sábado, 16 de agosto de 2008

VERANO

Hacía tanto calor y el tedio me estaba pegando tan duro, que mi principal alternativa era sustraerme a la vigilia y encontrar refugio en la inconsciencia del sueño. O sea, dormir. Unícamente salía a la calle a comprar el diario y a aprovisionarme de lo básico para subsistir. El resto del día, lo pasaba tumbado en la cama o el sofá, con el mando a distancia en una mano y algo de lectura en la otra. Lo que más me llamaba la atención, por lo novedoso, era entretenerme en la sección de anuncios del periódico. Se me pasó por la cabeza hacer algún curso absurdo de curación a base de inciensos, tarot a distancia, carretillero industrial o guionista de cine X pero no terminaba por decidirme por ninguno. A cambio, llamaba a prostitutas para preguntar precios, apuntaba direcciones de empresas que buscaban empleados cuyo perfil se parecía al mío tanto como un coco a un autobús y me reafirmaba en comprobar cómo la mayoría de los periodistas eran unos mercenarios que escribían a las órdenes de su amo.

Pero, por encima de toda esa ambientación cotidiana, se alzaba un vacío existencial que me consumía en la nada y que intentaba asirse desesperadamente a un hilo de esperanza. En algún lugar del espacio, pensaba, debía flotar una ecuación de azares venturosos destinada a resolverse en el plano de mi vida, sacudiéndola desde los cimientos y no dejando opción alguna de regresión. Mientras el D-os demente que nos rige se decide a echar los dados con el pensamiento puesto en mí, no me queda otra que aguardar ése momento, con los ojos cerrados y en posición fetal porque, con este calor, ¿qué otra cosa podría hacer?



* Lógicamente, tampoco es autobiográfico. A pesar del empleo de la primera persona.

16 comentarios:

Makiavelo dijo...

Yahveh, el que todo lo ve, juega con ventaja.
Debido a su posición privilegiada lo domina todo, como el halcón.
El ficticio que apueste por el seis, que seguro que le toca.

Si no está muy convencido con el premio siempre puede tomar el auto y volar un rato.

Siga así Maestro, por el buen camino.

Saludos.

Isabel chiara dijo...

Este calor no da para otra cosa, Carlos. Yo, como su personaje, procuro aguantar la respiración, bajar las pulsaciones y caer en el sopor a ver si por un azar milagrero me duermo y despierto en septiembre, o en octubre. Estas temperaturas propician la apatía y, como consecuencia, la reflexión vital.

Un beso (un buen texto que acompaña)

Claudia dijo...

Tu texto me recuerda esa sensación de sentir no tener nada que hacer, ningún lugar a donde ir, o al menos no lo suficientemente interesante. Simplemente saber que tengo que sobrevivir el paso del tiempo, eso me recordó.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Sí, todo lo ve pero véte a saber qué piensa....
Yo no apuesto a números, sino a personas.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
Cierto, el calor quita a uno las ganas de casi todo.....respirar supone un suplicio y lo único sencillo, es sudar. Dormir, y despertar en septiembre, es una alternativa a tener en cuenta...
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Claudia:
Justo eso es lo que quería expresar. Casi siempre, ud. yo coincidimos en nuestras opiniones. No se imagina cuánto la comprendo cuando leo alguno de sus textos.....
Un saludo.

Polakia dijo...

Contrariamente a los calores sofocante de sus pagos, aca el frío provoca similares sensaciones, con la diferencia de solo querer estar acobachado, con el calefactor a mil y evitando salir para quedar congelado.
Lo bueno del frío es que un buen abrigo te ayuda a sobrellevarlo, pero al calor, no lo podes enfrentar ni sacándote la piel.
El clima muchas veces no es más que una excusa en nuestra desmotivada existencia.

Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
Muy interesante su última frase.....la verdad es que sí, hay ocasiones en que uno anda decaído, desmotivado y sin energía y el calor o el frío no son más que excusas....
Lo bueno del frío, es que te podés tapar.
Un saludo.

la cocina de frabisa dijo...

uyyyyyyyyy, amigo mío, está claro que el calor no es el mejor amigo para el intelecto, uno se abotarga y no está pa ná.

No obstante me he quedado perpleja con esa obstinación del protagonista por llamar a los clasificados, jajajjaja curioso ¿no?

Me ha gustado, literatura estacional, está muy bien.

un beso

Carlos Paredes Leví dijo...

Frabisa:
Le confieso que yo, en la vida he llamado a ningún sitio que saliera anunciado en un periódico.....
un saludo.

Juan Pablo dijo...

Al plomero no llamáste nunca! porque lo que es el rubro 59 lo tenés con discado directo!

El texto está tan bien escrito que me puso nervioso. Detesto sentirme así. Lo que es peor, es que también puede sucedernos con el frío de invierno...

Saludos Charles.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Hay momentos en los que uno no tiene ganas de nada y se cuestiona todo. Se entrega a la pereza y la desgana porque un análisis concienzudo de la realidad se muestra doloroso...
Un saludo.

Anónimo dijo...

Don Carlos,comparto con el personaje la opinión sobre los periodistas.
Que buenos sus comentarios cuando los personajes se aburren.Sacan bastante partido del ocio.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana María Parente:
La prensa escrita, en España está muy mal. Fíjese, que hasta yo publico artículos de vez en cuando.....No, lo mío es distinto. Yo soy digno y lo hago para una publicación de gente digna.
La verdad es que el exceso de ocio es muy malo. He llegado a conocer algún caso (no el mío) de bordear la locura ...

©Claudia Isabel dijo...

Carlos también me he sentido en la "Nada", como cualquier humano supongo...aveces se te ocurren muchas huevadas mientras transitás por la "Nada"
Un besito

estoy vaga para leer o vos posteas seguido?

Carlos Paredes Leví dijo...

Claudia Isabel:
Esas Nadas a veces son necearias para asentar nuestros ejes y valorar donde estamos anclados, quiénes somos, etc.

La verdad es que posteo bastante seguido....y vos andás vaga...
Saludos.