miércoles, 28 de noviembre de 2007

Soldado

Dejó las pesas sobre el suelo y se contempló ante el espejo. Su musculado y desnudo torso, perlado de sudor y salpicado de pequeñas cicatrices, producía cierta sensación de dureza y de algo intangible que irradiaba vida.
Acercó su rostro al espejo de encima de la cómoda y se observó con detenimiento. Su pelo canoso rapado, las primeras arrugas en la frente y unas incipientes patas de gallo no disminuían en absoluto sino que incluso potenciaba su atractivo masculino de marcados y rígidos rasgos. Sonrió con cierta complacencia ante lo que veía y desvió su mirada hacia su brazo derecho, gesto que combatió con moderada obstinación y éxito durante años para no evocar incómodos recuerdos. En el lateral del mismo, relucía una corazón rojo atravesado con el nombre de Shulamit, su ex mujer, en letras azules. Aún hoy, a veces se sorprendía pensando en ella, en su manera de gemir cuando hacían el amor, en los ademanes que adoptaba al hablar, en el olor del perfume sobre su piel o en cómo se enfadó por su ausencia durante el parto de sus dos hijos. Estaba inmerso en una complicada misión cuando nació Daniel, su primogénito, y se negó cuando lo hizo Deborah, aduciendo que tras semejante visión de un acto tan propio de la naturaleza femenina y tan ajeno a su sensibilidad, su líbido se resentiría y no desearía a su esposa de igual manera en lo sucesivo. Estaba acostumbrada a reprimir las emociones, con la supersticiosa creencia de que sino iba a lamentarlo. Él era el guerrero, un ex capitán del Tsahal que perdió al padre siendo un niño, a su mejor amigo en una absurda partida de ruleta rusa en el sur del Líbano, y que se había jugado la vida en infinidad de ocasiones, ya fuera en el frente de combate o infiltrado de paisano en territorio enemigo. Sabía dominar el miedo y canalizar su nerviosismo antes de entrar en acción y sin embargo, desechó sin titubeos la invitación de ex esposa para que asistiera al nacimiento de sus hijos; carne de su carne y sangre de su sangre.
Ahora, que su corazón latía de otro modo, de nada valía arrepentirse y tenía que aguantar las punzadas de la culpa. Shulamit estaba casada con un millonario del Medio Oeste americano y los chicos habían crecido y casi olvidado. Apenas los veía y rara vez contestaban sus cartas o agradecían los envíos de dinero por sus cumpleaños o Hannukah. Después de dar los mejores años de su vida por la defensa de su país, había perdido a su familia y casi el juicio. Víctima del stress, una posterior depresión y otras patologías de menor calado, abandonó el ejército para ejercer en el sector privado. Desestimó generosas ofertas para ejercer como mercenario en Colombia o Sierra Leona, y no tardó en viajar a Europa para ser contratado como guardaespaldas por adineradas familias judías que lo veían como un exótico bien de lujo idóneo para ser exhibido.
Ahora, frisando los cuarenta se miraba al espejo escudriñando dónde estaba su futuro y dónde su pasado. El primero se le escapaba y el segundo lo llevaba marcado en la piel.

56 comentarios:

Raquel Barbieri dijo...

Buenos días Carlos,

Me quedé pensando si él seguirá enamorado de Shulamit...
Me pegó esta historia.

Deseo que el soldado sea redimido y siga adelante. Yo había entrado para agregar algo más a la historia de Beppo Finzi pero puedo decirlo acá: A veces, uno cree que nada maravilloso puede pasarle porque está cerrado en su concepción de cómo deben o deberían ser las cosas. A veces, desde afuera, alguien nos tiende una soga y ayuda en el rescate.

(Renata masculla algo pero no entiendo, deben ser saludos para vos:)

Sibyla dijo...

Qué historia tan triste!.Está llena de soledad y ...tal vez de fracaso?.
Aunque no lo llevara tatuado en la piel...El pasado, lo llevará consigo, marcado como con hierro candente en su corazón; y de eso ¿quién puede escapar?.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
No, �l aunque recuerde a su familia con nostalgia, no est� enamorado de ella. Es un tipo duro, no llora jam�s y no se permite que los sentimientos le subyuguen. Sabe que est� solo en este mundo y piensa, con frecuencia, que s�lo aceptar�a la compa�a de un perro para compartir sus d�as. Cari�o sin explicaciones y desgaste.

Sobre lo otro; como uno espere que le tiendan una soga desde fuera, lo tiene claro.
Saludos, extensivos a Renata, y la pr�xima vez d�gale que no ladre con la boca llena que no se la entiende.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
Es jodido estar atrapado en una vida que uno no desea.
En alguna parte leí:
"Cuando naces, un ángel agarra el violín y toca la música que vas a bailar toda tu vida. Siempre la misma música....Del violín del ángel nadie se puede escapar".

