lunes, 27 de octubre de 2008

PROGRAMA DOBLE: Mala Energía y Tenedores

MALA ENERGÍA

Dotado de una naturaleza predispuesta a la metafísica y las supersticiones, solía pasear cuando no encontraba la inspiración, creyendo que el pensamiento aireado y el ejercicio de sus piernas le llevarían hacia ella. Ahora, sin embargo, eso era sólo un pretexto para abandonar, por un rato, su lúgubre apartamento. Tenía la certeza de que, de alguna forma, una energía negativa se había metido en su interior y se expandía, lenta pero inexorablemente hasta colonizar todas las estancias de la casa. Esta, debía ser la causa por la que, de un tiempo a esta parte, se resentiera cada vez su capacidad para escribir algo digno, para pensar y crear , además de encontrarse siempre cansado y de pésimo humor. ¿Sería, acaso, una demoniaca posesión de efectos desmoralizadores y paralizantes? ¿No habría alguien que, envidioso, le hubiera mandado esa negatividad en un deseo de destruirlo?. Sopesando el problema, llegó a la conclusión que tenía dos claras y recurrentes posibilidades de acción: acudir al psquiatra, o a una iglesia en busca de un cura para que bendijera su casa.
Al final, indeciso, se decantó por una tercera: pintar las paredes de blanco.


TENEDORES

El maitre le clavó una mirada altiva, como indicando que en ése restaurante, él era un extraño, un elemento discordante que se había colado por ignorancia o por afán de simulación. Durante toda la cena caviló si dejar una generosa propina, algo que el estirado maitre interpretaría como propio de un nuevo rico, o apenas unas monedas, tal como, según creía él, hace la gente nacida y crecida en el privilegiado medio de la burguesía. Incapaz de tomar una determinación y aún fastidiado por el grosero gesto de bienvenida, aprovechó un descuido y se fue sin pagar.

33 comentarios:

TortugaBoba dijo...

Me hizo reír tu segundo relato. Buena elección, sí señor.
En cuanto al primer relato, me viene a la cabeza algo que escucho de un tiempo a acá: "¿me habrán echado un mal de ojo". Y yo me pregunto por qué la gente no es capaz de simplemente afrontar la adversidad pintando las paredes de blanco, y no echándole la culpa a algún "envidioso" (por lo visto el deporte nacional en España). Y yo que lo siento, pero en cuanto escucho a alguien decir que las personas le envidian, reconozco a un tremendo imbécil que se cree el centro del universo.
Buenos días por la mañana ya casi.

Carlos Paredes Leví dijo...

Tortugaboba:
Sí, yo también padecí a algún idiota que dice cosas de ese tipo: la gente me tiene envidio. ¿Pero quién te va a tener envidia a tí, imbécil?, es lo primero que me viene a la cabeza.
Muchos, deberían pintar las paredes de blanco, su vida en mulicolor, y dejar vivir a los demás.....
Un saludo.

Churra dijo...

No se si el blanco sirve como cojuro pero desde luego da aspecto de limpito, de todas maneras pintar las paredes , cambiar los muebles de sitio y cosas asi suele dar buenos resultados, crea cierta ilusión de comienzo ...
Genial idea la de irse sin pagar, ante la duda, medidas radicales .
Besos

Carlos Paredes Leví dijo...

Churra:
Usted ha conseguido que me haga la siguiente pregunta. ¿de qué color estaban pintadas entonces las paredes?.
Las medidas radicales, a veces son la manera más digna que tenemos de salir airosos de algunas situaciones....
La dejo, que voy a comprar pintura.
Saludos.

Remembranza dijo...

Cómo caminan sus personajes! Para reflexionar yo, necesito sentarme mire lo que le digo.
Muchas veces he sentido que algo no iba con migo y pense en ese dominio ajeno que nos hace daño y de verdad que dude si no era real; pero ni psicologo, ni iglesia lo peleo todos los días hasta que se canse y desaparezca.

Por ootra parte, no me hace los deberes, está leyendo mis capítulos sueltos y no entiende un "pomo" jaja, me equivoco?
Un abrazo

PEGASA dijo...

