras la seguía a su puesto de venta, dotado de una caja y un ordenador.
- ¿Cómo me ha dicho que se titulaba? - me preguntó una vez instalada

La pregunta me hizo caer, inmediatamente, en la cuenta de lo inútil de mi solicitud de auxilio, ya que si no recordaba una obra tan conocida y además tenía que teclearlo en el ordenador, entonces....

- "La isla del tesoro"
- ¿ "La isla del tesoro" ? - repitió para confirmar que había oído bien, y añadió según tecleaba: ¿novela o ensayo?.

Ante tal interrogante, no pude más que mirarla con indulgencia y cierta compasión, sospechando que la semana anterior sin duda habría desempeñado sus funciones en otra sección. Presumiblemente, en Frutas y Verduras.

20 comentarios:

TortugaBoba dijo...

O en animales y plantas, esa sección es de las peores. Rodeado de bonsais y piensos para animales varios. Tengo ganas de releerme "la isla del tesoro". Qué estrés, qué de libros por leer.
Beso.

olhodopombo dijo...

Ou quem sabe numa lavanderia? ou mesmo descasacava alhos e batatas num restaurante qualquer de beira de estrada?

olhodopombo dijo...

dei este livro e outros numa coleção
para a adolescentes para a minha Sofia.....

Carlos Paredes Leví dijo...

Tortugaboba:
Salvo en contadas ocasiones, nunca compro libros en las grandes superficies. No podría mezclar la coliflor con Dostoyevsky o las zanahorias con Alberto Moravia. Me parecería una profanación. Por otra parte, es inútil pretender encontrar en la sección aludida a alguien que entienda aunque sólo sea un mínimo de literatura. Es como en los gabinetes ministeriales y ayuntamientos donde a aquellos que no saben en qué sitio poner, los mandan a Cultura.
Un saludo.

Olhodopombo:
Una muy buena elección regalarle éste libro a Sofía. La chica le va a salir inteligente y con sensibilidad (ya vi que le encantan los animales). La felicito por su labor educativa.
Un saludo.

Juan Pablo dijo...

¿La isla de qué?

¿encontraste un mapa?

¿para qué querés una isla?

¿en El Corte venden mapas de tesoros?

Anónimo dijo...

Esto es habitual desde que las librerìas se han desprendido de esos empleados que devoraban los libros y eran mucho más cultos que los universitarios.
Recuerdo que mi hijo iba a una escuela primaria que quedaba en la calle Paraná (en la cuadra del 100).Cuando iba a buscarlo hacìa tertulia en una librerìa que era solo una especie de garagge ,atendida por dos personas-empleados-que tenían una cultura impresionante.Uno de ellos-un señor mayor-tenía solo sexto grado de provincia y,a pesar de ello ,cualquier libro que uno tomaba y hacìa comentario este señor respondìa con una solvencia notable.
Recuerdo que en casa la biblioteca no tenìa lugar de los libros ,quizás ya extinguidos que encontrè allì.
Casualmente ahora ,cuando llegue a Bs Aires le tengo que mandar por i mail a un señor que ha ocupado un alto cargo en el gobierno de Uruguay el artìculo de Rodò:"Crimen de alta traición"sobre la entrega de la Banda Oriental al Imperio de Brasil debido a conveniencias por parte del gobierno de Bs Aires.Ese artículo lo conseguí por medio de los empleados de esa librerìa.
ANTES DE TODO MANDO MIS FELICIDADES DE SAN VALENTIN A UD CARLOS Y A SU MEJOR.....ALGUN DIA LO VERE POR CALLE LIBERTAD ROMPIENDO CON ELLA LA COPA.
AUNQUE NO ME IMPORTA SEA EN OTRA PARTE AUNQUE YO NO PUEDA VERLO.
MIS DESEOS SON ORDENES.....
No tema las crisis econòmicas Carlos ,cuando hay amor todo se aguanta ,nosostros pasamos todas y estamos juntos.
No deje pasar al amor verdadero.

olhodopombo dijo...

Levi,
nem sei o que seria deste mundo sem os livros,,, não posso sequer imaginar....

Arantza G. dijo...

Los grandes almacenes son el santo y seña de la impersonalidad. Seguro que te has dado cuenta que los-as dependientes apenas te miran (supongo que será para que no te rompas) y cuando lo hacen, casi siempre de mala gana, te tratan como seres superiores provenientes de otra galaxia. Y sí, efectivamente, lo son, pero de la ineptitud en la mayoría de los casos.
Así que descubrir un dependiente que sepa de qué va la cosa, que entienda lo que le estás preguntando en cuestión de libros y que te ponga correctamente los alfileres en el bajo del pantalón, eso...bueno, eso es...la repera, vamos que te ha tocado la lotería.
La verdad es que estoy tan quemada que lanzo a la pira a cualquiera y confío que alguno se pueda salvar.
(A mí personalmente me gustan más las librerías)
Un beso y disfruta del fin de semana.

Anónimo dijo...

Peleando con el Castor ya dan aviso que estamos entrando al puerto de Bs As .MI BS AS QUERIDO NO QUERIA VOLVERTE A VER TAN PRONTO
Estoy tan asustada con las pintadas nazis que he visto en Montevideo-país laico-que los trato de "gallegos " a los judios por ofender a los cristianos gratuitamente.NO SABEN QUE PUEDEN SER SUS ALIADOS?hay mucha gente democràtica en todas las religicones del mundo.