Un saludo.

Ijon Tichy dijo...

Una historia triste. Tanto que resulta muy realista.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ijon:
S� hay muchas realidades tristes. Las mayor�a, me temo.

Isabel chiara dijo...

Coincido, triste, realista y epidérmica, porque se te mete en la piel y puedes llegar a sentir el asco y la sensación de pena de alguien que no tiene ni nombre.

Me ha encantado Carlos, un beso.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel Chiara:
Un tipo insatisfecho con su piel...
Un saludo.

MaLena Ezcurra dijo...

Cuando uno no tiene pasado ni futuro, no es nada.

No sé puede ser sólo presente.
Desgarrador tu texto, un paso al abismo.

Te abrazo.

MaLena Ezcurra dijo...

Cuando uno no tiene pasado ni futuro, no es nada.

No sé puede ser sólo presente.
Desgarrador tu texto, un paso al abismo.

Te abrazo.

Makiavelo dijo...

Buenos dias Carlos, veo que la pregunta del millón aún no te la han hecho.
Doy por seguro que hablas de un fornido camarada, a este paso imagino a tus amistades formando una legión, que camina en procesión hacia tu casa y pidiendo de rodillas "un poquito de discreción".

Como buen soldado, pelín narciso.

Buen relato. Saludos.

Anónimo dijo...

Buenos días Carlos,

Me ha encantado, la descripción de los sentimientos de soledad y desarraigo los has clavado. No ser ni de aquí, ni de allí, ni del antes, ni del después.
Inmenso vacío.

Besos

Carlos Paredes Leví dijo...

Malena:
Ese tipo estuvo en el abismo y ahora está otra vez al borde del mismo, asentado en la nada y tentado de volver a caer.
Un saludo, porteña.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
El personaje es ficticio totalmente, como todo lo que narro. No tengo amigos en ningún ejército. Y en cuanto al narcicismo, él sabe que es un buen soldado y un tipo duro y de alguna manera, está orgulloso de ello (algo tiene que quedarle ¿no?).

Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Eso es; inmenso vacío.
Un saludo, guapa.

PD: Por cierto, te he visto en el vídeo....haciendo que trabajas.

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel Chiara:
En lo relativo al nombre del personaje, yo había pensado en Yair Bensusan.

Polakia dijo...

Hola Carlos, excelentes descripción de emociones y sensaciones ... como siempre.

Los dos relatos, de Beppo y este me dieron la sensación que tanto uno como el otro están inmersos en una rueda de la cual de cierta forma no quieren salir.
Beppo por un lado, si sale dejaría de generar y sentir lastima por si mismo, y ya no podría jugar su papel de victima.
Y el soldado, a pesar de extrañar esa parte de su vida, esas personas, si pudiera elegir, no lo haría. Esta tan acostumbrado a no sentir que ya no recuerda lo que es.
Puede que sea como vos decir ... y bailaremos la música que nos designaron por siempre... pero siempre es decisión nuestra.

Nadie vive una vida que no quiere, a lo sumo no tendrá todo lo que desea, pero a cada paso que damos, estamos eligiendo, y hasta el no elegir es una elección.

Besos Carlos, un placer leerlo

Anónimo dijo...

Jajaja, y a que resultable creíble jajajaja

Carlos Paredes Leví dijo...

Polakia:
No tengo tan claro eso de que nadie vive una vida que no quiere pero me gustó mucho su análisis anterior, entre otras cosas porque comparto sus ideas. Ya se sabe que el dolor es una droga muy adictiva y algunos no desean dejar de sentir su calor.
Un saludo y espero encontrar novedades por su casa próximamente.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Sí, pero ya sabe que yo creo en su talento, y no esperaba otra cosa de usted.

Anónimo dijo...

Quizá tenga que plantearme un cambio de profesión, mmmmmmmm

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
Si está pensando en ser actríz, olvídelo. Usted no podría, ya que posee un cociente mental superior a 80 y esto lo hace incompatible con el ejercicio de esa actividad (al menos en España).

Isabel chiara dijo...

Me gusta, significa algo?

Carlos Paredes Leví dijo...

Isabel:
S� a m� tambi�n me gusta. Es un apellido sefard� en el que el prefijo "Ben" significa "hijo de", como el Mac de los escoceses.
Me suena que hay un cantautor franc�s que se llama Pierre Bensusan. Patrick Bruel, se apellida originariamente Bengugigui.

Peggy dijo...

Me a gustado mucho , realista , triste? Quizas , pero es que ese tipo de vidas tan intensas en agresividad , tan pasionales y guerreras, conllevan un sufrimiento existencialista que las determina siempre ...su pasado definira el futuro , son demasiadao fuertes las experiencias vividas para que se obvien .

