lunes, 11 de junio de 2007

No eres tú, soy yo

Sentado a una gran mesa con pilas de libros, Fortunato Archevolti firmaba ejemplares de su nueva novela. Odiaba estos actos de promoción pero no le quedaba más remedio que transigir y esforzarse por poner buena cara. A fin de cuentas, todas esas personas que hacían cola, se tomaban la molestia de comprarlos, leerlos y aumentar su cuenta bancaria. No tenía nada contra ellos, sino todo lo contrario. Agradecía que eligieran sus palabras e historias pero, sin embargo, no podía dejar de sentir que estos eventos profanaban el íntimo hilo conductor entre escritor y lector. Se preguntaba cuántos de esas personas, que ahora aguardaban, eran fieles lectores suyos y cuántas simplemente compraron el libro aprovechando la ocasión de tener un ejemplar firmado por el autor. Tal vez ni siquiera llegaran a leerlo y sólo lo rescatarían de las estanterías para enseñar la dedicatoria a familiares y amigos. Absorto en estos pensamientos sacaba adelante el aburrido trámite, dedicando sonrisas postizas y mirando el reloj con disimulo.
- ¿Cómo se llama?- preguntó por enésima vez con la ágil pluma en su mano
- cómo tú quieras que me llame...
Levantó la vista y se topó con ella....sus dientes blancos brillaban con intensidad y sus ojos parduscos con tonalidades verdosas no lo hacían menos....Estaba radiante, tan guapa como se ponen las mujeres cuando ya no nos pertenecen.
A él se le había cambiado la cara, adquiriendo el semblante idiota del que ha visto un fantasma . Fingió no conocerla.
- ¿a nombre de quién la dedicatoria?
- al mío – dijo ella con decisión y añadió – me gustaría hablar contigo....
El, sin levantar los ojos y concentrado en una demorada firma que le permitiera pensar, respondió:
- lo siento, no la conozco.
Le devolvió el libro sin sonreír y ella sentenció:
- te voy a estar esperando fuera...

Finalizado el acto Fortunato se acercó al organizador del mismo:
- disculpe ¿hay alguna otra salida que no sea la principal?
- ¿ocurre algo?
- no, no, simplemente ...
- es por esa mujer ¿no?
- sí – se sinceró- me está esperando fuera y no quiero verla
- comprendo, sígame entonces
El establecimiento, una afamada librería de la capital, estaba internamente comunicado con el edificio de al lado, que albergaba las oficinas de la empresa. Tras unas cuantas puertas, pasillos y escalones, salió por el portal y, sin volver la vista atrás, caminó hasta la esquina próxima. Temeroso de escuchar su nombre a su espalda o que alguien, ella, le tocara el hombro, paró un taxi que pasaba y subió apresuradamente. Dijo lo primero que se le ocurrió (a La Cibeles) y cuando hubo arrancado apoyó aliviado su espalda sobre el respaldo.
- ¡ qué hija de puta ¡– pensó en alto y el taxista le miró por el retrovisor interior

Era el gran amor de su vida y esas eran las cuatro palabras que brotaban de su boca cuando pensaba en ella. Habían transcurrido seis años de la última vez que se vieron y su presencia aún le alteraba, confirmando que el tiempo suaviza las cosas pero no borra nada. Una creciente opresión en el pecho y una punzante nostalgia le invadió desde que escuchó su voz y sus ojos se encontraron. Necesitaba llamar a casa y hablar con su esposa, decirle que la quería y preguntar por los niños y los perros pero, sentía pudor a hacerlo ante aquél extraño que le miraba con desconfianza a través del pequeño espejo.
- Pare donde pueda – le ordenó.
El taxista puso mala cara pero enseguida la mudó ante una generosa propina.

Diez minutos después, sentado en el rincón de un Café y saboreando un oporto, Fortunato llamó a su domicilio. Nadie cogió el teléfono y el contestador saltó, produciéndole una sensación de extrañeza escucharse a sí mismo diciéndose que, en ese preciso momento, no podía atenderse. Sonrió con ironía ante tal paradoja y colgó. Degustó el resto de la copa a pequeños sorbos y pidió otra. Mientras aguardaba el pedido, notó una tenue vibración en el bolsillo de su chaqueta: era su teléfono móvil indicando que había recibido un mensaje de voz. Pensó que sería Gabriela que había vuelto a casa. Cuando miró la pantalla comprobó que el prefijo no era de Ferrara (donde residía desde hace un tiempo) ni se correspondía con el número del móvil de su mujer. Sabía muy bien a quien pertenecía así que lo borró sin ni siquiera escucharlo. Seguidamente, volvió a llamar a su casa, consolándose en la certeza de que hablar consigo mismo era mejor, y sobre todo más seguro, que hacerlo con M........¡qué hija de puta¡.

