viernes, 4 de enero de 2008

Día libre

Había solicitado el día libre en la oficina para ocuparme de la tediosa tarea de renovar el carnet de identidad. Madrugué, me duché, afeité y desayuné con calma un zumo de naranja y un café bien cargado mientras la radio susurraba noticias que me entraban por un oído y salían por el otro. Veinte minutos más tarde, según me acercaba a la comisaria, una multitud alineada desordenadamente confirmaba mis peores presagios: todos los boludos del barrio se habían citado ese día para hacer lo mismo que yo, así que sin pensarlo dos veces, desistí de mis intenciones y me di la vuelta. Compré el periódico en un kiosco cercano y me dirigí hacia un bar cercano al que acudo cada tanto. Por el camino me cruce con dos o tres individuos que parecían entrenarse para algún concurso de escupitajos, no de ésos de a ver quién escupe más lejos, sino quién resulta más asqueroso. Deseé con todas mis fuerzas que se ahogaran con su saliva y sus espesas mucosidades pero, nuevamente, D-i-os no atendió mis ruegos y sonreí cuando se me ocurrió que a ver quién era el guapo que, en caso de ahogo, les iba a hacer el boca a boca. Por fin llegué al local, con la mente aún resentida por evocaciones sonoras tan poco gratas, y me senté en un taburete al fondo de la barra. Abrí el periódico y disfruté de la lectura y un café con leche hasta que un grupito de cuatro personas, compañeros de oficina según deduje, tomó posiciones al lado mío. A partir de ahí, decidí dedicarme a resolver el crucigrama y dejar la detallada degustación de los artículos de opinión para más tarde. El ruído iba en aumento, como si los muy desgraciados no se escucharan, juntos como estaban, y el nivel de sus comentarios era tan ínfimo, que no pude dejar de pensar en el sabio Mark Twain cuando dijo aquello de: “Más vale estar callado y parecer tonto, que abrir la boca y disipar las dudas”.
Pedí un segundo café, y el grupito fue sustituído por un par de mecánicos de pelo en pecho, uñas negras y esclava de oro en la muñeca. Uno de ellos, se empeñaba en mojar las porras en el café con leche, girando prodigiosamente el cuello para engullir, sorbiendo sin pudor y dejando la barra llena de goterones. El otro, se tomó una copita de coñac de un trago e hizo algo que rara vez volveré a contemplar en mi vida: había pedido un picho de tortilla y cortando grandes trozos con el cuhillo, los pinchaba a continuación con el tenedor y finalmente sumergía en el café con leche ¡¡¡.
Decididamente me había equivocado de bar, o de día, así que pagué y salí a la calle. Por el camino de vuelta a casa, más tipos escupiendo, conductores sonando las bocinas como condenados y tirando colillas de cigarrillos por las ventanillas, marujas arrastrando carritos de la compra ataviadas con chándal y zapatos de tacón, dueños de perros que paseaban a sus mascotas y no recogían sus deposiciones y un largo etc. de conciudadanos notoriamente en mis antípodas cívicas, me estimularon a acelerar el paso deseoso de llegar a mi domicilio donde encontraría, sino la paz absoluta, al menos cierto alivio y, con suerte, el sueño. Sólo una cosa más me hacía falta: que ni el cartero comercial ni los Testigos de Jehová llamaran a mi timbre.

64 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, lo del DNI, ya le digo que no va a ser diferente otro día, parece increible que tanta gente tenga que renovarlo a diario.
Y de vuelta a casa ¿consiguió la tranquilidad que necesitaba? ¿no le llamaron de alguna compañía de televisión por cable o telefonía? si consiguió una cabezada en paz entonces tuvo mucha suerte!!

Ah, ¿y pudo hacer la maleta?¿va a contarnos algo de ese misterioso viaje?, a ver, a ver, que estamos ansiosos de información jajajaja.

Buen viaje!

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Lo que narro, como siempre, es ficticio, aunque bien podr�a ser real...�a qui�n no le pas� algo parecido alguna vez?. Ahora mismo me estoy acordando de esos que chasquean la lengua despu�s de beber o se limpian la boca con el dorso de la mano, los que visten pantal�n de ch�ndal con camisa y calzan zapatos de rejilla, etc.
En cuanto a lo de mi viaje; tengo a un pariente ingresado en un hospital del Norte, as� que, me temo no sea un viaje de placer.
Saludos, guapa.

PD: no celebr� fin de A�o (tal como le anunci�. No soy un hombre festivo.

Anónimo dijo...

Siento lo de su familiar, espero que no sea nada y pronto vuelva a la normalidad.

Pd: Al menos se tomaría las uvas con el pie derecho adelantado no?

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
El caso es bastante grave pero hay algo de esperanza.

Las uvas ? Las tom� por tomar y no me acuerdo qu� hac�a mi pie derecho..

Isabel chiara dijo...

A Ud, Leví, creo que le molesta tanto como a mi la mala educación, y en estos tiempos es necesario salir a la calle con orejeras y gafas de sol bien oscuras para protegerse de los desvaríos, guarradas e impertinencias de muchos y muchas. Lástima que su personaje tuviera la ingrata fortuna de presenciar todos los registros en una misma mañana, y encima sin poder renovar la cosa.

