jueves, 17 de enero de 2008

Hijo Pródigo

Apenas le quedaban unos días de vida y no quería pasarlos internado en un inmisericorde hospital. Prefirió retirarse a su casa de campo, alejado de todo y todos, con el teléfono desconectado, donde el cartero no llegaba y los días pasaban con la única finalidad de sentirse a sí mismo y analizar su existencia, desde que sus recuerdos se lo permitían, hasta estos instantes. No se casó, no tuvo hijos y sus escasas amistades desaparecieron hacía ya tiempo. Curiosamente, o no, su mente se empecinaba en recordar con especial entusiasmo a los perros que tuvo y que tanto cariño le otorgaron e hicieron más soportable su cotidianidad vacía y cargada de frustraciones.
Había nacido en el seno de una adinerada familia de la burguesía capitalina, cuando ya nadie le esperaba y sus progenitores barajaban seriamente la alternativa de la adopción. Se le mimó desde el mismo instante de su nacimiento y las altas expectativas en él depositadas fueron incumpliéndose, disculpadas por la bendición de su mera existencia.
Creció con pocos amigos, en un ambiente en exceso protegido y, apenas licenciado de la facultad, donde cursó estudios a su pesar y para contentar a sus padres, pasó a dirigir la fábrica familiar hasta que se jubiló. Desde entonces, dedicó su tiempo a su pasión filatélica y a aumentar sensiblemente su ya nada modesta biblioteca.
Ahora, sentando en el porche de la casa, contempla la inmensidad de la finca y pierde su vista en los últimos olivos del horizonte y espera la muerte, con sosiego, con calma y con el convencimiento de que sus días se cumplieron.

58 comentarios:

Polakia dijo...

A pesar de que sea el miedo mas común, el de morir solos, es lo que nos espera.
Mas alla de que estemos rodeados de gente, la muerte esta solo cara a cara con nosotros.

Saludos y gusto de leerlo nuevamente.

Anónimo dijo...

Llegado ese momento, no creo que importe demasiado encontrarse solo, quizá si uno está tan lúcido como el protagonista, sea hasta lo que apetezca.
La soledad es triste antes, cuando aún se sueña con un futuro.

Besos Carlos y buenos días!

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
S� la muerte es algo �ntimo..
Saludos y gracias.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
El protagonista la verdad es que estuvo solo casi toda su vida....
Saludos.

Kurtz dijo...

El asunto está en dilucidar si se trataba de una soledad buscada o no. Lo parece claro es que resultó inevitable... hasta la muerte.
Un saludo, maestro.
¿Fue todo bien por el norte?

Carlos Paredes Leví dijo...

Coronel:
Esa es la cuesti�n....
Por el norte, hay esperanzas.
Saludos para usted y sus chicas.

Juan Pablo dijo...

Tengo un pariente con éstas características. Nunca conseguí asignarle la culpa a alguien, vos qué harías: ¿a él o a sus padres?.

Sibyla dijo...

Eligió la soledad como compañera de viaje.
El final de sus últimos días parecen estar llenos de paz, esperando que llegue el momento de tomar su último viaje, sin temor y con escaso equipaje.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Supongo que la culpa es compartida pero, principalmente de �l aunque hoy en d�a, en que todo es gen�tico....no se sabe
Saludos

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
Lo que no sé es porque hizo esa elección....
Saludos.

Raquel Barbieri dijo...

Me gusta porque el hombre de esta historia no está desesperado. Serenamente espera la muerte mirando los olivos en su soledad elegida.
Tal vez, se sentía más solo estando con otros, que estando con él mismo, por lo que necesitó regalarse ese preciado silencio para su final.

Está muy bueno, Carlos.

Saludos con doblete

Juan Pablo dijo...

Muy buena y piadosa reflexión, Réiql. Siempre atenta usté.

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Has comprendido a la perfecci�n el personaje. Ten�s un diez.

Saludos por partida doble

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Muy bien expresado ¡¡

Gi dijo...

