martes, 10 de abril de 2007

Masa

Día a día se camuflaba entre la multitud opaca de los que anhelan cambiar y creen que la actividad, por sí misma y sin más atributos, significa estar vivo. Ese avance de la uniformidad, sofocante, opresiva, le arrastraba, y le arrancaba, virulentamente, de sus ensoñaciones y conjeturas que, como un bruma, lo rodeaban pero no conseguían protegerlo ante la cruel realidad. ¿Dónde encontrar una fuerza desconocida que le confiriera el valor para cambios absolutos, para adquirir la condición de hombre con un papel determinado, con una misión que cumplir?. No lo sabía y, convertido en nada, esperaba algo.... acaso un rumbo imprevisible.


Dedicado a Germánico e Ijon.

55 comentarios:

Germánico dijo...

Tener un destino.....¡que gran aventura, que gozosa y dolorosa fortuna!.

Gracias por la dedicatoria, Carlos.

Carlos Paredes Leví dijo...

De nada, por la dedicatoria, Germánico.
Todos tenemos un destino, lo malo es que a veces no encaja con nuestro ideal sobre el mismo.
Hay destinos que son una gran putada y, en tal caso, lo más inteligente es aceptarlo con la estoicidad con la que lo hacen los personajes de los tangos y los fados.
Yo, resulto tan poco estoico, que me empeño en querer cambiarlo y, encima, con la esperanza de lograrlo.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Carlos, el caso contrario es aún peor, cuando vemos que somos nosotros la pieza que no encaja en el puzzle del destino, y nos quedamos esperando a que alguien las mueva para poder colocarnos debidamente. Pero eso nunca ocurre. Y como le ocurre a tu personaje es tremendamente complicado moldearse uno mismo, resulta más sencillo esperar a que cambie todo lo demás.

Germánico dijo...

Lo de destino lo decía en plan Nietzscheano, pensando en el superhombre lleno del estusiasmo griego que acepta la tragedia y disfruta de la comedia, transformándolo todo con el golpe de martillo de su voluntad poderosa.

Cuando el destino es nefando quizá es mejor mirarse en estoicos modernos al estilo depravado de Bukowski o Morrison, con un toque de ironía relativista y de desencanto que "triunfa" sobre su desdicha.

Ten paciencia Carlos, puede que los cambios que quieres se estén dando de forma gradual y por tanto imperceptible hasta que pases un punto en que se hagan del todo evidentes, como se le hace al escalador al llegar a la cumbre la inmensidad del valle.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sí, Jafraton, pero considera que, con harta frecuencia, quien vive esperando, muere desesperado. Además, en la vejez (si se llega) debe resultar tremendamente doloroso sentirse asaltado por la culpa de no haber intentado luchar contra las adversidades de la vida, dejándose arrastrar por un abulico fatalismo. Creo, que es mejor morir peleando.

PD: los milagros siempre ocurren a otros, y cada vez menos desde los tiempos bíblicos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Yo, Germánico, me he dado cuenta, a modo de revelación, o sea, de manera sencilla y mirándome al espejo del cuarto de baño, que no es bueno el conformismo cuando tu realidad no te satisface.
Decidí cambiar, no sé cómo pero sé el qué. Esto es un comienzo, y mientras los cambios llegan, voy emitiendo determinados pensamientos e imágenes que repercuten en mi sistema emotivo de manera beneficiosa. Lo que imagino lo genero y ésta debe continuar siendo la tendencia.

Germánico dijo...

Sea cual sea la tendencia ha de ser,y va a ser, hacia arriba.

Si la realidad no te satisface....¡cámbiala! ....o ¡cambia!.

Carlos Paredes Leví dijo...

Yo pienso así, Germánico. Y también lo siento así.
Si no me gusta la película de mi vida, en mi mano está cambiarla. Porque en esta historia yo soy el guionista, el director, el actor principal y el productor.
La nada llama a la nada, y todos estamos un poco harto de la intranscendencia ¿no?.

Germánico dijo...

