domingo, 21 de septiembre de 2008

VINO DULCE

Sin mucho convencimiento, más bien andando a la deriva, se perdió por calles secundarias pasando Canning. La extrañeza que le provocó esos lugares no comúnes en su historia, le condujo a una melancolía plácida de gratos recuerdos. Se vió jugando al fútbol en las veredas, en el patio del colegio y en los parques de su infancia, con las medias cuidadosamente dobladas y metiendo goles en su faceta de delantero centro goleador. Evocó las fiestas de cumpleaños de sus amigos del barrio, el primer beso que le dio esa rubia que vivía enfrente, Gabriela…¿qué será de ella? y el trato familiar con los vecinos de al lado a los que llamaba “tíos”. También dedicó unos instantes a la memoria de su abuelo materno, con el que tan poco tiempo había compartido y tan escaso cariño le transmitió, convencido de que los hombres tienen que ser duros y las emociones son cosas de hembras. Se preguntó qué pensaría, un hombre de acción como él, que había combatido en la Guerra Civil Española y entrompado en más de una ocasión con los Tacuará, de que su nieto mayor fuera escritor……Nada bueno, supuso. A pesar de todo lo quería y, cada tanto, acudía al cementerio a rezarle Kaddish, depositar una piedrita sobre su lápida y pedirle auxilio ante las cotidianidades de una vida no todo lo satisfactoria que soñó de chico pero cargada de promesas de un tiempo a esta parte.
Abstraído en esas remembranzas que le estaban haciendo perder el sosiego, se metió en un boliche de mala muerte que hacía esquina. Pidió vino blanco y paseó su mirada por el decadente local: paredes descascaradas casi a la altura del techo, mesas de formica que alguna vez fueron blancas, sillas desparejadas y una escasa clientela constituída por viejos jugando a las cartas y un grupito de tres pibes, vestidos todo de negro, en satánico aquellarre alrededor de una botella grande de cerveza. El panorama no era muy grato a la vista y los retales de conversaciones que llegaban hasta sus oídos oídos no lo mejoraba. Le pareció una alternativa óptima ponerse a mirar a la calle hasta que terminara su copa y venciera la pereza que le impedía largarse pero, para su decepción, por ahí no transitaba nadie; apenas algún perro vagabundo de andares cansino y un par de viejas cargadas con bolsas del supermercado. Un paisaje demasiado pobre para mantener fija la atención, así que enseguida perdió el interés. Volvió a echar una nueva ojeada a su alrededor y se repitió la sensación de desazón que notó al entrar. Apuró su bebida con ánimo de abandonar el boliche cuando, de pronto, sonó su celular. Era Mariel.

- Hola, bombón – atendió

- ¿qué hacés? – preguntó ella

- extrañarte….

- ¿y dónde me estás extrañando, porque te llamé a casa y no estabas?

- yo, a vos, te extraño en todo momento y lugar……

- qué versero que sos ¡……dále, decíme dónde estás…

- pasando Canning…

- ¿y qué hacés por allá?

- conociendo mi ciudad….vine acá a encontrarte a vos y escribir mis libros, así que me gusta andar por lugares que no conozco…..como una manera de gratitud y, a la vez, de nuevas búsquedas….

- estás chiflado, Leví

- Sí, pero por eso me querés……

- No, no te quiero, al que quiero es al perro de mis viejos….a vos, te amo

- ¿quedamos para comer?

- dále

- te paso a buscar, entonces......un beso

- ¿No se te olvida decirme algo?

- Ah, sí… yo a vos, también

http://www.youtube.com/watch?v=oKZwyYC0APY (R. Amador/A. Calamaro)
Para R., por lo que ya sabe.

12 comentarios:

Remembranza dijo...

Buen tema. Cómo es la piel chinita?
Buen finde.
Un abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Remembranza:
La verdad es que no sé qué significa eso de piel chinita...debe ser algo así como poner la piel de gallina, supongo...
A mí, me gusta la canción, no el vídeo con esos mensajitos....
Un saludo.

Makiavelo dijo...

Me gusta, tiene buen ritmo. La escena de la piedrita sobre su lápida es sugerente, la del grupito de pibes, vestidos de negro, en satánico aquellarre es fuerte. Me llama la atención la llamada de teléfono .

Espero no cunda el pánico.

Saludos Maestro.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Ya sabes que si escribes en un blog, no puedes alargarte con las historias, porque sino, no te lee nadie. Así que me saqué de la manga la llamada para cambiar el ritmo y precipitar el final....
Un saludo.

Makiavelo dijo...

Tienes toda la razón Carlos. El espacio tiene sus limitaciones y en ocasiones precipita los finales.

Esperemos que cuando la cosa llegue al papel se relaje y extienda.

Bona nit.

la cocina de frabisa dijo...

Es bueno recordar y degustar el recuerdo y la historia describe muy bien como el protagonista lo vive en su propia piel.

Me ha hecho reír el siguiente dialogo?

"- ¿No se te olvida decirme algo?

- Ah, sí… yo a vos, también"

Que empeño ponemos las mujeres en forzar a que los hombres verbalicen sus sentimientos. Si tampoco es necesario decirlo tanto, las palabras a fuerza de repetirlas.... pierden el sentido.

un beso

Isabel chiara dijo...

Hijo mío, el Raimundo con su gustito pa las orejas...me vuelve loca este hombre bajito, feucho y cachondón. Uno de los temas que siempre me pone de buen humor, y con el Calamaro. Tienes razón con el video, es un pelín pedorro con spider liándola con una pelá.

Los recuerdos parece que te llevan siempre al lugar que te corresponde. No sé, es la sensación que me da leyendo la primera parte antes de la llamada, como si uno pusiera en orden los acontecimientos conocidos para recibir a esos que están por llegar.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Sí, tengo algunos post que me gustaría continuar hasta darles vida de cuento...
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Frabisa:
Me viene a la mente esas películas americanas en las que, al despedirse, ella le dice:
- te quiero
y luego él;
- yo, también te quiero...

En fin, a mí, lo único que me molesta, es que me pregunten en qué pienso...
Un saludo.

PD: me dejó pensando su post sobre la pareja y su descendencia.....me está asaltando algo y tendré que escribirlo un día de estos..

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel Chiara:
Siempre me gustó esta canción a dúo entre Raimundo y Andrés. La frase: "el horizonte es un muro, que me cabe entre las cejas" me parece antológica...y me recuerda una mía: "para mí, el mejor lugar del mundo, es estar entre las piernas de La Mejor" (sea ésta la que sea).
Un saludo.

Anónimo dijo...

Es real?
Esa Marial que quiere al perro y ama a Levy ,me gusta ,me gusta.DALE LEVY!!!!!!!NO DESISTAS DE ESTE PARTIDO.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana María Parente:
No es real pero podría serlo....A veces, estas cosas dependen de él. Lástima que se haya vuelta taaan exigente...
Un saludo.