miércoles, 14 de marzo de 2007
Arlequín
El ajedrezado y blanquinegro arlequín me perseguía. Temeroso de sus aviesas intenciones, serpenteaba por calles secundarias y corría como un poseso esperando despistarlo. Era inútil. Siempre reaparecía, manteniéndose a una distancia que no sobrepasaba los treinta metros y caminando con manifiesta elegancia en sus movimientos, tanto que albergaba la sospecha que se deslizaba sobre el aire sin tocar el suelo. Agotado, y jadeando como un perro entré en el portal de mi edificio, deteniéndome desalentado ante un ascensor averiado y ocho tramos de escaleras por delante. Comencé, impulsado por un primitivo instinto de supervivencia, la ascención, escuchando, en una inquietante cercanía, el chirrido de la puerta de la calle al abrirse. El ruido, que se me antojó diabólico y premonitorio, reveleba un innecesario secreto:yo nunca llegaría arriba.
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22 comentarios:
Puede que no puedas escapar del arlequín pero quizás si te das la vuelta y lo encaras decida no disminuir nunca esa distancia de 30 metros.
Siempre verás su sombra, pero con el tiempo te acostumbrarás a su compañía.
Besos bufos.
Este post me recordó a un tipo que hace unos días me seguía por la calle, pero que no era un arlequín sino que llevaba traje y corbate.
Por suerte, no se metió en mi portal.
un cálido beso
Mavi, eso es justo lo que temo: acostumbrarme a su presencia...
Inquietante post, pero aún más inquietante lo de la Flaca...cuídate de los tipos con traje que caminen tras de tí!
Flaca; me dejás más tranquilo sabiendo que no te alcanzó, sobre todo porque resulta fácil imaginar las intenciones que lleva a un tipo a perseguir a un bombón como vos.
otro beso
Si, Pietra, a mi siempre me inquietan más los tipos que están detrás mío que los que están delante. Y ni te digo si llevan traje....Y ni te cuento si no lo llevan...
Yo diría que es una pesadilla recurrente. Te persiguen, huyes y no puedes, no puedes seguir, quedas como paralizado y ahí te despiertas con sobresalto.
Saludos.
Convertir a un muñeco entrañable como el arlequín en un implacable perseguidor tiene su gracia.
Según lo leía sentía esa bruma del sueño a mi alrededor, y esa angustia de la pesadilla.
Castor:
No se, no es mi caso así que no puedo opinar con criterio. En caso de serlo, estaría preocupado por poder estar incubando una esquizofrenia.
Germánico:
¿Nunca te imaginaste un asesinato en los carnavales de Venecia?.
Visualiza las portadas de los periódicos ameneciendo con noticias sobre "el crímen del arlequín", y luego...échate una cabezadita.
Los arlequines, como los payasos, tienen sin duda un punto siniestro.
Hombre, un mal sueño lo tiene cualquiera sin necesidad de incubar nada. Claro que las pesadillas suelen ser muy cortas y difusas, sin detalles. Pero sí es típico ese tema de la persecución de la que no consiguen zafarte.
Saludos, caballero.
Si, Ijón; algo inquietante que no imaginamos pero presentimos, se esconde detrás de sus sonrisas....
Castor: pobre de aquél que no distinga sueño de realidad, porque su destino estará en manos del cuchillo de un arlequín...
No se, me salió....
¿No será el arlequin ese que perseguía a Tamara? :) angutioso escrito, era por quitarle hierro.
Por fin reapareces públicamente, estimado Lebeche. Ya te dije que esas pastillas rojas, pese a su pequeño tamaño, eran muy efectivas.
Muy bueno tu post.
Ese Arlequín del que hablas tú, no era uno que llevaba peluca?.
Ese arlequin era un ser deleznable que se difrazaba de idem y acosaba a ese pobre esperpento denominado en tiempos Tamara. No cambie no cambie no cambie... ya sabes, un desecho televisivo más. Y es que la TV no tiene escrúpulos
En Argentina, el que no servía para nada, se sacaba cuatro fotos e ingresaba en la policía. En España, individuos análogos, hacen carrera en el mundo televisivo (también en el cine, a lo que parece).
¿Ingresar en la policía y sin pasar tests Psicotécnicos? Mirá vos, podría ser una solución para más de uno
No des ideas, Maruja...
No entro en portales, no subo escaleras, no voy a circo, ni camino por la calle con La Flaca por no cruzarme ningún arlequin.
De chico era fanático de Alan "capo" Poe.
Por un momento lo recordé a él.
Hasta que pasó un arlequin.
Ves, querido Juan Pablo, como al final siempre aparece...como si brotara de la nada.
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