Como sienpre kisses

Carlos Paredes Leví dijo...

Peggy:
Sab�a que usted iba a apreciar a un personaje con tantas aristas y vivencias.
Un saludo.

El Castor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Castor dijo...

Mazal tov!
Buen texto pero...¿otro hombre destruído por una mujer, caballero?.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor:
No, en este caso no se destruy� por una mujer sino por un conjunto de circunstancias que encaminaron su vida por derroteros que le hicieron perder la pasi�n y las ganas de vivir.
Un saludo.

Eva dijo...

Esta historia me ha dejado con ganas de más. Igual que creo que Beppo no tiene solución, en cambio creo que este soldado todavía puede esperar muchos cambios en su vida, su pasado lo avala, tiene una profesión con futuro...No sé, quizá se case con una viuda rica que le cure las heridas del corazón, me refiero al dinero, no a la viuda, que suelen estar entradas en años y no aptas para muchos bailes.

¿Habrá continuación?

Gi dijo...

"Ahora, que su corazón latía de otro modo, de nada valía arrepentirse y tenía que aguantar las punzadas de la culpa". No me suena muy arrepentido, si realmente lo estuviera, haría algo productivo con esa culpa. Por qué sigue justificándose por su ausencia en el nacimiento y posterior crecimiento de sus hijos? Por qué no considera una mínima posibilidad de cambio? Tan irreversible es todo?
Me suena a comodidad, y a cierto goce en dejar las cosas tal como están.

Makiavelo dijo...

Me alegro Carlos, de que el mazizo tenga ya superadas las pruebas propias de ciertas edades, y gracias al espejo vea un futuro esperanzador.

El espejo es fundamental.

Carlos Paredes Leví dijo...

Eva:
El personaje no tiene problemas de dinero y no creo que por su cabeza pase emparejarse. Él busca algo que ni siquiera sabe qué es. No me extrañaría que cayera en la órbita de la religión.
No creo que vaya a haber continuación.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Laluz:
Lo que más me gusta de usted es que siempre aporta una vía alternativa al debate.
En el fondo tal vez disfrute con la frustración por no llevar otra vida.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
La verdad es que cuando se mira al espejo, no sabe lo que ve y sonríe ante la aparencia pero intuye que hay algo más al fondo.
Un saludo.

Germánico dijo...

Los grandes guerreros suelen ser muy melindrosos en cosas que a los demás nos parecen casi rutinarias e inocuas.

En ese espejo seguramente vea, el protagonista, reflejado cómo el éxito y el fracaso están profundamente entrelazados, como el placer y el dolor.

Ser demasiado bueno en algo le hace a uno muy malo para otras cosas.

Carlos Paredes Leví dijo...

Germ�nico:
S� supongo que especializarse y entregarse plenamente en algo acarrea el abandono de otras coas.

Sibyla dijo...

Carlos,la frase del ángel con el violín, es muy poética y gráfica, me recordó a los bellos dibujos de Chagall.
Pero no creo que al nacer, tengamos un guión escrito que nos condicione, para el resto de nuestra existencia.
Es tentador culpabilizar al azar de nuestros actos, pero:
"Todo hombre, es dueño de su propio destino".
P/D: El relato es deliciosamente sangrante, resultado de un autor
que ejerce de mago con la palabra.

Carlos Paredes Leví dijo...

Siyla:
Gracias por tus palabras, siempre bien recibidas, pero lo del mago me parece excesivo.
En cuanto a lo del �ngel del viol�n....s� es tentador y aunque yo soy bastante determinista, tambi�n creo que somos, en parte, due�os de nuestro destino.
Un saludo.

Raquel Barbieri dijo...

Yo me encuentro entre la visión más existencialista, y la optimista, en un punto medio.
Hay días en que siento que sí, que evidentemente bailaremos la música que nos fue tocada por el ángel cuando nacimos; sin embargo, otros muchos días que son mayoría, recordando cosas personales y de gente conocida, veo que se puede mejorar, y que una mirada esperanzada abre puertas, aunque no haya estado en uno esa intención ex profeso.

Me parece que venimos al mundo con ciertas facilidades y también con limitaciones; algunas personas tienen más suerte que otras (ni qué dudarlo). Entonces, ya que la felicidad absoluta no existe, podemos abrazar la mayor cuota de felicidad disponible para nosotros. En el caso del soldado que experimentó circunstancias de la vida cruda y se ha hecho un duro, si no quiere emparejarse y sólo necesita un perro a su lado... él sabrá por qué, y mientras ése sea su deseo está bien. No todo el mundo está para las mismas cosas.
Pienso que él está a la defensiva, que se armó una coraza, pero no me parece tan raro porque yo también lo he hecho.

