lunes, 21 de abril de 2008

Reinvención

La multitud de sus anhelos estancados llevaban mucho tiempo supurando el pus de la amargura. No le salían bien las cosas, los pensamientos negativos sólo atraían situaciones de idéntico signo, se avergonzaba de su inútil existencia, y hasta su propio subconsciente se burlaba de él soñando pesadillas que lo atormentaban en vigilia,
Así era la vida de Sebastian Skulnik hasta que una mañana, plantado desnudo ante el espejo del baño se empezó a reír de si mismo como un demente. Comprendió, a modo de iluminación aunque no había ningún ángel a la vista, que la solución estaba dentro de él. Debía despejar las imágenes dañinas, no escuchar al sentimiento de culpa, suprimir de su lenguaje la palabra “No” y, por el contrario, concentrarse en emitir positivas vibraciones. En un papel, escribió todo aquello que quería lograr en la vida, decidido a leerlo por las noches antes de acostarse y darle duro al pesimista que llevaba dentro.
No era un genio pero una cosa tuvo clara a partir de ese instante: El género humano se divide en dos, los que materializan sus deseos y los que ni siquiera se atreven a tenerlos.

32 comentarios:

Raquel Barbieri dijo...

Me gusta que Sebastian se reinvente porque estando vivo, tiene el deber de estarlo, y ya que hay que convivir con uno mismo hasta que llega la hora de partir, es mejor empezar a moverse para cumplir los sueños suceptibles de ser alcanzados.

La frase final es para enmarcar.

Dos saludos, Carlos :)

Anónimo dijo...

Tenemos sueños porque no estamos contentos con lo que tenemos.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Lo primero para cumplir nuestros deseos, es tenerlos. Yo, ahora mismo tengo ganas de irme un tiempo a Bs.As. y voy sembrando por aquí y por allá a ver si puedo recoger algo.
Elimino cualquier duda y cualquier miedo de mis pensamientos. Ya sólo me afecta la ansiedad pero.....la sobrellevo como puedo.
Dos saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Neurotransmirores:
Sí, con frecuencia se quiere otra vida...

Saludos

Beduina dijo...

Si podemos estar frente a un computador escribiendo lo que sentimos y queremos, no tenemos por que querer otra vida. La que tenemos es muy rica y valiosa, solo hace falta poner los motores en marcha para poder realizar algunos de los deseos que tenemos. Que siempre haya un lugar para los deseos, los sueños, las idealizaciones, son los que hacen que nuestra vida no sea un transcurrir.
Saludos,

Carlos Paredes Leví dijo...

Beduina:
Sí, pero somos más exigente que eso y queremos que nuestra realidad, nuestra vída, se concrete día a día con pasión y sentido.....
Un saludo

Claudia dijo...

Y volvemos a la ley de la atracción. Definitivamente el primer paso para obtener algo es desearlo, y si como comentas, hay gente que ni siquiera se atreve a aceptar que desea ciertas cosas... ¿cómo va a poder conseguirlas?
Saludos, y que todos sus sueños y planes se cumplan.

Carlos Paredes Leví dijo...

Claudia:
Nuestro problema es que nos asaltan las dudas y entonces decae la frecuencia de nuestros deseos.
Nuestros pensamientos emiten energía,y lo hacen con una determinada frecuencia que varía en cada caso.Si pensamos positivamente, atraeremos cosas positivas y lo mismo ocurre si lo hacemos con el signo cambiado. Nada escapa de ello, por eso tenemos que utilizarlo en beneficio nuestro.
Un saludo.

Raquel Barbieri dijo...

A usted le va a ir bien.
Véngase nomás que tiene gente que lo aprecia: no está solo, que es lo principal para salir adelante en una ciudad (que por otra parte, es la suya).

Acá, la Renata y yo le mandamos saludos :)

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Gracias. Tengo fé en lo que deseo y lucho a diario para eliminar dudas, miedos y ansiedad. Ahora todo queda, aparte de mis aportaciones individuales, en manos del universo (según me dijeron, le gusta la velocidad).
Dos saludos.

Remembranza dijo...

Indecisión, pesimismo creerse y querese fracasado, ... mala combinación que muchos no intentan cambiar.
Dichosos los que se descubren y lo remedian.
Un abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Remembranza:
Sí, yo soy de los que maldicen al hombre que inventó la palabra "Duda".
Un saludo.

Isabel chiara dijo...

"El deseo nos saca de nosotros mismos, nos desubica, nos dispara y proyecta, nos vuelve excesivos, hace que vivamos en la improvisación, el desorden y el capricho, máximas expresiones de la libertad llevada al paroxismo. El deseo reivindica la vida, el placer, la autorrealización, la libertad. Unos planifican su vida, mientras que otros la viven al ritmo que les marca el deseo. El deseo de vivir y de hacerlo a su manera. Por eso sus autobiografías son más descriptivas que explicativas, pues sus vidas no tanto se deben a los resultados u objetivos cumplidos, sino al sentido inherente al mismo proceso de vivir. Y este proceso, de uno u otro modo, lo establece siempre el deseo. Si bien el deseo rebosa incertidumbre acerca del itinerario, a muchas personas les garantiza la seguridad en cuanto a los pasos dados. Bien entendido que el deseo no es una voz oscura, confusa y estúpida, sino que - en una persona madura - es luminosa, clara e inteligente. Las emociones están en la base de los deseos y de la inteligencia se dice que es emocional. Visto de este modo, el deseo se convierte en el portavoz de uno mismo."

