sábado, 10 de marzo de 2007

Oficina

Generalidades del personal de una pequeña oficina cualquiera:

1.Manuel. 45 años, soltero, habitual lector de Marca y forofo del Atlético de Madrid. Se dedica con ahínco a la cría de canarios y todavía sería vírgen si no pagara. Últimamente le da por las prostitutas eslavas.
2.Mónica : 38 años pero aparenta casi cincuenta. Casada con un cantante de orquesta, es con casi toda seguridad cornuda . Desea, a toda costa quedarse embarazada de ese hombre que tanto la respeta (apenas la toca). Se las de entendida en literatura porque lee mucho, pero sus lecturas no van más allá de los libros que compra en los quioscos o en el Carrefour.
3.Esteban: 48 años. Comunista. Fiel a su añorados tiempos de hippy, lleva los mismos vaqueros de lunes a viernes, tararea canciones de flores, amor y mariposas y se desplaza a bordo de un cochambroso escarabajo amarillo. Separado de una inglesa, tiene un hijo que no habla ni papa de español.
4.Juan Luis (el jefe): 40 años y un largo recorrido como pijo prematuro. Casado con una azafata de familia burguesa, odia que le recuerden los orígenes labriegos de su olvidada familia. Fiel a su melenita jerezana empapada en gomina, se declara fanático de los polos de marca, las camisas hechas a medida y las chaquetas Príncipe de Gales. Colecciona relojes y los sábados juega al golf (llueva o no llueva).

18 comentarios:

Lebeche dijo...

:) Este es muy bueno. Con el escalpelo en todo lo alto. Me ha hecho mucha gracia lo del hijo que no habla papa de español.
¿Has visto pequeña Miss Sunsine?

Carlos Paredes Leví dijo...

Che, Lebeche, a ver si me entero de alguna oficina así, al uso, que precisen de un tipo con tu perfil...ah, y quedáte tranquilo que no vas a tener problemas con los de RRHH. No, no la vi ¿está buena?

Lebeche dijo...

Ese sería mi sueño más inconfesable.

La peli es genial. A tí, particularmente, te va a encantar. Puedes permitirte abandonar el clásico por esta vez.

Carlos Paredes Leví dijo...

Tomo nota de la película. Sobre lo otro, ¿quién no soñó alguna vez con una oficina con esa fauna?

pietrapómez dijo...

Joder,en un sueño no se, tal vez en una pesadilla!
No se si me mola el estereotipo del atlético, mamón(jijij)!

El Castor dijo...

Si todos los empleados tienen problemas sexuales ya me dirás qué ambiente de trabajo habrá y qué beneficios podrá generar esa empresa...

Javier Luján dijo...

Prefiero seguir cesante, jajaja.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

queridos compañeros Petra, Castor y capt. Pescanova, habréis comprobado como el paro no es tan malo y como siempre se puede empeorar. Por desgracia, los estereotipos descritos, son más abundante de lo que quisiéramos.
Un saludo y gracias.

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor: Eso de los problemas sexuales...¿no será uno de los males de nuestros tiempos?

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor: Eso de los problemas sexuales...¿no será uno de los males de nuestros tiempos?

El Castor dijo...

Me temo que sí, cada vez resulta más difícil encontrar a alguien en quien pueda adivinarse una vida sexual a envidiar................

Carlos Paredes Leví dijo...

Bendito aquel que tenga una vida sexula sana y real, porque de él será el reino de este mundo...

Ijon Tichy dijo...

¿Una vida sexual sana y real?

Sobre la existencia de algo así opino como de las meigas.

Carlos Paredes Leví dijo...

...y yo lo corroboro,amigo Ijon.

Anónimo dijo...

Presente, señorita!.
Me buscaban?
Perdón Carlitos por la demora pero me estaba pintando los ojos.(lo he dicho)

Evidentemente se habrán identificado con alguno de estos cuatro... eh Castor?? (jaja, es broma).

Han visto el reality "The office"?.

Capitán, vos sí que jugás en ligas mayores eh!. Nosotros te autorizamos a seguir cesante, relajado en tu terraza con vista al Mar...

Carlos Paredes Leví dijo...

Querido amigo, te echaba tanto de menos.....¡¡¡

El Castor dijo...

Juanpa, confieso que alguna vez he comprado algún libro en Carrefour... pero nada más de los cuatro personajes.

Anónimo dijo...

Y yo, Carlos. Pero es así, los fines de semana son a menudo, un cálido castigo que nos debemos con el "otro mundo".
Un abrazo.