78 comentarios:

Anónimo dijo...

qué jodido resulta a veces encarar el retorno de los fantasmas ¡¡¡

Me gusta el nombre de la esposa de Fortunato, ¿pensaste en mí?

un beso cálido

Carlos Paredes Leví dijo...

Gabriela:
Mi amigo Fortunato es inteligente y temeroso de enfrentarse ante ese zombi, opta por escapar de su influjo. Triunfa profesionalmente, ama y es amado, tiene un par de hijos y otro de perros. No precisa caer en tentaciones que amenazan con reabrir viejas heridas...Tal vez ella se sienta frustrada.
Me gusta tu nombre.
Te devuelvo el beso.

peregrina dijo...

Fortunanto escapando de un fatasma que resulta perseverante. Buena prosa, con ritmo sin nada que le sobre.

Carlos Paredes Leví dijo...

Peregrina:
Mil gracias. En algunos casos es mejor escapara que plantar cara...
Un saludo.
Me encantaron sus textos sobre algunos edificios de Buenos Aires.

Anónimo dijo...

Vos actuarías como Fortunato ?

un beso cálido

Leuma dijo...

Me ha enganchado desde que he empezado a leerlo, me encanta. Creo q deberías pensar seriamente lo de ese guión q tienes pendiente.
En cuanto al tema, es una herida que no cerró bien, personalmente prefiero enfrentarme y cortar todo el tejido alrededor q haga falta, duele mucho al principio pero luego cicatriza muy bien, claro que, no siempre es factible hacerlo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Gabriela:
Sí, yo también haría como que no la conozco y huiría. No doy oportunidades de resurrección a los muertos.
Un beso.

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
Me alegro que te haya gustado. Sobre el guión, no tengo ninguno pendiente y tal creencia debe ser algún tipo de leyenda urbana o algo así.
Fortunato está tentado de verla porque desea escuchar de labios de ella una declaración de arrepentimiento y que su personalidad (la de él) ha dejado huella en la vida de ella. Sin embargo, temeroso de que su nueva realidad se tambalee, huye. Hace bien.

Leuma dijo...

Entonces, su nueva realidad correría peligro si ella le dijera eso?? Es una desgracia quedarse tan enganchado de alguien, aunque esté muerto/a...

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
El, en realidad, no está enganchado de ella, sino de su propio afecto no correspondido...

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
Yo creo que él sólo quiere escuchar de ella que no ha podido olvidarlo, tener un revolcón y luego mandarla a paseo...

El Castor dijo...

A simple vista se diría que ambos se equivocan: ella por buscarle y él por guardarle rencor. Estas historias me recuerdan bastante a las de "Sombras sobre el Hudson" de Isaac B. Singer. Saludos, caballero.

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor:
Ambos se equivocan pero ella lo hizo por partida doble.
Qué agradable sorpresa que conozca a Isaac Bashevis Singer...¡¡
Debo ser uno de los que más títulos tienen de él en este país...con 17 y otro de reciente aparición que espero comprar esta semana o la próxima.
Le recomiendo, de los que se pueden conseguir: "El certificado" (Ediciones B).
Saludos, caballero.

Leuma dijo...

Suena entonces a orgullo herido y venganza

Letra dijo...

Hay fantasmas persistentes, que nos persiguen sin tregua. Aún cuando no se nos presenten en busca de un autógrafo o cuando no suene ningún móvil, pero están.

Anónimo dijo...

Buenos días Carlos,

los zombies se levantan de sus tumbas y se proponen atacar a los más vulnerables, menos mal que ellos tiene pies veloces y consiguen escapar a tiempo.

Creo que no quiere enfrentarse a ella por rencor y quizá por algo de miedo a no tenerla tan enterrada como creía.

*******

Es martes y he vuelto!!

Sibyla dijo...

