La apariencia aséptica de su relación en los últimos días escondía una infección mal contenida. Se evitaban disimuladamente y mientras él se perdía en largos paseos por las afueras de la ciudad, ella se enredaba en largas e inócuas conversaciones con su hermana, imaginativas sólo en el propósito de no referirse a su marido. Al toparse por los pasillos de la casa o encontrarse en la mesa a la hora de las comidas, se trataban con excesiva cortesía, sacando a relucir sonrisas postizas que evidenciaban cómo, la desconfianza por una parte y la culpabilidad por otra, los estaba alejando. Ambos pensaban y mascullaban sensaciones en lugar de encararse en torno a una mesa, hasta que una tarde, tras la comida y aprovechando la ausencia de los niños (estaban en el colegio) Fortunato sirvió dos copas de oporto y entró en su dormitorio.
- Hola
Gabriela, con la ropa puesta y tendida por encima del edredón, abrió los ojos.
- Hola – respondió
Fortunato le acercó una copa y se sentó en el borde de la cama.
- quiero hablar contigo – le dijo
Ella asintió con la cabeza y se incorporó hasta quedar sentada, con la espalda apoyada en el cabecero.
- Yo no puedo seguir de esta manera, viéndote todos los días y sintiéndote lejos de mí. Te amo, como te he amado siempre desde que te conocí. Eres lo mejor que me pasó en la vida y quiero ser totalmente sincero contigo.
- Sí, pero….
- No, no me interrumpas, por favor……..déjame hablar….
Esa mujer, la Innombrable , fue alguien a quien amé con locura y cuando me dejó, el mundo se me fue a parar no sé dónde. Dejé de existir y pensé que nunca me podría reponer de aquello. Por suerte, lo hice y ya sabes todo lo que vino después. Sin embargo, cuando reapareció en mi vida, quise vengarme de ella, por eso quedé con ella, para utilizarla, para humillarla por el dolor que me causó. Cuando tú nos descubriste, era la segunda vez que quedábamos. La primera, incluso le di dinero, para despreciarla y con la superioridad moral que yo creía tener. Esa que se diluyó cuando volví a citarme con ella, lo cual nunca tuvo que ocurrir. Ahora ya la exorcicé de mi vida, ya no pervive en mi inconsciente y no quiero volver a verla jamás. ……….
Quiero que tú me perdones, que vuelvas a confiar en mí y que sientas que no hay otra mujer que tú en mi vida. Sabes que nunca he tenido devaneos y que siempre obvié cualquier proposición recibida. No tengo necesidades de demostrar mi poder de seducción ni reafirmarme a través del sexo. Lo que pasó con la Innombrable fue algo que trasciende la mera atracción carnal y que tiene que ver con un trauma arrastrado y de tratamiento diferido. Ahora extirpé ese tumor y quiero seguir siendo feliz contigo y los niños. Yo no he sido nunca un hipócrita así que quería sincerarme para que pudieras comprenderme y darme una nueva oportunidad…
- Yo te quiero Fortunato y te perdono…..en serio pero….tienes que darme un poco más de tiempo…..
Fortunato se puso en pie y con las copas en la mano se encaminó hacia la puerta. Antes de abandonar el cuarto, se volvió y le dijo:
- Te quiero…..mucho
- Y yo a ti – murmuró Gabriela justo después que la puerta se cerrara y antes de echarse a llorar
miércoles, 14 de noviembre de 2007
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62 comentarios:
el que ama perdona, el orgulloso sólo se abandona... hoy estoy corta de palabras...
Fortunato miente: no ha extirpado ningun tumor.
Solo se dio permiso de engañar a Gabriela y ahora se da permiso de juguetear con su alma lastimada.
Ese jugueteo de las copas y esa pose cinematográfica de espalda en torsión ál añadir un "mucho" a su "te quiero"...ay... si las minas nos dieramos cuenta en ESOS momentos del cáncer de ovarios que nos ganamos perdonando a un hombre que ha iniciado el camino sin retorno de cambiarnos por otra cuando sus propias excusas le parecen suficientes... la historia de la civilización humana seria MUY otra.
Saludos Carlos.
Siga, nomás
Pobrecita Gabriela, aguantando el tipo en la cama como nuestra vieja amiga del séptimo arte, pero volverá a caer y se las van a dar todas juntas.
Fortunato, todo un coyote bien curtido, sabe donde darle y se la llevará al huerto rápido, es cuestión de dias o semanas.