Lo de irse sin pagar ajaja, eso me recuerda a que cuando comes siempre en un hotel te hacen la pregunta de " Se lo cargo en la cuenta de la habitación?" jaja y a mi siempre me dá la misma tentación de decir " Si, en la 202" jaja.
Es curioso que haya entrado a tu blog desde el de TortugaBoba y que seas Argentino. Ya que mi última entrada es sobre alguién de tu país. " Chicha Mariani" una de las fundadoras de las Abuelas de la plaza de Mayo.jaja. Casualidades de la vida.

Anónimo dijo...

Estos pequeños desplantes literarios le sientan muy pero muy bien mi amigo.!YUd.sabe que yo no le miento a nadie ,a todos les digo lo que les gusta y lo que no les gusta ASI QUE TOMELO EN CUENTA.

Carlos Paredes Leví dijo...

Remembranza:
Yo soy de los que creen que, para llegar a determinado conocimiento metafísico, hay que ejercitar las piernas.....pero es una opinión personal y, eso sí, transferible, así que si quiere, se la regalo.
Me pierdo un poco en sus historias, lo reconozco. Pero esto se debe a la forma en que las leo, intentando ir más allá de las palabras, como si intentara descubrir algo que me desafía y a la vez confunde. Quiero ver qué hay detrás de la cortina...
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Pegasa:
En primer lugar, le doy la bienvenida, como corresponde a una persona educada y perfecto anfitrión como soy yo (no tengo abuela...). En segundo, le tengo que confesar que yo no creo en las casualidades. Tampoco en la trascendencia de todo lo que nos ocurre. Es que, mi observación de mis alrededores me demuestran que todo tiene relación y que nada es fortuito ni coincidente por azar.
Me va a disculpar, pero soy un poco etéreo a veces; debe ser influencia de mi antepasado del XIX, el rabino y cabalista Eliahú Paredes. O no...
Bueno, luego me paso por su blog a leer lo de mi paisana.
Un saludo, y gracias por venir.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana María Parente:
Yo ya sé que usted es sincera en sus comentarios y que no practica el falso halago. Por eso, por su trayectoria y actuar en su paso por aquí (y en ése otro blog donde coincidimos), le quedo agradecido y siempre me alegran sus entradasa.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Carlos,

No era una cintita roja para las malas ondas, envidia y mal de ojo?

Un "Hamsa", (la figura de la palma abierta) tambien podria ayudar?

Con respecto al segundo cuento, creo que es consitente la accion del protagonista: el no pensaba volver a ese resturante de todas maneras, y ahora le sobran motivos.

Saludos

Haim

Carlos Paredes Leví dijo...

Haim:
Si, una hamsa podría ayudar, o esos ojos turcos de vidrio....lástima que no se me hubiese ocurrido antes...
Muy racional su análisis del segundo post. Sí, ahora ya no va a volver más...
Un saludo.

Remembranza dijo...

Tiene toda la libertad del mundo para correr la cortina. Pase nomas.
Un abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Remembranza:
Bueno, entonces le tomo la palabra...
Un saludo.

Isabel chiara dijo...

El ojito turco se llama nazar, y aparte de hacer las funciones propias del ajo en nuestra cultura -contra vampiros-, sirve para evitar el mal de ojo. Hay un dicho turco genial que dice así: Nazar etme ne olur, çalis senin de olur, y ésto en castellano se lee
"por favor, no eches mal de ojo, para conseguirlo, ve al trabajo".


Cuando el mal rollo abrasa lo mejor es la pintura, aunque no tanto como el hecho en sí, sino por el agotamiento físico que te deja sin ganas de pensar en nada que no sea una buena cama y un caldito caliente.

La experiencia del restaurante me suena. Esos tipos que parecen perdonarte la vida por aguantar la incomodidad de servir a un hereje. Ya ve, hasta para servir hay prejuicios. A veces he pensado, en esas situaciones, que hay personas reencarnadas de burros, o mulos, y no se pueden sustraer del hecho de sentirse con la obligación de funcionar a palos.