Magnífico micro relato. En primer lugar, sospecho que no te hubiera importado encarnar en la vida real a ese escritor afamado en la firma de libros, lo digo por lo de la vanidad y el narcisismo. ¡Qué entereza y voluntad la de tu amigo Fortunato! Logrando no caer en las seductoras garras de M…

Aunque me pregunto qué maldades tuvo que sufrir seis años atrás en manos de esa mujer…

Un saludo.

El Blog de Sibyla

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
algo de eso debe haber...

Carlos Paredes Leví dijo...

Letra de mujer:
puede que estén vagando alrededor nuestro pero, en todo caso, no hay que invocarlos

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
La echábamos de menos...
Por un lado, quiere enfrentarse a ella para joderla y devolverle algo de dolor pero, por otro, se dice a si mismo. "¿para qué? tengo a mi mujer, mis hijos, mis perros y mis profesión.....¡qué la den...¡"

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
Gracias, quizás otro día invente ese pasado en el que Fortunato sufrió un desencanto amoroso de gran magnitud....

Anónimo dijo...

mmm, no sé, no me convence mucho esa teoría.
Creo que si hubiera pensado eso, habría salido por la puerta principal y hubiera sido capaz de escuchar lo que tuviera que decirle con la suficiente indiferencia como para poder terminar la conversación con "que te den" y seguir calle abajo tan tranquilo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
eso es precisamente lo que hubiera hecho yo....por eso, cuando escribí el texto, busqué otra opción....

Anónimo dijo...

Pues esa opción no sugiere que tenga tan enterrados los fantasmas, más bien que prefiere no enfrentarlos por si acaso, no?

¿Cómo fue el fin de semana?, ¿mucho deporte?

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
puede ser....pero, en cualquier caso, él tiene que luchar con la tentación de hacerla sufrir un poco.
Al final, pasa, seguramente por cobardía aunque se autoengañe justificándose en su familia.
Nada de deporte y algo de lectura.

Anónimo dijo...

Supongo que sí, a veces se tiende al autoengaño para justificar cosas que es mejor no reconocerse.

Y las endorfinas, de donde las sacó entonces?

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Mis endorfinas están en excedencia...

benjamin1974© dijo...

Carlos,
Este me gusto muchisimo. Real o no, en nuestras vidas siempre existen este tipo de "milagros cristianos". Aunque la resurreccion es una creencia judia originalmente.

Es obvio que prefirio ser fiel a su nueva vida, pero tambien pudo haber actuado del miedo, del no saber como controlar sus emociones. Quizas por miedo al "descontrol".

Yo no se si hubiese actuado de igual manera, quizas hubiese hablado, intercambiado palabras. Quizas por nervios o no saber como controlar la situacion.

Ahora, llama la atencion que este fantasma supo el numero del movil de Fortunato.

Carlos Paredes Leví dijo...

Benajmín:
Me alegre que te gustara. Yo hubiera salido por la puerta principal y no hubiera perdido el tiempo hablando con ella.
Ella tenía el móvil de él porque fueron pareja durante un tiempo y la gente conserva el mismo número durante años...
Un abrazo

Leuma dijo...

Mavi, estoy de acuerdo contigo, hay autoengaño.
Endorfinas en excedencia????

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
sí, pero es un autoengaño venial....
Sí, están en paro. A ver si como un poco de chocolate...

La Mamba dijo...

Hola Carlos, me encanta este escrito, es muy bueno. Manejas muy bien los tiempos y logras mantener suspense en el lector. Enhorabuena.
En cuanto al tema, es una "putada" forjarte otra vida pensando que has enterrado el pasado y que de pronto te lo encuentres de frente y sin avisar, uf que angustia.
Yo entiendo la necesidad de hablar con su presente ( su esposa, incluso con el contestador) es la necesidad de aferrarse a lo que es ahora que es lo que siempre ha querido. No quiere fisuras por eso huye del fantasma.
De nuevo Genial.

Carlos Paredes Leví dijo...

La Mamba:
Mil gracias, y da gusto tenerte otra vez por aquí.
La verdad es que el tema es complejo y varía en funciones de cada uno. Mientras lo escribía tenía que luchar por no empatizar demasiado y escribir lo que hubiera hecho yo en lugar de lo que haría Fortunato.
Un saludo.

Ijon Tichy dijo...

"Estaba radiante, tan guapa como se ponen las mujeres cuando ya no nos pertenecen."

Genial la frase, y el texto en general.

En cuanto a la historia, !Pobre Fortunato! Su felicidad se asienta sobre cimientos poco sólidos si, tras seis años, debe recurrir a la puerta trasera.

