martes, 11 de diciembre de 2007

Desconsolado (reposición)

La tediosa calma reinante en el sombrío local de atmósfera macilenta, humo estancado y cristales opacos por la mugre no ayudaba a romper el círculo vicioso de introspección, melancolía y tristeza. Tomaba un café solo, negro como su amargura, a sorbos diminutos que producían quemazón en la punta de su lengua mientras miraba, absorto, la puerta, como si esperara la entrada de alguien. Los restantes clientes del establecimiento, viejos que se entretenían jugando al dominó y bebiendo copas de coñac que en sus casas tenían prohibidas, le lanzaban fortuitas y esporádicas miradas, más cargadas de indiferencia que de otra cosa. A un primer café siguió un segundo, y a éste un tercero, a cual más negro y más amargo. La carga de cafeína ingerida le provocó cierta eferverscencia eufórica que le empujó a levantarse y salir a la calle a caminar por las callejuelas del laberíntico barrio. La tiránica oscuridad de la noche, favorecida por los decadentes y grises edificios, apenas se veía afectada por la débil resistencia de escasas y distantes farolas sobrevivientes de olvidados tiempos de prósperas promesas. Sin darse cuenta, como si fuera sonámbulo, se encontró ante el muelle y unas aguas que parecían llamarle. Se sentó en la fría piedra y contempló largamente los caprichosos reflejos sobre la líquida superficie hasta que al rato, flexionando su tronco hacia delante, se lanzó a las profundidades de la muerte, sabiendo que era la única salida que tenía para un abatimiento y un desconsuelo inextinguibles.

21 comentarios:

Gi dijo...

Triste. La única salida? si al menos hubiera esperado la mañana. A veces, la noche nos empuja a decisiones drásticas. Nunca le pasó que se durmió con un pensamiento oscuro y por la mañana, ya nada parecía tan terrible? Quizás, el protagonista ni siquiera pretendía una mañana más.
Yo, por eso, siempre dejo encendida mi Luz de Noche (luego me pasa presupuesto por publicidad)

Carlos Paredes Leví dijo...

Laluz:
S� el sue�o nocturno a veces disipa los nuberrones de negatividad y pesimismo. Seguro que muchas vidas se salvaron gracias a unas horas de sue�o.
Usted me parece una persona muy iluminada, as� que aunque no dej� la luz encendida, brillar�a por s� misma.
Un saludo.

Eva dijo...

Ya lo decía Lenin: "Muerto el perro, se acabó la rabia"...
El suicidio, la única huida permitida, el único destierro que nos podemos permitir.

Muy buenos también los textos anteriores.

Sibyla dijo...

"Hay un pequeño jardín
con la hierba larga,
lejos de aquí.
Allí se pueden ver
las grandes estrellas
y la luna de cristal.

Allí hay un árbol
protector y viejo
El jardín de la Muerte.
La muerte debe ser
tan hermosa...

Descansar en la tierra
con la hierba sobre
nuestras cabezas,
y escuchar el silencio.

No tener ayer ni mañana
Olvidar el tiempo.
Perdonar a la vida.
Descansar en paz".

OSCAR WILDE

Polakia dijo...

El desconsuelo siempre empuja. Unas veces hacia abajo y otras hacia arriba.

Veo que viene reflotando un lado bastante oscuro, muy intensamente hermoso Carlos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Eva:
Gracias. No s� qu� m�s a�adir.....salvo que resulta obvio que quien se suicida es porque lleva una vida intolerable.
un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
Oscar era genial......
Visité su tumba una vez en París.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
El lado oscuro está ahí, oculto y a veces asoma más que la cabeza.
Un saludo.

Polakia dijo...

Se dio cuenta que si no estuviera oculto, no sería tan oscuro?
Y que muchas veces consideramos oscuro lo que no conocemos y tememos?
(mejor no me haga caso, pasa que alguna que otra lectura me perturba y quedo asi un tiempo)

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
NO, le voy a hacer caso, porque es interesante lo que dice...
Saludos.

Juan Pablo dijo...

uuuyyy ¿se murió?

pobrecito, no haberse dado cuenta de que todo tiene solución...
Lo digo yo, que ya resucité del suicidio varias veces.

Buen texto amigo.
Un saludo.

Gonzalo Del Rosario dijo...

Cuántas veces quise aquella misma salida.

No lo sé.

Carlos Paredes Leví dijo...

Pradero:
Se muri� ? pues no lo s� porque sabe usted que el cuerpo, por cuestiones de supervivencia y reflejos, opone resistencia al ahogamiento, as� que no ser�a del todo descartable que se hubiera salvado, hubiera dormido en su cama caliente y al d�a siguiente, hubiera renacido bajo el sol.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Gonzalo:
Esa salida tiene trayecto corto.
Un saludo.

Kurtz dijo...

Triste, Carlos... amargo como el café negro.

Pradero... tu respuesta fue de nota.

Carlos Paredes Leví dijo...

Coronel:
S� triste como el suicidio mismo.
Juan Pablo cada tanto nos deleita con alguna de sus perlas sapienciales...
Saludos.

Unknown dijo...

y antes de acariciar el fondo de arenas negras una mano fría, pero suave, tocó su mejilla amoratada para luego, arrastrarlo hasta una gruta ligeramente iluminada...

Carlos Paredes Leví dijo...

Ma.Candela:
Por desgracia, los milagros se dan poco desde tiempos b�blicos...

Isabel chiara dijo...

Sr Leví, hablaba chaucer de la muerte por agua como símbolo de redención, de purificación con un matiz de resurgimiento, de nacimiento, con todo lo que eso implica de limpieza, pulcritud, ingenuidad, vuelta a los orígenes en definitiva. A veces hay que lanzarse al río, o a la mar, aunque yo procuro mantener la cabeza fuera (pero el agua fresca nos espabila del cansancio de la vida)

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
S� por eso, al levantarnos nos duchamos, peinamos y perfumamos...para salir fuera y enfrentarnos al mundo hostil.
Saludos.

Makiavelo dijo...

Carlos, a este ritmo tengo que darme prisa porque me vas cogiendo la vez. Son muchos los que apuestan por el río como vía de escape; claro que si encuentran una sirena allá abajo, pues yo me tiro también.

Saludos