domingo, 25 de mayo de 2008

SIEMPRE ELLA

Había engordado, de cintura para abajo, y su piel se había ajado, desplegando una amplia gama de arrugas cada vez que sonreía. Sin embargo, a pesar de todo, una belleza de esencia se imponía a las huellas del paso del tiempo, confiriéndole un sano atractivo de mujer madura que ha sabido envejecer, al desprecio de frivolidades y aceptándose tal como era. Tomamos un café y charlamos de generalidades, regateando hábilmente el por qué de nuestra separación y la especulación de lo que pudo haber sido y no fue. Nos mirábamos con el estudiado disimulo de no ser sorprendidos por el otro y cuando esto ocurría, sonreíamos a modo de defensa, sin saber qué decir y dando a entender todo, quizás demasiado. Habían pasado diez años de lo nuestro y aún eran muchas las mañanas en que ella era el primer pensamiento que acudía a mi cabeza.
Me contó algunos pormenores de su exitosa carrera periodística que yo seguía muy de pasada porque, ante la dolorosa perspectiva de tomar mi primer café del día leyendo sus artículos, optaba por cualquier otra menos evocadora. En cuanto al aspecto emocional, omitió cualquier mención y yo, lógicamente, no insistí. No quería saber si su cuerpo era disfrutado por otro, tal vez más alto, más guapo, más encantador y con más dinero que yo. Tras contarle mi triste existencia, generosamente ficcionada para que no sintiera pena ante los estragos que el destino hizo conmigo desde que nos separamos, nos despedimos. Me dió un par cordiales besos, que me parecieron más cálidos de lo normal y antes de salir por la puerta, se volvió y me dijo.- no se si te sirve de algo, pero siempre me arrepentí de dejarte. Se me antojó que lo dijo en serio e, incapaz de decir algo y mucho menos de correr tras ella, convertí a esa frase en mi único consuelo.

37 comentarios:

Anónimo dijo...

Que real el relato.Que triste es el encuentro de dos seres que se han querido y se han dejado.
Un tema que conozco bastante por haberme dedicado durante años al derecho de familia .
Sabes Carlos que de contemplar los desgarramientos espirituales de la gente me daba miedo casarme.
Recuerdo ,en los años en que yo me dediqué a la materia ,la sociedad no habìa pasado las circunstancias de crisis econòmica posterior y se daba mucho entre las chicas casadas muy jóvenes el deseo de cambio de vida,suponiendo ellas que lo que ofrecìa el mundo era una fiesta.
También habìa casos de separaciòn muy crueles por abandono del marido ante problemas de enfermedades de los hijos.Eso me producìa mucha tristeza.
Pero lo que más me llenò de miedo fué el problema de una gran amiga que atendí(ella era colega) porque ella no podìa defenderse a si misma-
El marido tenìa otra mujer con cuatro hijos y cuando ella,seis dìas después de su matrimonio se enteró,pretendìa seguir con las dos.
Mi amiga era una mujer muy bonita y codiciada y nunca luego pudo ser feliz.
Me recuerda tu relato pués ella tuvo una quebradura de cadera y en una oportunidad se habìa encontrado con su ex y ella,al ser tan coqueta ,me referìa que al ex marido le habìa llamado la atenciòn(por la mirada)la pérdida de su silueta en ese detalle.

la cocina de frabisa dijo...

Me ha encantado, Carlos.

Me parece que has narrado la situación sin que le falte una coma.

Cómo nos gusta a los seres humanos perdernos en las ucronías. Lo que pudo ser, qué pasaría si no lo hubiésemos dejado.....

Nunca he vivido una situación así porque no he tenido tiempo a tener muchos ex, pero tu historia tiene un puntito de nostalgia que me parece que sentiría..