Si, la intrascendencia cansa bastante. Hay que maravillarse con la naturaleza.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo Carlos. Nunca conformarse con ser espectador de nuestra propia vida. Y menos si el guión no agrada.

Carlos Paredes Leví dijo...

Germánico:
Qué bien nos hace salir con el coche e ir al campo a caminar un rato...ver el verde y respirar aire puro.

Carlos Paredes Leví dijo...

Jafraton:
el papel de inócuo espectador resulta tedioso.

Kala dijo...

Esperar por una "fuerza imprevisible" que nos ayude a cambiar, sería una larga espera. Tú hablas de emitir pensamientos e imágenes; creo que esa es la única manera, provocar el cambio uno mismo, generarlo desde adentro. Tarda, pero eventualmente los resultados se irán asomando.
Un beso.

Carlos Paredes Leví dijo...

Algo hay que hacer, Kala, porque la espera resulta insufrible y ofrece pocas garantías...

Kala dijo...

Pocas...o ninguna. Pero ya estás haciendo "algo", esa emisión de pensamientos no quedará sin respuesta, ya sabes, ha de alinearse con su semejante y regresar a ti en forma de deseo cumplido.
Creo que aquí es donde debería agregar: "cuidado con lo que deseas, porque a veces se puede cumplir".

Carlos Paredes Leví dijo...

Sí, Kala, y hay mucha gente que teme materializar sus deseos.
Creo que para que nuestros deseos se cumplan, hay que verlos como algo cercano y alcanzable y cómo órdenes que emitimos hacia algún centro ejecutar, sea éste el que sea.
Un saludo.

Kala dijo...

Estoy de acuerdo, aunque quizás habrá que ir pidiendo lo que uno está preparado para obtener. Quizás el temor a tener algo surge precisamente de que, en el fondo, nos sabemos incapaces de manejar eso que quisiéramos tener.
Creo que hay incluso quienes quieren ser felices pero no están preparados para serlo. Pueden desear serlo, pero en realidad tienen miedo. Creo que eso sería como auto-boicotearse. Quieres...pero en realidad no quieres.
Cosa tan complicada la mente y sus juegos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sí, Kala, hay mucho miedo a algunas realidades que sobre el papel parecen ideales pero que después, en la práctica, resultan difíciles de sobrellevar.
Yo, ya formulé mis deseos y estoy preparado para que me sean adjudicados y ni se me pasa por la cabeza dudar de que no vaya a ser así.
un saludo.

Ijon Tichy dijo...

Gracias por la dedicatoria, Carlos.

Un post tremendamente complejo en su brevedad.

Frente al fatalismo determinista, lo primero es convencerse, como bien dices, de que si tú eres guionista, productor, director y actor, tu destino está en tus manos.

Lo cual no quiere decir que alcanzar ese convencimiento sea sencillo.

Lebeche dijo...

Dicen que el dinero llama al dinero. Lo mismo se podría decir de la buena suerte y de la buena onda. Un saludo, Carlos y gracias, tú ya sabes por qué

pietrapómez dijo...

Popeye la encontraba en las espinacas!!! (digo la fuerza esa del post). A mi me pasa como a alguno de los personajes de la mitología griega(véase Sísifo, que no se cansa de cargar con su piedra), que no me resigno a aceptar el designio de los dioses, ni tampoco el del destino!

Carlos Paredes Leví dijo...

De nada, Ijon.
No, no es nada sencillo llegar a ese convencimiento pero es la única manera de trastocar, desde los cimientos, una realidad adversa que nos persigue con saña.
Todo, creo, está en nosotros mismos, en nuestra mente, nuestro subconsciente, por eso éste debe ser nuestro aliado y no alguien empeñado en boicotearnos.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Yo lo creo verdaderamente, Lebeche.
Hay mucha complejidad en tan sencilla frase pero a la vez, mucho fondo y ,a mí, me encantas escarbar.

Carlos Paredes Leví dijo...