Yo lo leí desesperado, será que a cada uno le pega distinto cómo terminar sus días. Es más, te iba a decir que me gusta como transmitís la desesperación. Bueno,che!, cada uno lo interpreta como quiere!
Y no creo que se pueda hablar de culpas compartidas, uno puede tener ciertas tendencias o estar determinado, solo en parte, por los genes o la historia personal vivida, pero luego de cierta edad, sobre todo en la edad madura, somos absolutamente responsables de nuestros actos y de nuestras omisiones, ya no podemos achacar culpas ni a nuestros padres ni a nuestros genes.

Juan Pablo dijo...

Laluz permitíme discrepar. Pero lo mismo podrías decir sobre los pueblos que han pasado muchos años bajo regímenes opresores, y ya ves como quedan...
Cuesta mucho recuperarse y no siempre la "víctima" (perdón por la palabra) tiene toda la "culpa"...

Gi dijo...

JuanPa: me quedé pensando mucho, no sé si se puede hacer un paralelo entre las vicisitudes de un hombre y la de un pueblo, pensé varios ejemplos de pueblos oprimidos, no se si se puede categorizar igual a todos. Da para un debate, me lo agendo, Pradero.

Carlos Paredes Leví dijo...

La luz:
S� la gran parte de la responsabilidad corre por cuenta del protagonista pero, sus padres tambi�n tienen su cuota por la manera en que lo criaron.
De cualquier forma, cada uno debe hacerse cargo de su propia vida y no echar balones fuera.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
Usted se ha ido por las ramas y yo, francamente, no encuentro el paralelismo....

Juan Pablo dijo...

Disculpe usted entonces Leví, ya sabe, esto del alcohol...

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
No hay nada que disculpar....imagine lo aburrido que ser�a esto si todos opin�ramos lo mismo...
El alcohol no es malo, lo malo es la cantidad.

Anónimo dijo...

Buenos días!
Ya veo que ayer se distrajeron discutiendo.
Yo también estoy de acuerdo en que uno debe hacerse responsable de sus actos y de su vida en general, aunque si bien es cierto, que en casos, no todos tenemos las mismas oportunidades de elección porque no todos somos igual de libres (en términos de Amartya Sen).
En cuanto al paralelismo de JuanPa, tendría que pensarlo más detenidamente.

Besos!

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Hay que matar el rato de alguna forma, y qu� mejor que discrepar....
Un saludo.

Ijon Tichy dijo...

Muy bueno, Carlos.

Una vida descrita en pocas líneas... ¡pero con tanto detalle que se puede elucubrar sobre la personalidad y condicionantes del protagonista!

Carlos Paredes Leví dijo...

Ijon:
Gracias. Eso es lo que me gusta de exponer un personaje; c�mo despu�s vosotros especul�is en torno al mismo.
Saludos y buen fin de semana.

Isabel chiara dijo...

Algunos animales se aislan cuando van a morir. Supongo que consideraran de mal gusto hacerlo en presencia de propios y extraños. Yo no sé qué pensar de esto porque no quiero ni plantearme la posibilidad, pero parece oportuno, cuanto menos, morir como se ha vivido, por esto del equilibrio.

Un texto duro, pero amable al mismo tiempo, porque el protagonista hizo su voluntad hasta el mismísimo final.

Pero cuánta soledad hay, y qué jodida es cuando se presenta impuesta.

Un beso.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
Lo que ocurre es que este individuo eligi� la soledad...
Gracias y un saludo.

Makiavelo dijo...

Carlos, ¡Qué flipe con tu texto! encuentro ciertos paralelismos telepáticos y me causa miedo.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
No tenga tanto miedo, que hay cosas peores en esta vida....
Saludos.

Peggy dijo...

Esperar la muerte , eso es lo que hacemos todos no? aunque no seamos tan conscientes de ello como el protagonista del relato .

Sibyla dijo...

Pueden ser tantas las causas...comodidad, pereza, cobardía, desilusión, fracaso...
Vaya ud a saber!

MARIANA dijo...

me impacta y gusta lo que escribo, sigo volviendo a disfrutar de tu blog.

MARIANA dijo...

perdon, obvio que quise decir "lo que ESCRIBES....

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
S� supongo que s�....lo que ocurre es que preferimos no pensar en ello...
Saludos, y salude tambi�n a su copito de nieve.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
Eso estuvo muy acertado....
Saludos

Carlos Paredes Leví dijo...