Ojo al parche. Saludos.
Ma.Candela:
Precisa en pocas palabras...
Vera:
¡qué mal pensada es usted....¡
Por qué no cree en la sinceridad de Fortunato ?
Un saludo
Makiavelo:
Parece que usted se suma al club de los que no creen a Fortunato...
Se ve que sincerarse debe ser, en estos tiempos, algo subversivo...
Un saludo
Yo tampoco me creo a fortunato , Quedar con la Innombrable no significa que folle con ella ...digo yo ....hay muchas formas de vengarse .Ademas quien te la hizo una vez la repite .Y obras son amores y no buenas razones ...con la boca pequeña todo el mundo dice te quiero cuando conviene .....Soy dura lo se :) ..
Peggy:
No me creo que vosotras seais tan duras en la vida real como en los comentarios que dejáis...si así fuera, entonces los hombres estaríamos bien jodidos
Hagamos la pregunta a la inversa ...A Gabriela se le perdonaria una noche salvaje con un antiguo novio ? ....
Yo creo que Fortunato es sincero y que como en todos los hombres su miembro no.
No se engañen señoritas , el amor no es una ecuación de pocas variables. Incluso a veces tiene soluciones complejas y polinómicas.
Saludos
Exactamente Peggy... Fortunato perdonaría ese entretenimiento fuera de la cama conyugal?
mmmm los cachos no se ven pero se sienten, dicen por allí... Carlos, usted que cree?
Me da la sensación de que es tan humano Fortunato, que merece la oportunidad de reencontrarse con su esposa, y porque está tan presente en él la naturaleza humana-animal, es que se prestó a vengarse de la Innombrable. Si no, con más frialdad, habría esperado a que la vida sola se encargase de ella (que en definitiva, es lo que termina ocurriendo sin que uno tenga que intervenir)... pero si siempre supiéramos qué hacer y encima, lo hiciéramos a tiempo y bien, no estaríamos acá disertando sobre estos avatares del amor.
Me gusta que Gabriela manifieste necesitar tiempo, y que él tenga que respetárselo. A él ya le cayeron las fichas (aparentemente) pero a ella todavía no...
Carlos, la atrevida de Renata y yo te mandamos saludos:)
Peggy:
Muy h�bil....lo cual, conoci�ndola un poquito, no me sorprende en absoluto...
X'istian:
Usted se acerca a mi idea....
Ma. Candela:
No imagino a Fortunato perdonando una infidelidad de ella pero....esas cosas nunca pueden asegurarse
Raquel:
Eso que usted expresa me gusta. A lo mejor todo es más sencillo de lo que los demás suponen: el tipo se equivocó, se disculpó y sigue enamorado de su esposa.
Saludos para ambas.
Como la vida misma, el se venga con sexo y asi supera su trauma, de camino causa un trauma a su esposa que por amor perdona y solo pretende superar la infidelidad y deglutir el sabor amargo del bocado de la traicion. Asi es el amor... la otra cara del amor y las relaciones.
Saludos
La pecas:
s� como la vida misma...
Ya se sabe que el amor, junto con el orgullo y la vanidad forman un c�ctel peligroso, generador de perniciosos efectos secundarios...
Un saludo
Se le ve venir de lejos, aunque se ponga el disfraz de cordero.
Y la otra haciéndose la interesante, como si no la conociéramos.
Je, je, je...
Makiavelo:
qu� jodido resulta sincerarse hoy en d�a....����
Buenos días,
Fortunato se sincera, pero eso no significa que sus pecados hayan expirado ni que deba ser perdonado, si no imagínese que fácil sería todo, con confesarlo; aquí no ha pasado nada.
Ya veremos lo hace ahora esta mujer, si está herida muy profundo, dudo que la herida pueda cerrar sin una buena cicatriz.
Besos
Mavi:
Sí, ya veremos qué pasa. Hay cosas que no se pueden borrar de un día para otro...
Un saludo.
Veo difícil saber con certeza desde fuera si Fortunato es sincero, cuando a lo mejor él mismo tampoco está seguro de su sinceridad.
Cómo me gusta llegar cuando el debate está caliente, así me despacho como quiero:
1- no creo que a Gabriela, si damos vuelta la historia, se le hubiese perdonado una infidelidad, ni Fortunato ni la entera sociedad occidental. Pero eso dá como para varios posts.