Leuma dijo...

Por qué será tan frecuente desear lo que no se tiene?

Carlos Paredes Leví dijo...

Ijon:
La verdad es que no es que los cimientos sean poco sólidos sino que tiene una pugna con su conciencia...por un lado quiere pasar de ella y por otro echarle un polvo y luego mandarla a paseo....sólo que, al final, no se atreve...Tal vez tema que su esposa se entere y perder lo que tantos años le costó construir: una familia.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
Así somos los seres humanos; siempre deseamos lo que no tenemos...

Peggy dijo...

Si buena salida la huida ...pero hay hechos imnegables , siempre permanecen fantasmas afectivos que tienen poder sobre nosotros ...ella lo sabia y loutilizaba..era perversa .

:) kiss

Anónimo dijo...

Buenos días,

Miércoles y sigo muy, muy cansada, menos mal que el fin de semana se promete tranquilo y soleado.

Leuma dijo...

Buenos días,
Mavi, este finde te ha dejado agotada, el próximo a descansar, :)

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
tan perversa como para que él la recordara con esas cuatro palabras...

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
le hace falta una reactivación...

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
déle mejor un consejo de tipo médico...

Lebeche dijo...

Carlos,

Fortunato sigue revoloteando. Está pidiendo a gritos salir de la cueva y afrontar de una vez por todas su historia completa. Puedo asegurar que si consigues hilvanar y dar al texto mayor longitud, con la intesidad y el arte que se desprende en tus últimos escritos, estaremos ante una gran novela. Fortunato se la merece. Me recuerda mucho a Auster... y eso, amigo, no es moco de pavo.

Un abrazo, literato

Lebeche dijo...

Lo que me recuerda a Austerr, lógicamente, es el estilo, no Fortunato.

Carlos Paredes Leví dijo...

Lebeche:
qué te puedo decir ante tamañas palabras...salvo que exageras...¡¡
Mil gracias. Poco a poco, creo que Fortunato verá la luz....o no.
Un abrazo.

Germánico dijo...

Es verdaderamente genial la forma en que tus relatos se ramifican. A partir de un hilo central conductor, del tronco de ese árbol, surgen numerosas cuestiones, reflexiones, circunstancias, no relacionadas directamente con la historia central, con algo de accidentales y algo de incidentales, con vida propia, que se despliegan en maravillosas hojas, flores y frutos. Es un milagro, una magia.

Pienso por ejemplo en la referencia a todos esos que compran el libro sólo para obtener la firma. Recuerdo haber comprado un libro de Gala en la Feria del Libro solamente para que me lo firmase y regalárselo a mi mujer. Pensé que sería romántico. Mi mujer hizo un esfuerzo y lo leyó (o empezó con él). Pero en ningún momento la cosa giró en torno al escritor o a su obra, sino a nuestra relación y el romanticismo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Germánico:
Muy interesante lo que expones...
La verdad es que las interconexiones abren un campo infinito en el que uno puede explorar y/o perderse.
Gracias por tu comentario.

Carlos Paredes Leví dijo...

Germánico:
Me gustan los textos multidireccionales. Que se abran como un abanico.

Germánico dijo...

Que se abran como esa flor en la parte distal de la rama, desplegando toda la belleza y complejidad de la naturaleza.

Aunque el abanico da aire fresco si se mueve con la fuerza que da el lirismo.

Germánico dijo...

Lamento haber hecho uso del tan manido recurso de la flor, pero espero que lo disculpe que la metáfora nada tiene que ver con el romanticismo, sino con la belleza y la riqueza en la complejidad.

Carlos Paredes Leví dijo...

Germánico:
debe tratarse de eso....de darnos aire fresco

Carlos Paredes Leví dijo...

Germánico:
y qué sería del romanticismo sin la complejidad ??

Germánico dijo...

Atinada pregunta que sólo deja sitio para una respuesta: nada.

Carlos Paredes Leví dijo...

usted siempre ilumina mi pensamiento estéril....

Germánico dijo...

¿Estéril como la fruta prohibida del Edén?. Nuevamente la respuesta es “nada”.

Leuma dijo...

Sr Leví con los halagos q está recibiendo por su escrito decir q su pensamiento es estéril no cuadra mucho, no? creo q la astenia vuelve a hacer su aparición,...

Carlos Paredes Leví dijo...