Enhorabuena!!

un besazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana María Parente:
En estos asuntos, uno se encuentra con historias de lo más variopinto, como seguro que sabe mejor que yo.
Hay personas que quedan quebradas por un relación truncada y nunca más logran levantar cabeza...
Yo, personalmente, rara vez pienso en lo que pudo haber sido y no fue, en relación con alguna de mis ex. No es sano y agarrarse al dolor crea una adicción muy fuerte, de la que es muy difícil salir.
Yo, me lo banco y sigo hacia delante.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Frabisa:
Las nostalgias siempre están ahí, al acecho de algún día lluvioso para manifestarse....
Y es cierto que nos atraen ese tipo de personajes, quizás sea porque dan más juegos que los demás ¿no?
Un saludo.

Beth Brown dijo...

Mirar atrás es absurdo cuando se tiene todo un horizonte delante. Pero sí, la literatura tiene una colección imapagable de personajes anclados en la nostalgia y la melancolía.

Saludos

Carlos Paredes Leví dijo...

Beth Brown:
La melancolía es propicia para crear, porque haber perdido algo nos predispone a ello.
Estos dos personajes, en distinta medida, parecen haber quedado golpeados por una historia frustrada. Imagínese si a todos nos ocurriera lo mismo....
Un saludo.

Juan Pablo dijo...

Yo, no el personaje, sino yo, iría a buscarla. Digan lo que digan, elijo siempre ser felíz antes que orgulloso.

Un saludo Carlos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
No sé qué decirte...Si alguien te dice que no te quiere, yo creo que lo que tenés que hacer, es desaparecer en silencio. Y no se trata de orgullo, sino de dignidad.
Un saludo.

Juan Pablo dijo...

en ningun momento leí que lo hubiera dejado por eso, pero claro, en ese caso no se que haría...

Anónimo dijo...

Hola Carlos, buenos días!!

Muy bueno tu post anterior, el de la cena romántica, me ha gustado mucho.
En cuanto a éste, ¿es posible que me suene???

Besos!

Anónimo dijo...

¿Aprobar los comentarios????

ya me explicarás la razón.

Besos de nuevo

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Sí, ella, al final de la narración le dice: "....siempre me arrepentí de haberte dejado", lo cual hace innecesaria cualquier intento de búsqueda por parte de él. Los sentimientos no se discuten, y si no te quieren.....dáte la vuelta.
Fue ella quien decidió y a él no le quedó otra que bancarse la decisión, como un hombre, y joderse, aunque te mueras de ganas por llamar o que te llamen.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Sí, es posible que le suene.
Lo de la moderación es porque, el otro día, me entró un pajero dejándome un montón de enlaces de una página porno.
Un saludo.

Anónimo dijo...

jajajajaja

Tiene lectores muy variopintos jajajaja

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
sí, será eso....

Churra dijo...

Pero de consuelo de que ?
Uy que malas son esas frases despues del tiempo.....
Un abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Churra:
El personaje en cuestión se quedó enganchado con la historia, por eso se siente consolado que ella le dijera que se arrepintió de dejarlo.
Ya sabe usted, que hay gente para todo....
Un saludo.

Noemí Pastor dijo...

Hola, te devuelvo tu amable visita. He pasado un buen rato por aquí. Hasta pronto. Nos leemos.

Claudia dijo...

Con tu texto transmites nostalgia, tristeza, incomodidad, emoción, en fin, todos los sentimientos encontrados que uno puede sentir cuando se le da la oportunidad de estar de nuevo frente a alguien a quien se quiso mucho, tanto que como dices, aún a la vuelta de diez años esa persona puede seguir siendo el primer pensamiento del día.
La reacción de él de no responder a la confesión de ella -aunque haya sido porque no pudo hacerlo- me parece dura, pero también me parece lo mejor, por aquello de dejar las puertas al pasado cerradas y todo eso.
En fin, un post para reflexionar al comenzar el día (de este lado del mundo, claro).
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Claudia:
AHora, ya es tarde para ambos, así que sólo les queda amargura y un mínimo consuelo. Yo, particularmente, estoy en contra de este tipo de enganches y nostalgias, porque sólo pueden hacernos daño. Y no es que no haya vivido una ruptura no deseada pero....hay que seguir para delante y no echar la vista atrás. No es bueno para el alma.
Un saludo.

Peggy dijo...

cuando el pasado se idealiza inmoviliza ....mal consuelo

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
Eso es. El pasado tiene que ser pretérito y no gerundio.
Un saludo.