2- tampoco creo que la vida por sí sola tome venganza sin nuestra intervención. De todos modos, a Fortunato no lo movió tanto el deseo de venganza como de una buena revolcada con la Innombrable, vamos! no querramos disfrazar deseo carnal con venganza, Fortunato se autoengaña.
3- supongamos que Fortunato sea sincero, y supongamos que Gabriela lo perdonase. El día después, cómo se remonta una pareja con la sombra de la duda y la desconfianza cubriéndolo todo?
Ijon:
S� podr�a ser eso....
Laluz:
La verdad es que coincido con usted en los tres puntos, lo cual no deja de sorprenderme.
Un saludo, literata.
Hola,
Por lo que la vida me ha mostrado hasta el momento, no hace falta tomar venganza porque la vida sola sí se hace cargo; que la vuelta del boomerang no ocurra en el momento que lo esperamos y a nuestra vista, eso es harina de otro costal. Uno no tiene por qué tomar venganza siempre; el "ojo por ojo, diente por diente" solamente lleva a la "escalada": Alguien me insulta, yo lo insulto más; el alguien me pega y yo le clavo un cuchillo, el otro me pone una bomba y yo me muero. ¿De qué sirvió? "In the long run" todo empieza a encajar en el lugar que corresponde. A veces, nos guste o no, la solución está en dejar fluir y sin ser estúpido, tampoco querer modelar todo a nuestra imagen y semejanza y acarrear el orgullo como si éste en sí mismo fuera un valor mayor que el amor.
Yo no conozco a Fortunato, pero no es difícil que aún queriendo vengarse de la innombrable sintiera deseo sexual por ella. Inclusive, se me ocurre que el deseo de humillar puede ser tan fuerte como la pulsión sexual.
Saludos:)
Bueno veo que todo lo que escribí esta mañana se perdió en el ciberespacio y no salió.
Resumo entonces dos cosas voy a decir:
- Donde hubo fuego cenizas quedan ... y eso es lo que debería ver Gabriela y asumir Fortunato. Que si tiene tanto odio acumulado como para sentir la necesidad de vengarse es porque todavía su alma le pertenece a la Innombrable.
- Si al día de hoy después de tantos años pasados tomó esa decisión, es porque Gabriela no fue más que el parche en el hueco del desamor que sufrió Fortunato, sino solo le hubiera causado indiferencia.
Saludos.
Es que el desamor hacia un hombre provoca un despecho en el, de proporciones imprevisibles ...
Raquel:
Sí, resulta sensato aventurar que Fortunato además de deseo de venganza, también sentía deseo carnal por la Innombrable.
Con respecto a que la vida se venga, yo eso no lo tengo tan claro. Más bien le gusta abusar de quien puede y cebarse en las desgracias de los desgraciados.
Un saludo
Polakia:
En esta ocasión no coincido con usted. Él, más que estar enganchado de la Innombrable, lo está del recuerdo del dolor que sintió por el abandono y por su propio afecto no correspondido en su día.
Un saludo.
Peggy:
Por ahí va encaminada....
En primer lugar, voy a romper una lanza a favor de Fortunato, creo que es sincero, quiere a Gabriela y desea arreglar su situación con ella.
También es lógica la reacción de ella, la infidelidad de su marido, ha creado una fisura en la sólida base en la que descansaba su matrimonio,
por lo tanto se ha vulnerado esa confianza, ahora Gabriela tiene dudas para volver a creer en las promesas de Fortunato.
Ella desea creer, quisiera tener la firme certeza de que su esposo le dice la verdad, de que nunca volverá a ocurrir, pero...
la duda y su dignidad herida ambas forman un muro entre ambos.
Carlos, el relato muy realista y creíble.
Un saludo.
Sibyla:
Muy realista y cre�ble su comentario.....como la vida misma.
Un saludo.
a simple vista esta pareja aún se quiere para que seguir haciéndose daño con espacios silenciosos de meditación?
debemos aceptar que algunos seres humanos son de naturaleza romántica y prefieren resolver con el "corazón" los tópicos que sólo le corresponden a la razón... las tentaciones, las debilidades, las reconciliaciones son parte del proceso que nos transforma en humanos, es algo que todos debemos vivir esta parejita debe simplemente aceptarlo y seguir con sus pasos...
Ma. Candela:
Nada es inmutable, y mucho menos los matrimonios, as� que ahora mismo est�n en una etapa de ajustes (en el mejor de los casos)...