Un beso

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel Chiara:
me descubro ante su sabiduría, Maestra.....
Tomo nota del dato otomano y coincido con usted en lo del cansancio físico (muy sano para el sosiego de la mente y el espíritu) y en lo de los prejuiciosos maitres que rinden pleitesia a la visa oro..
Un saludo.

TortugaBoba dijo...

Ichiara, una pregunta: ¿el ojo turco tiene que ser siempre con fondo azul? Es que ya los hacen de todos los colores...
Gracias.
Beso.

Isabel chiara dijo...

El tradicional es de fondo azul. Pero no crea, yo tengo uno enorme en la puerta de entrada de mi casa, otro en la habitación, y a veces hasta me cuelgo uno pequeño del cuello, y nada, me chupan la sangre igual.

Saludos

TortugaBoba dijo...

Gracias por la información Ichiara, tendré en cuenta lo que me cuentas.
Beso.

Ines dijo...

¿El blanco total no es demasiado blanco????.
Sospecho que en dos dias se pondria a escribir en las paredes .
Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Casilda:
El blanco demasiado blanco simboliza la pureza.....al menos eso apuntan los cabalistas....
Eso sí, como base para escribir encima, resulta ideal..
Un saludo.

Alicia dijo...

Carlos: acá en Buenos Aires con brocha en mano empezando a pintar de blanco, lentamente pero a trazo firme y agradeciendo la “buena energía” que mis afectos irradian. Para colaborar con esta recuperación, he vuelto a un hábito que había abandonado por un tiempo… he impreso sus relatos, que iré leyendo en mis viajes en el subterráneo de Buenos Aires en el trayecto Acoyte – Lima – Acoyte.
Impregnada de sus pintorescos y descriptivos relatos, seguramente me darán la energía para ir retomando mis paseos cibernéticos y en breve poder invitarlo a ver alguna nueva edición de mis fotografías en “Mirada..”
Sensible relato el de “Mala Energía”
Un abrazo
Alicia

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

¿Y le ayudó lo de pintar la pared de blanco? o sólo quería ir a juego con sus neuronas.
Un saludo y decirte que ya está disponible mi libro en Casa del libro, por si acaso alguien...

Juan Pablo dijo...

Hola Carlos, estuve ausente porque pasé unos días en Mardel. Lo mejor de todo? el cuchillo y las mermeladas que me afané del restaurant del hotel.

Abrazo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Alicia:
Bueno, me alegro que semejante cúmulo de palabras sirva de algo.....
Ánimo y sino, ya sabe, pintura y pincel....
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Antonio Ruiz Bonilla:
Todo sirve si se cree......
A veces, sólo hace falta un corte de pelo, o un cambio de ropa, u otro color de pintura, para transformar nuestra realidad y que ésta comience a danzar de otro modo...
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
A usted, querido amigo, le pasa lo que a ciertos colores: a la larga, destiñe.....
Un saludo.

Juan Pablo dijo...

jajaj es posible, pero me vas a decir que nunca sentiste la hermosa adrenalina que produce afanarte algo?

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Aaahhhhh, eso es secreto...

La Pecas dijo...

Lo mejor de la historia de Tenedores es el final brutal, me explico, de entre todas las opciones pensadas no escoger ninguna sino la opuesta... irse sin pagar. Es drastico y da solucion a un dilema. Me gusta.
Besos, CArlos, me alegra encontrarte aqui siempre que decido visitarte, aunque no toque a la puerta.

Carlos Paredes Leví dijo...

la Pecas:
Un análisis interesane.....
Aquí siempre es bienvenida, así que pase cuando quiera.
Un saludo.

Peggy dijo...

Es una buena terapia eso de pintar ...hacer actividades ajenas al problema ayuda , se pierde la obsesion que nos impedia ver con claridad .No soy de confesiones en la iglesia .

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
YO tampoco soy de confesiones más de aquellas ante un amigo y una copa de vino.....prefiero salir a correr o caminar hasta el cansancio, redentor y lúcido....
Lo de las paredes, me surgió de repente, sin pensarlo siquiera...
Saludos.