Muy bien, Pietra, de eso se trata, de no resignarse. Pero tampoco de dejarnos arrastrar por la cálida fatalidad y quedarnos dormidos en el acogedor regazo del dolor.
No se trata de salir a la calle contenta porque se tiene la regla (eh, Lebeche) y sonreír al paso de las mamás con sus bebés y quedarse como un pelotudo escuchando el gorjeo de los pajaritos...
Sin embargo, sí hay que tener la convicción absoluta de que las cosas van a cambiar para bien. Queremos que cambien y el cómo ya lo determinarán otras instancias (celestiales, planetarias, o las que sean).
Hacer las cosas con convicción y positivismo: de esto se trata.

pietrapómez dijo...

coño y si el día te sale malo, pues también disfrutarlo (eh, Lebeche?) los días malos suelen conllevar mucha creatividad, al menos en mi

Kala dijo...

Desear y ponerse en acción. Traducción: si deseo que mi casa quede pintada, mejor pongo manos a la obra que aún me faltan un par de paredes.
En lo que a este día respecta, ya he obtenido de tu blog una buena dosis de positivismo, que me ayudará a concretar alegremente el resto de mi tarea.
La brocha me espera...

Carlos Paredes Leví dijo...

Las crisis son ricas en creatividad..

Carlos Paredes Leví dijo...

Pues entonces, Kala, me alegro de que mis palabras y la de estos amigos que aquí se citan, sirvan para algo. Aunque sea para animarte a pintar las paredes.
Un saludo.

Mónica dijo...

Muy profundo el relato. Muy real.

Creo que muchas veces el ser humano no no se mira desde afuera con objetividad y ahí tambien está la falta de iniciativa al cambio. Otras tantas veces simplemente no quiere hacerlo.

Pero creo que a veces es simplemente el tener o no capacidad de análisis, de percepción. El ver el problema es parte de la solución.

Si borrachos de nuestra rutina no podemos ver nuestra realidad ¿cómo decidir cambiar?

María Esquitin dijo...

A veces distinguir entre sobrevivir y vivir,es una tarea árdua.Me gusta como escribes,volveré.

Carlos Paredes Leví dijo...

Pues yo opino, Mónica, que tal vez debamos dejar la objetividad de lado y sumergirnos, hasta las últimas consecuencias, en una subjetividad casi enfermiza. Creernos que somos capaces de cualquier cosa y volvernos un tanto temerarios porque, a grandes males, grandes remedios y cuando uno anda mal, no cabe lugar para medias tintas.
Por supuesto, todo requiere un proceso, y uno ni puede llegar a esta conclusión de golpe ni puede esperar resultados inmediatos.
Lo primordial, es aceptar que se quiere cambiar y estar dispuesto a actuar en consecuencia, con moral férrea y esquivando cualquier duda que surja en el camino.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Gracias, Esquitín. A mí también me gustó pasear por tu casa. Volveré, y a ver si hay suerte y el flaco italiano está tocando el piano.
No será Rubinstein pero....un piano siempre es un piano.

Mónica dijo...

bueno, a eso me refería, a aceptar que se quiere cambiar, y hacer lo necesario. Ese es el primer paso, y uno importante.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Gracias, Mónica y probá algún Rioja o Ribera del Duero, que no te vas a arrepentir.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Buenísimo Carlos.
Te hago una pregunta para desasnarme, qué es un microcuento?

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:

Microcuento: un cuento pequeñito, pequeñísimo.
Un saludo, compañero (todavía me estoy riendo de tu imagen en calzoncillos empujando el coche enterrado en barro).

Laura Otermin dijo...

Realmente, muy complejo, muy difícil y totalmente exasperante me resulta el tema. Para mí, tener conciencia de ser una más en esa masa informe de gentes iguales, me trastorna. Pero, mal me pese es mi realidad, y en el transcurso de mi vida he planificado, he armado y creado cambios e indefectiblemente he vuelto a masificarme. Entonces ahora, estoy quieta, en un rincón, sin moverme, por las dudas, como una niña maltratada. Deseando, tal vez, ser invisible y así no sufrir más. Nada de esto es tan sencillo, amigo y admiro tu entusiasmo. Un abrazo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Nada es sencillo, Laura, pero no podemos permitir que, por ser complejo, nos subyugue e impida embarcarnos en proyectos ansiados.
La valentía, me parece la mejor de las opciones.
Un saludo.