Carlos, con tanto trajín de dimes y diretes de Fortunato no sé qué decir. Pero una cosa tengo clara, a una mujer no se le dice que amó con locura a la anterior, y más después de haber sido descubierto con ella saliendo de un hotel, aunque ahora le cuente la milonga de la venganza. Por otra, creo que Fortunato da demasiadas explicaciones y eso nunca es bueno (algo tiene que esconder). Sin embargo, Gabriela está tan enamorada que este último acercamiento la va a sacar de del mal rollo y se va a entregar de nuevo a su marido. Quizás es lo mejor para ella.
Muy bueno el curso de la historia, un calco de la vida.
Un saludo
Pd: le he hecho 2 coment y no sé adónde han ido a parar, quizás al limbo (o que al final no le di al botoncito de abajo, vete tú a saber)
Isabel Chiara:
La verdad, a m� a �stas alturas de la vida, nada me sorprende, porque he vivido algunas situaciones singulares y han llegado a mis o�dos, otras demenciales. Cada pareja es un mundo que se rige por sus propios c�digos y cuyas vicisitudes suelen superar a la ficci�n.
Lamento lo de los comentarios y no s� a qu� se puede deber, supongo que jodiendas de la tecnolog�a.
Un saludo.
Parece que los cañones apuntan a un final feliz...
Pues tarde o temprano las historias de Heroes así terminan ;)
Carlos ¿recibiste un mail mío hace unos días?
Pradero:
final feliz ? NO s� la gente parece desconfiar de las buenas intenciones de Fortunato. Vivimos unos tiempos en que nadie se f�a de nadie...
Pues tengo mis dudas... esperaremos, pues.
Te decía, el mail, ¿lo recibiste?
Juan Pablo:
S� no toca otra que esperar...
Te contest� el mail. Un abrazo.
Explicatio non petita, acusatio manifiesta...Fortunato le ha puesto a Gabriela la llave de su libertad con su ( a mi modo de ver) mentira del siglo. ¿Hará uso ella de tal don? La libertad es una pesada carga para quien no tiene buen equilibrio.
Estupendo texto. Me alegro que en mi ausencia ya esté restablecido.
Eva:
Ya veo que usted tampoco cree en las buenas intenciones de Fortunato...En fin, está bien esto de la disparidad de opiniones.
Un saludo.
Me gustaría saber que sería un final feliz?
Polakia:
Los finales felices no existen....son los padres
Bueno!!!! qué!!!!! por donde sigue la historia?????
Venga hombre no nos dejes así.
Besos!!!
Mavi:
Tiempo, necesito tiempo para hablar con Fortunato
Un saludo.
Caballero, me gustan sus tormentosas historias de amor. Me refiero claro a las que escribe, de las otras no nos cuenta nada.......
Saludos.
El Castor:
Caballero, yo es que valgo más por lo que callo que por lo que cuento...
Un saludo.
Esas paces armadas de silencios y apariencias de normalidad son tan desagradables que cualquiera que experimente una emoción profunda está deseando romperlas, aunque eso les lleve de cabeza al abismo a él/ella y a la persona amada.
Germ�nico:
S� la cima o el abismo pero cualquier cosa antes que ese anodino y postizo stand by.
Un saludo y tenemos pendiente lo que uds. ya saben...
Sr. Carlos buenos días!!!
¿Aún no ha conseguido usted hablar con Fortunato? ¿O es que anda algo vaguillo?
Besos!!
Al final, ya es esclavo de sus personajes. Es que ha creado un monstruo
Mavi:
Ando desganado..
Un saludo.
Laluz:
No, sólo soy esclavo de mis pasiones...
Es extraño . . . pero me atrevería a decir que a todos nos ha pasado alguna vez . . . aquello.
Sr Levi, la desgana se está extendiendo poderosamente, y me temo que necesitamos vacaciones otoñales, o pasiones más medidas.
Gonzalo:
Lo de sincerarnos con alguien s� que nos ha pasado, con toda probabilidad a todos. Referente a los dem�s......en eso yo no entro.
Un saludo.
Isabel:
A mí no me gusta medir las pasiones.....mi racionalidad no llega a tanto.
Fortunato pide el perdón que nunca quiso dar. Tiene un poco de morro este tipo ¿no?. Vamos, a mi me vienen con esta escusa de la humillacion y todo esto y le diria: " si pero te la tiraste, me da igual el motivo". Humm no se no se.
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