Isabel chiara dijo...

Es que a nadie se le ocurre, excepto a Ud., pedir una obra de ese calado en El corte inglés. Allí uno compra lo último del Auster, las panaceas de autoayuda, los consejos de los popes de la economía, los tratados de bricolage, las odiseas de Pérez Reverte y alguna joya perdida y nunca encontrada por los dependientes. Pero yo conocí a una del dpto de música que podías hablarle del grupo más sofisticado o raro del hippismo californiano de los sesenta que la tía lo localizaba rápico y te hablaba del primo, del hermano y hasta de la abuela del cantante. Caso raro, ya se jubiló y no tuvo sustituta/o. Era de ésas de las que habla Ana María, una fervorosa de su trabajo.

Por cierto, lo tenían o tuvo que irse a beta?

Besos, otra vez

olhodopombo dijo...

Eu estou perplexa com a jovem advogada Paula Oliveira, que trabalha na Suiça com visto ha 2 anos e foi barbarizada por neonazistas com cortes de objeto cortante por todo seu corpo e ela estava gravida de gemeas(3 meses de gestação), perdeu os bebes e deve estar em estado de choque,,,
por que as pessoas não podem viver em qualquer parte do mundo conforme o seu desejo?

Isabel chiara dijo...

Olhodopombo, porque esos canallas nunca leyeron la isla del tesoro ni nada parecido, sólo escucharon a otros analfabetos que les dijeron lo grandes que eran, por la cara y porque sí, porque sus cabezas de tan estériles crecieron de tamaño. Así está el mundo. Y la segunda cuestión es les pasará algo a los angelitos? o con una condena de varios meses van listos? Yo tengo muy claro lo que haría con esos pavos.

Lo siento Carlos, me embalé.

TortugaBoba dijo...

Oye pues leer mientras se come una zanahoria tiene su aquel ¿eh? La coliflor pues no.
Beso.

Carlos Paredes Leví dijo...

Pradero:
Quiero un mapa para encontrar un tesoro, comprarme una isla y perderme en ella con Elsa Edelstein...
Un saludo.

Ana María Parente:
Es que los libreros de hoy no son tales sino simples tenderos...
Ahora, lo que tenemos es a muchos licenciados carente de cultura, que no leen y que escriben con faltas de ortografía.
Mi Mejor no sé por dónde andará ni con quién....Yo, las únicas copas que rompo, son las que se me caen al lavarlas...
Un saludo.
PD: muy interesante lo del mail.

Olhodopombo:
Sí, el mundo sería un lugar mucho más aburrido sin el hábito de la lectura y la magia que emana de los libros.

Carlos Paredes Leví dijo...

Arantza G.:
Has dado en el clavo. La verdad es que son lugares donde trabaja gente alienada a la que se le lava el cerebro. Es algo así como en la mili, que decían eso de: "Tú no estás aquí para pensar". Y te aseguro que visto lo visto, lo cumplen a rajatabla.
Un saludo.
PD: yo siempre acudo a la misma librería a comprar mis libros.

Ana María Parente:
Afear la ciudad pintando en edificios, debe ser un acto de onanismo, porque parece patrimonio de los oligofrénicos y los pajeros.
Un saludo, doña.

Isabel Chiara:
Fue una emergencia. A mí, me da alergia siquiera pisar la sección de libros de esas grandes superficies, más que nada, por miedo a que me salga un sarpilludo y se me ponga cara de mala hostia.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Olhodopombo:
Por desgracia, en este mundo tiene que haber de todo aunque yo, personalmente, no entiendo el porqué.
Un saludo.

Isabel Chiara:
No lo sientas, lo has explicado mucho mejor que yo. Saludos.

Tortugaboba:
Sí, leer comiendo coliflor no tiene mucho glamour que digamos...
Un saludo.

El Castor dijo...

Yo recuerdo en mi ciudad natal una céntrica librería en la que se amontonaban en el suelo columnas de hasta dos metros y medio de libros pues las estanterías ya estaban llenas. Los compradores solíamos permanecer junto a la puerta de entrada porque apenas había espacio para moverse por los pasillos. El dueño era un amable abuelito a quien bastaba nombrarle el título del libro para ir a buscarlo. Disponía de una escalera de madera para alcanzar los ejemplares más elevados. Las columnas de libros no solían caerse al extraer algún ejemplar porque estaban juntas sirviendo de contrapeso unas a otras.
Saludos.

olhodopombo dijo...

Ychiara, es isto, mas mesmo assim me sinto quebrada com noticias como estas....embora isso esteja ocorrendo em muitos lugares do mundo....

El Castor, adoro estes tipos que voce descreveu ai no seu comentario.
Nada mais bonito do que livros empilhados, esperando por seus leitores,,,,

Carlos Paredes Leví dijo...

El Castor:
Qué lástima que ya apenas queden lugares así y personajes como el descrito. Hoy, casi todo tiene un barniz de muerte a corto plazo y de impostura.
Un saludo, Caballero.

TortugaBoba dijo...

Por lo menos tú has visto esas librerías, Castor, yo ni eso :(