Isabel chiara dijo...

A veces es mejor callar y dejar que corra el aire. Esos arrepentimientos se llevan dentro y no necesitan confesión. Una segunda oportunidad, si la hay, es preciso ganársela. Y eso cuesta.

Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel Chiara:
Un comentario muy interesante....me dejó pensando.
Un saludo.

Polakia dijo...

De hacer el comentario a realmente haber querido permanecer con lo que tenían, hay un trecho muy largo.
Uno en el tiempo no recuerda la realidad completa, o todo parece rosa o una perfecta mierda.
Yo a cada una de mis historias las guardo en un rinconcito con mucho placer (algunas con muuucho tiempo de por medio)pero aunque quede esa química, seria imposible volver a algo que ya no existe.
Ninguno vuelve a ser el mismo de antes. Y eso ya no sería volver, sino empezar una nueva relación.

Un saludo grande.

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
Me alegro de volver a verla por aquí, rosarina.
La verdad es que es muy acertado lo que apunta. Yo soy de la misma opinión. El que algo quiere, tiene que mover ficha, y la mina no lo hizo en todo esos años, así que...venir ahora con esa frasecita, son ganas de romper las bolas.
Un saludo.

Polakia dijo...

Exacto, si vuelve que no sea solo con una frase en la boca.


... una de las cosas que más extrañaba de mi ausencia. El placer es mío.

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
Ya sabe usted, que el amor es para los valientes. Los otros, anteponen un mal entendido orgullo y la ridícula terquedad en vez de atraverse a querer.
Páselo bien, y regrese pronto.

©Claudia Isabel dijo...

Carlos, un relato excelente...con la soltura de quien lo ha vivido y ha aprendido también.
Un verdadero gusto incursionar en la lectura de tus cuentos.
Un abrazo

©Claudia Isabel dijo...

Carlos, un relato excelente...con la soltura de quien lo ha vivido y ha aprendido también.Un verdadero gusto incursionar en la lectura de tus cuentos.
Un abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Claudia:
Te agradezco tus palabras y me alegro que te haya gustado. Pásate cuando quieras.
Un saludo.

Raquel Barbieri dijo...

"Tras contarle mi triste existencia, generosamente ficcionada para que no sintiera pena ante los estragos que el destino hizo conmigo desde que nos separamos, nos despedimos."

Mi parte favorita del relato.

Dos saludos, Charles :)

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Sí, quise dar a entender cómo la vida del personaje masculino quedó trastocada después de la ruptura. Como si ya se hubiera desprendido de ilusiones, esperanzas, ambiciones.....
Dos saludos.

Ijon Tichy dijo...

Tiene razón mavi. A mí la frase final también me sonó a deja vu.

Frase estúpida y tocapelotas donde las haya, por cierto.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ijon:
Sí, tiene razón Mavi y usted también...
Una frase fuera de lugar. Quizás ella quería reafirmar un poco su autoestima. Le halaga saber que él siguió pensándola y extrañándola. Sin embargo, si no va acompañada de algún movimiento, es un acto vácuo y cobarde.
Un saludo.

Makiavelo dijo...

Maestro, cuando visito tu blog tengo la impresión como si en él se dieran los fenómenos poltergeists, post que aparecen y desaparecen. Fotos que sí pero que no, etc... Magia por todos lados.
Minas sin lapiz...

Este post que no sé si es una alucinación provocada por el exceso de té o es real me hizo recordar una peli que hace varios dias pusieron en la 2. La historia relataba la búsqueda de una relación entre maduros en la que el prota visitaba a sus antíguas novias con el fin de retirarse y sentar cabeza, como me acosté pronto, me quedé sin saber el final, que ahora lo retomo en tu post de película.

Muy de cine si señor.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
algo de magia provocada sí que hay...de otra forma, les aburriría y no volverían por aquí..
En cuanto al parecido con una película, es mera casualidad, porque éste post es antiguo y no me basé en nada para escribirlo. Sólo me senté ante mi pc y empecé a teclear.
Un saludo.