Peggy dijo...

Bueno no debe desecharse ese componente de azar o fortuna que en ocasiones la vida nos presenta ...y hay que saber aprovechar , los cambios se provocan ..pero existe la suerte

Anónimo dijo...

Bueno, gracias por la explicación. Es todo lo contrario a lo que yo creía.

Cabrón, te lo preguntaba porque el 15 de abril cierra un concurso que pudiera interesarte aquí:
http://www.agenciaalicia.com/

benjamin1974© dijo...

Tenemos un destino, como un boleto abierto a un punto definido. Sin embargo, tenemos opciones y elecciones... Podemos bajar y subir en diferentes paradas y lugares. Ya sea que nos equivocamos o nos bajamos en el punto indicado, de cualquier manera vamos a ese rumbo final. Mientras, tenemos que aprender a leer el mapa de la vida, y esas son las grandes lecciones que tenemos que enfrentar para tomar el rumbo correcto una vez mas

benjamin1974© dijo...

"." Me falto el punto final.
Benja

Carlos Paredes Leví dijo...

Sin duda, Peggy pero ¿a cuántos conoces tú que les haya sucedido un milago?. Hace falta algo de acción por nuestra parte.

Carlos Paredes Leví dijo...

No dejás de sorprenderme, Juan Pablo. ¿Estás tomando psicofármacos?

Carlos Paredes Leví dijo...

Benjamín:
Con el punto final, tu comentario es otra cosa...
Es interesante lo que decís y seguramente verídico pero, además de todo eso, creo que hay aspectos que se nos escapan.

benjamin1974© dijo...

Esos aspectos que se escapan, depende del vagon que estas viviendo. T

Tambien es cierto que solo estamos en un lugar fisico, unico espacio, a la vez...

Lamentablemente nuestras mentes no estan entrenadas a ver el "todo" de un mundo completo, sino que estamos limitados...

Limitados por el egoismo, las guerras, los vicios, lo finito y mortal de cada ser viviente...

Me fui... estoy trabajando e intentando concentrarme pero me gusta este tema... tengo que volver a trabajar...

Carlos Paredes Leví dijo...

Gracias, Benjamín. El tema es interesante, y no te preocupes porque es bastante recurrente en mi territorio. Un saludo y buena jornada.

benjamin1974© dijo...

Me das cuerda y me paso de vueltas!
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Benjamín:
Tu tranquilo, puedes tomar la cuerda y pasarte de vueltas lo que quieres. Aquí eres bienvenido.
A veces, esto parece más un chat que otra cosa.

Kala dijo...

Ah que no es un chat? Ja, ja, perdón me equivoqué de página.

Carlos Paredes Leví dijo...

Es lo que tú quieras que sea, Kala.
¿Ves cómo tus deseos se cumplen?.

Kala dijo...

Ja, ja, bien por esa. La verdad es que me considero afortunada, muchos de mis deseos se han llegado a cumplir, ahora que en mi lista quedan muchos aún pendientes.
El de cambiar tu blog por chat, mejor lo cancelamos, creo que no entra en ninguna de las dos categorías.
Tú escribes algo y nos das tanto a pensar a todos tus lectores, que un comentario no es suficiente para expresar lo que pensamos sobre el tema.
Gracias por eso!!

Carlos Paredes Leví dijo...

Gracias a vosotros Kala, por participar de mi blog.
En cuanto a tus deseos, no te quepa la menor duda que si los quieres de verdad, los vas a realizar. Te lo garantizo, y ya sabes que yo siempre tengo razón..¿o no?.
Un saludo, y muchas gracias.

Mónica dijo...

Muchas gracias por el consejo, lo voy a tener muy en cuenta en la próxima visita al supermercado..

Otro saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ya me contarás, Mónica...