Leuma:
Tengo pocos fieles pero, son personajes de gran talento (usted entre estos) tal como se deduce por los comentarios....
Los otros, los mediocres, sucumbieron en el camino...
Gracias, y un saludo.

La Mamba dijo...

Yo tambien opino que Fortunato se merece que le encuardes y que me lo entregues en la proxima cena:)
Carlos las mujeres a veces podemos ser muy perversas. Tanto que en ocasiones me averguenzo de mi genero.

Carlos Paredes Leví dijo...

La Mamba:
la próxima cena no sé cuándo será porque, salvo imprevisto, no estaré este fin de semana en Madrid....
Hay mujeres perversas y hombres perversos. Esta,la del texto, estaba acostumbrada a hacer lo que quería pero, Fortunato voló muy alto, tanto que ella ya no puede alcanzarlo...
Un saludo, extensivo a tu marido y tu hija.

Anónimo dijo...

Ya es viernes!!!, por fin llegó el tan ansiado día.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
ansiado por usted....

Churra dijo...

El maldito pasado empecinado en volver....
Bueno al menos tu puedes llamar a tu casa y oirte a ti mismo .
Besos

Carlos Paredes Leví dijo...

Churra:
entonces no te queda otra que activar el contestador...
Un saludo.

La Mamba dijo...

Carlos pasalo bien este finde.
Nosotros lo intentaremos. Me voy ahora mismito a los madriles a ver a mi retoño que esta de vacaciones con los abuelos.
Mavi, como se presenta el fin de semana? Te veo emocionada.... cita a ciegas o algo parecido?

Carlos Paredes Leví dijo...

La Mamba:
Igualmente...¿regresáis el domingo?
Lástima, porque tenía pensado un sitio.....queda pendiente para la próxima.
Un saludo. Me tomaré un par de albariños, pulpo y mejillones al vapor a vuestra salud...o un asadito.

La Mamba dijo...

Hum no me digas eso que estoy muerta de hambre.
No te preocupes, volveremos en Julio (creo).
Carlos tu tambien tienes cita a ciegas??

Carlos Paredes Leví dijo...

La Mamba:
En julio quedamos, que puede ser que me toque quedarme trabajando....
¿Cita a ciegas?

Anónimo dijo...

Mamba, ¿cita a ciegas? jajaja que va, es que este fin de semana me quedo en casa, y me encantan los viernes que no tengo que viajar, y además esta deseando que acabara esta semana, y hoy por fin llega el final!!!

Pasadlo bien el finde, ya nos contaréis.

Besitos!!

Leuma dijo...

Vaya, este finde me toca quedarme a mí y a otros irse, Mavi, nosotras a descansar, Sr Leví que se divierta

Anónimo dijo...

Leuma, puede que este fin de semana que parece que sólo ofrece descanse, nos reserve alguna grata sorpresa!!!

Sibyla dijo...

Señor Dn Carlos:

Por favor, ¿habría alguna posibylidad de continuar esa maravillosa historia con consecutivas entregas con intrigas, condensadas en micros posts?. Le estaría eternamente agradecida.

Le saluda afectuosamente: Sibyla

El Blog de Sibyla

Kala dijo...

¡Seis años y él se sigue sintiendo así! Creo que a Fortunato le hubiese asustado menos un fantasma, pero a final de cuentas supo bien qué hacer y dejó a "hija de.." con las ganas de hacer lo que fuera que tuviera en mente.
Saludos.

Peggy dijo...

Demasiado herido esta el personaje masculino ......tenia que haber dado la cara ..una conversacion indiferente con ella , hubiera sido la mejor victoria, el arrebato de borrar su movil , no deja de ser una guerra ganada por ella ...la ira del herido

Leuma dijo...

Mavi, qué sorpresa?, yo no creo que vaya a tener ninguna. El Sr Leví ya andará por las rías...

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
me temo que eso no depende de mí sino de Fortunato....pero no se preocupe que me manifestó su intención de reaparecer por estos lugares...
un aludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Kala:
Le pudo la tranquilidad de quedarse con lo que tiene que aventurarse en la venganza....
Un saludo y encantada de que andes otra vez por aquí.
Perdona la demora en contestarte pero, estoy fuera de Madrid.

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
Sí, yo opino igual que usted pero, por otro lado, como dice el refrán: "no hay mayor desprecio, que no hacer aprecio..."
Usted cree que ella ganó? En cualquier caso, sabiendo cómo es, seguro que le supo a poco.