Eduard Punset: El alma está en el corazon. Radiografía de la máquina de pensar

Carlos, me ha gustado tanto esto que dice Punset que parece haberlo escrito después de leer la historia de Sebastián.

Makiavelo dijo...

Aconsejo un poco de agua oxigenada para la infección. La postura de Sebastián me trajo a la mente el recuerdo del Coloso de Rodas, con un pié en cada continente. Espero que no haya terremotos a la vista. No hay nada más estimulante que tomarse la lección diariamente.

Creo que hay más categorías aparte de las dos que reseña Sebastián; se me ocurre los que se llevan la vida suspirando, como dice la canción.

Excelente, un abrazo.

GLAUKA dijo...

Te falta un tercer grupo de la humanidad: aquel formado por quienes se atreen a tener sueños, y pasan toda su maldita vida luchando por ellos mientras esa jodía les pone la zancadilla día sí y día también.

Haberlos haylos. Doy fe.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
Su comentario ha sido impresionante, tanto que no sé si patentarlo a mi nombre.
En cuanto a Punset, tiene razón; hace tiempo hablamos del caso de Sebastián y luego se puso a escribir. No me diga que no me citó....
Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Quizás lo que usted cita no sean más que subcategorías.....
Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Glauka:
La materialización de los deseos, a veces, se enfrenta con ciertos efectos indeseables, porque para que se den tiene que haber un acomodamiento de toda la realidad (a ésta le gusta explayarse en múltiples direcciones). Luego, ya depende de uno rendirse,o no y, en consecuencia, reducir,o no, el nivel de frecucuencia de los pensamientos positivos....

Un saludo y siga teniendo fe...

Juan Pablo dijo...

Me encanta leerte así de positivo. Y mejor aún hablando así de la Afamada, una de las pocas que, vos y yo sabemos que no falla.

Además, el post me viene como anillo al dedo. Justo hoy estaba un poco cabizbajo por temas de Indecisión (etc). Gracias amigo, una vez más estamos en sintonía.
Un abrazo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Me alegro que te haya ido bien la lectura. Hay algo que está claro y es que si siendo pesimista nos embarcamos en una vida plagada de situaciones que no nos gustan, entonces hay que probar lo contrario...
Un abrazo.

Gonzalo Del Rosario dijo...

Muy buena filosofía, debo luchar entonces.

Anónimo dijo...

Parece que su personaje ha dado el primer paso, ahora viene lo difícil que es ponerse manos a la obra, sin dejar demasiado en manos del Universo, que de grande que es, a menudo se olvida de nosotros.

Un besos

Carlos Paredes Leví dijo...

Gonzalo:
No conozco su realidad pero, si es pertenece a ése amplio grupo de los que no estamos del todo contentos con nuestra vida, entonces, no le queda otra...
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Yo creo, y me pongo metafísico, que nuestros actos tienen repercusiones aunque no lo veamos. Somos parte de un gran tablero en el que cualquier movimiento arrastra a otros.
Y no se ponga pesimista que entonces sólo atraerá malas perspectivas. Además, con lo que usted vale......
Un saludo.

Isabel chiara dijo...

Se podría solicitar a Punset una patente en comandita, a ver qué piensa.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
Propóngaselo....

Anónimo dijo...

Carlos,
para nada estoy pesimista, lo que quería decir, es que no creo en que nunguna fuerza externa o universal pueda llevarnos donde queremos estar, sino que son nuestras piernas y nuestras voluntad las que tienen que hacer el camino.
Como usted dice, nuestros actos arrastran otros, por eso hay que actuar.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Sí, eso está claro. Los cambios son internos, no externos, por lo cual la solución está en nosotros mismos.
Los actos no se producen si nosotros no lo iniciamos....

Kurtz dijo...

¡Hombre... la afamada strikes again!... no debiera faltar nunca.

Lo importante es la actitud... poseer insistencia y, sean cuales sean las causas, volver a levantarse cada vez. Una cuestión de resistencia.

Un saludo, maestro.

Isabel: Genial la cita de Punset. Lo cierto es que encaja de maravilla.

Un beso

Carlos Paredes Leví dijo...

Coronel:
Algunos sabemos cómo funciona la afamada.....
Saludos.

Anónimo dijo...

Pero tú le preguntaste que vió para semejante transformación?
Seguramente fué una especie de sublimaciòn de lo que vió.
Eso fué siempre símbolo de poder.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana María Parente:
Me dijo que vió a su otro yo y que, por primera vez, lo vió como un aliado y no como un enemigo...