Lamento que su viaje obedezca a un problema de salud, suerte para Ud y para su pariente.

Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
La verdad es que cada d�a soporto menos ese tipo de cosas....me debo de estar haciendo viejo.
Gracias.

Juan Pablo dijo...

jajaj, visto así, que asco es el mundo!
Muy divertido, amigo.

Espero que el tema de su pariente se solucione favorablemente.

Saludos

Raquel Barbieri dijo...

Carlos,

Tus relatos tienen olores y sonidos que llegan hasta acá. Yo tampoco soporto esas asquerosidades, y hay días en que por alguna causa, parece que todos los que ejercen dichas prácticas se juntasen en el mismo lugar.
También sucede que otros días, nos cruzamos solamente con el lado bello de la vida y ésa es la oportunidad para respirar aire puro y cargar el alma para soportar lo otro.

En cuanto a la parte contante y sonante de la vida, deseo de corazón que tu familiar se mejore y que puedas brindale tu apoyo.
Nosotros pensaremos en vos, y no estarás solo con esto.

Te mando lo mejor y rezaré :)

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
El mundo est� lleno de asquerosos...
Gracias.

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Sí, supongo que tanto lo bello como su contrario se manifiestan en serie...
Gracias.

Sibyla dijo...

Su relato me recordó que yo también tendré que solicitar un día libre en mi trabajo. Debo de renovar el carnet de conducir, y mucho me temo que ese día acudirán media provincia a Tráfico, con el mismo motivo que el mío.
A ver si tengo un poco más de suerte, y si tomo un café con leche en el bar más cercano, no me encuentro con todo ese tipo de situaciones "non gratas".

Con relación al asunto de su familiar, desear que todo salga bien.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
Ese tr�mite puede hacerlo por correo...
Gracias.

Coronel Kurtz dijo...

El caso es que no tuvo que ir a trabajar, que hubiera sido el remate a un día pluscuamperfecto. Lo de la tortilla en el café apostaría a que sí que lo has visto. Es imposible inventárselo.
Un saludo, maestro, y que lo de su familiar no sea nada

Carlos Paredes Leví dijo...

Coronel:
S� lo de la tortilla lo vi y a personajes como los descritos me los cruzo a diario, por eso estoy barajando seriamente la posibilidad de irme a vivir a Nueva Zelanda...
Gracias.

Makiavelo dijo...

Carlos, si llego a saber que estabas a mi lado el día que me zampé la tortilla bañada en café no lo hubiera hecho… Bromas aparte, sí tengo a alguien cercano que a veces moja el pan en la cerveza. Hay manías para todos los gustos.

Suerte con tu familiar y buen ánimo, estaremos pendientes de tu regreso.

Saludos

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Lo del pan y la cerveza no es comparable con lo de la tortilla. Yo creo que nada lo es, y me pongo a pensar en c�rculos flotantes de aceite y tropezones de patata a la deriva.
Gracias,y actualice.

Peggy dijo...

agggggg, no se que es peor de sus descripciones ...estetica vital ......que pocos la tienen

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
L�stima que haya tantos personajes como los descritos �verdad?

Gi dijo...

Uy, Paredes, usted no quiere a nadie, si no es la pobre gente del metro, es la de los bares o la de la calle. Está fastidioso no? Recuerde que no todo el mundo tuvo la misma posibilidad de educarse que la suya.

En serio: que tu familiar se mejore. Un saludo y ánimos!

Polakia dijo...

Es verdad, no hay nada más asqueroso que el ruido que producen cuando escupen.
Eso y el ruido de alguien que vomita, realmente me revuelven el estómago, mucho más que ver lo que viene después del sonido.

... confieso que alguna vez, he comido pizza fría con matecocido en el desayuno(pero no ensopandolo) ja

Suerte y que pueda ver el lado positivo que le brinde ese viaje sin motivos agradables

Anónimo dijo...

Carlos,
espero que todo haya ido bien.

Ya nos contará a su vuelta.

Besos

Juan Pablo dijo...

alguna novedad amigo?

Carlos Paredes Leví dijo...

A todos vosotros:
Gracias por vuestro inter�s. El tema familiar, la enfermedad de un ser querido, sigue estando complicando pero....hay algo de esperanza. Ya veremos qu� pasa.
Otra vez os reitero mi agradecimiento: Gracias.

Peggy dijo...

Confie carlos :)

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
Muchas gracias...

El Castor dijo...

Carlos, otra reposición... jeje Quiero un post nuevo, recién sacado del horno.
Saludos, caballero, y espero que pueda dar buenas noticias sobre su familiar.

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor:
Este es nuevo, no una reposici�n...
Saludos y gracias, caballero.

Juan Pablo dijo...

jajaja,
...si se caen aviones del cielo, no se vá a caer algún que otro castor?...

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo:
S� nuestro estimado Castor tiene vocaci�n de paracaidista....

Ijon Tichy dijo...

Jejeje. Que bueno lo de la tortilla mojada.