Casandra:
Me alegro que le guste. Le doy la bienvenida a este territorio.
No se preocupe, ya comprendí el lapsus ortográfico.
Un saludo.

Sibyla dijo...

Lo que sí estuvo acertado, por parte del coleccionista de sellos, fue el tener como compañeros a los canes y a los libros, fieles amigos que nunca fallan, y siempre están ahí, cuando más se les necesitan.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
S� coincido plenamente con usted.
Saludos.

El Castor dijo...

No hay culpables. No estoy de acuerdo con lo que ha observado Laluz. Es cierto que uno es responsable de sus actos pero eso no impide que tenga una genética determinada ni las experiencias de la infancia, cuando se formó su personalidad. Pero de culpables no hay que buscar: nuestros predecesores también tuvieron sus genes y sus influencias familiares y sociales.

Carlos Paredes Leví dijo...

El Castor:
Eso es lo mismo, Castor, que con las separaciones de pareja....qu� m�s da qui�n tiene la culpa ??
En estos tiempos, resulta que todo es gen�tico.
Saludos, caballero.

Juan Pablo dijo...

Castor, no veo mal analizar las raíces del conflicto, porque no podemos negar que el tipo ha llevado una vida "no plena". No sé si la palabra es culpable, pero algún responsable tendría que haber...
¿qué piensa usted?

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
�chele la culpa al gobierno...

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
O a lo mejor todo se trata de un complejo arrastrado desde la infancia, cuando vió a la madre desnuda y luego comprobó como se acostaba con el padre. Acaso, desde entonces, sufra un Complejo de Castración y sangre por el muñón fálico......y le dejo porque no puedo contener más la risa

Juan Pablo dijo...

En el contexto que pretendo para mi vida, esto es, hacer lo que mi consciencia y mis pelotas me lo dictan, asumo que el geronte debería resolver el enigma, para no vivir sus poquitos días con esa estúpida resignación. Esté el gobierno que esté.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
LO mejor es la actitud l�rico-genital: hacer lo que a uno se le cante de las pelotas...est� el gobierno que est�.

Juan Pablo dijo...

Ahora sí. ;)

El Castor dijo...

También hay la actitud lírico-ajenogenital.....

Gi dijo...

Y lírico-onanista-genital?

Makiavelo dijo...

Muchos encuentran consuelo en Aquí hay tomate, programa que se ofrece como alternativa de vida ante las ofertas políticas del momento.

¡Reinonas y pechugonas al poder!

Carlos Paredes Leví dijo...

El Castor y Laluz:
interesantes propuestas las suyas....

Saludos por partida doble.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Ver Aquí hay tomate es una forma de suicidio, y me temo que no de las mejores..
Saludos.

Raquel Barbieri dijo...

El viejo espera
su muerte tranquila
de aromas de olivo
y soledad campera.


Ufa... me perdí el intercambio lírico-genital por llegar tarde a casa.

La-la-la
guau-guau

:) :)

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Si lleg� tarde es porque, seguro, estaba haciendo algo �til. No como nosotros.....
Dos saludos.

La Mamba dijo...

Carlos, seguro que el personaje en cuestión deficidió estar solo un día paseando y tomando un café. Mientras pensaba, vio como alguien "mojaba" su tortilla en el café, levantó la vista, miró a la fauna que le rodeaba (como también describió usted en un post anterior) y dijo: prefiero estar solo.... hasta la muerte.

Ya en serio, yo creo que lo único que pido es que cuando me llegue el momento este en paz conmigo misma y no tenga que arrastrar ninguna culpa.

Carlos Paredes Leví dijo...

La Mamba:
La verdad es que viendo lo de la tortilla, a uno le entran ganas de desaparecer de este mundo....

Lo �ptimo es irse en paz con uno mismo y con la certeza de haber aprovechado la vida,o sea, sin culpas...
Saludos.

Peggy dijo...

y que es de su vida ? hace tiempo que no sabemos nada de fortunato y compañia ...:)

Germánico dijo...

Tanto le protegieron que le dejaron solo, y sólo murió.

Carlos Paredes Leví dijo...

Germ�nico:
Me parece que �l quiso quedarse s�lo, tal vez porque no se cruz� con quienes deseaba...