Me ha recordado a un compañero de la universidad. Mientras otros tomábamos un café con leche a media mañana con su correspondiente pincho de tortilla (sin mojar, eso sí), aquél acompañaba el café con bocatas de chorizo frito. Aunque tampoco llegará a mojarlos, es probable que fuera del mismo pueblo que el mecánico de esta historia. Historia que, por cierto, ha de ser verídica, pues ya se sabe que la realidad supera siempre a la ficción.

Churra dijo...

Es que hay dias que todo todito se pone de tu parte eh ???.
Espero que al menos pudieras dormir .
Besos

Gi dijo...

Se achanchó???

Juan Pablo dijo...

Se agachó???

La Mamba dijo...

Carlos, lo de la tortilla me ha dejado impactada del todo.

La verdad es que cuando te fijas un poco en la fauna autóctona, puedes quedar impresionado. No me extraña que nos llamen "marginales" ¿verdad querido Coronel jejeje?

Muy bueno y muy real mi querido Carlos.

Pd: te imaginas beberte luego el café del famoso pincho argh... con tropezones de patata argh argh.... voy a vomitar.

Gi dijo...

Se pinchó?

Juan Pablo dijo...

Se achicó??

Gi dijo...

Se escrachó?

El Castor dijo...

¿Está al dope?

Gi dijo...

se enchastró?

Juan Pablo dijo...

acabó? (a eso ibas?)

Gi dijo...

Juan Pablo: sos un zarpado!!!! ERa porque tenía "ch", gil!!!!

Peggy dijo...

A ver chenores y cheronas , formalidad .......

Esperando la vuelta de Carlos

Juan Pablo dijo...

Ah bueeno, las doncellas se recatan intespestivamente! (que léxico eh!).

Carlos, volvé de una vez! antes de que intenten reivindicar a su delicado género!

Kurtz dijo...

Pradero: No sé como tiene usted el valor de exigir la vuelta de nadie con el tiempo que lleva si actualizar. ¿Se le paralizaron los dedos todos de golpe?

Kurtz dijo...

... ¿O es más un tema cerebral? Ja ja ja ja.

Juan Pablo dijo...

Tengo los dedos ocupados en otros menesteres... después le cuento (o le enseño, como prefiera)

Gi dijo...

A Paredes lo tiene secuestrado el CSTCL o Comando Sumergidor de Tortillas en el Café con Leche, por las declaraciones que hizo. Vamos a tener que pedir que intervengan los gobiernos, señores!

Anónimo dijo...

Volvé Leví, te perdonamos. No fué tan malo tu post!

Unknown dijo...

extrañándolo/esperándolo acompañada de aquel líquido oscuro que nos disfruta y deleita...

Gi dijo...

Ay, Paredes, cómo le gusta que le doren la píldora eh???!!!!
Acá con Pradero y Raquel estábamos pensando en organizar un acto público en el Obelisco o en la Embajada de España, para reclamar por su ausencia.
(Dígale a la serbia que lo deje un rato volver con sus antiguas amistades!)

Carlos Paredes Leví dijo...

A todos y todas:
Les agradezco que me hayan extra�ado y que, mientras tanto, se hayan entretenido en feliz concordia e intercambio de comentarios.
Estuve fuera de Madrid, sucumb� a un virulento brote ab�lico y ando resolviendo ciertas cuestiones personales pero,ahora, ya estoy de vuelta.
Un saludo para todos y gracias.

Anónimo dijo...

Don Carlos, ¿cómo se atreve a presionarme para que actualice estando su blog estacionado desde hace tanto?
Anda ya por la capi?, ¿qué tal todo?, bueno ya nos cuenta.

Besos!!

Isabel chiara dijo...

Bienhallado Carlos, ya le extrañábamos.

Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
S�lo le dije que no haga como yo....
S� ya ando por aqu� y a ver si me actualizo. Saludos y gracias.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
Gracias, yo también les extrañaba.

Sibyla dijo...

Por lo que veo, ya estamos un poco menos huérfanos con su presencia.
Bienvenido!

Saludos.

Anónimo dijo...

Carlos, he seguido su consejo, aunque a decir verdad, no sé si el silencio hubiera sido mejor jajaja.
Ahora sólo le queda a usted animarse. Hable con Fortunato, quizá eso le ayude con la inspiración.

El Castor dijo...

¿Abulia? Necesita acción, caballero.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla,Mavi y Castor:
Ya estoy aqu� y me estoy sacudiendo la abulia.
Saludos.

Unknown dijo...

:) mua! Bueno tenerlo de regreso!

Carlos Paredes Leví dijo...

Ma.Candela:
Gracias, yo tambi�n me alegro de verles.

Makiavelo dijo...

Carlos, menos mal que has regresado, el patio estaba lleno de almas en pena que reclamaban tu presencia.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
s� ya me d� cuenta pero no crean que yo no los echaba de menos...lo que ocurre es que a veces uno tiene que desconectar y formatear el disco duro de su mente...
Saludos y gracias.

Germánico dijo...

Con esa humanidad no es de extrañar que haya anacoretas...