Yo creo que hay esperanza hasta para Beppo Finzi...


Saludos y buen viernes:)

(Acá hace un calorrrrr)


PD: Guau guau guau

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Yo, con frecuencia pienso que el sentido de la vida, es ninguno pero a pesar de ello, no puedo dejar de ponerme trascendental y metaf�sico m�s de lo que yo quisiera.
En cuanto a Yair Bensus�n (el soldado)creo que le vendr�a muy bien tener un peor porque, hasta Rambo necesita alg�n tipo de soporte afectivo.
Saludos para usted y Renata.

PD: �qu� le da de comer? �Pienso?

Raquel Barbieri dijo...

Renata come:

- Alimento balanceado para adultos, con carne y vegetales, o con pollo y arroz.

- Carne asada con sus huesitos pertinentes :)

- Cuando yo como atún, le convido porque se pone a babear y me parte el alma.

- Cuando hago pollo, le corto unos trocitos de pata.

- Zanahorias y manzanas rojas en cantidades extraordinarias.

- Hinojo, tomate, ají rojo y verde... es terrible cocinar con Renata al lado porque es alta y se para en la mesada y me pide, pero no roba comida.

- Alguna galletita que otra.

- Queso.

:)

Carlos Paredes Leví dijo...

Raquel:
Veo que come de todo. A mis perros les ocurr�a igual y adem�s de los que usted me describi� pl�tanos, tomate, lechuga,....

El Castor dijo...

Caballero, cuando acentúa una vocal no aparece la vocal acentuada sino un interrogante. Ocurre en los comentarios -no en el texto- y sólo a veces, no siempre. Cuesta un poco leer. No sé a qué se debe, quizá Pradero que sabe un montón de esto le pueda ayudar en caso de que usted no sepa corregirlo.
Bueno al menos eso me aparece en mi pantalla, no sé en la de otros. Hace ya algunas semanas.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor:
Gracias por la informaci�n. La verdad es que lo he notado pero s�lo en mi ordenador, no en otros, as� que pens� que no afectaba a nadie m�s que a m�.
Ver� qu� puedo hacer. Consultar� a ese amante de las nuevas tecnolog�as que es nuestro com�n amigo Juan Pablo.
Un saludo.

Pd: Por cierto, se compr� el libro de Ivan Kl�ma editado por El Acantilado ??

El Castor dijo...

¿La Yoli? No, si al final usted tendrá una doble vida. El respetable esposo y padre de familia que los sábados por la noche se pone tetas postizas para imitar a Sara Montiel en un club de transformistas.....
Jajaja

El Castor dijo...

Ahora en serio. Creo que ustedes dos tienen excelentes blogs y ambos perderían si dejaran de leerse. Me pongo en el lugar de ambos -tras haber leído el blog de Sybila- y entiendo las quejas de los dos pero... ¿porqué no intentan resolverlo amistosamente?.
Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Castor:
Gracias. Como siempre, tiene usted raz�n...
Un saludo.

Juan Pablo dijo...

Lamentáblemente no puedo ayudarte con el enigma de esos simbolos, no tengo idea a que se debe. Además, pensé que lo hacías con un fin estético... si sos tan coqueto....
jjajaja.

ps, te mandé un mail preocupado.

Abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Pradero:
Me temo que en este caso no es coqueter�a sino una jodienda de la tecnolog�a....
Gracias tambi�n por el mail.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Carlos,

cómo anda?, hace tiempo que no se sabe de usted por estos lares ni por otros, anda usted muy ocupado por lo que veo y nos tiene algo intranquilos a los habituales.
Yo tampoco sé a qué se debe los de los símbolos en las tildes pero sí que le digo que no es usted al único que le pasa.

Ya nos contará qué le tiene tan abstraido.

Besos

Sibyla dijo...

Hola Carlos, al leer su último comentario, en mi blog, pensé por un momento que se había solucionado el problema de las vocales, pero después me he dado cuenta que ha tenido que renunciar a las tildes.
Le he preguntado a mi hijo Pablo si puede saber el motivo,(ya que está estudiando para técnico de informática) y me ha comentado que mañana se lo preguntará a su profesor.
Ya le diremos algo.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Sibyla:
No se preocupe, uno se acostumbra a todos...incluso a escribir sin tildes.
Gracias y un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi:
S� ando muy ocupado en no hacer nada...
Un saludo y gracias por su inter�s.

La Pecas dijo...

Para mí la frase clave de esta historia es la de los remordimientos, demasiado tarde para tenerlos... Uno hace en cada momento lo que considera y sopesa como lo mejor entre todas las posibilidades y con ello, evita los remordimientos posteriores...Este personaje nació para ser un soldado, un hombre, un macho... igual en el fondo solo queria ser persona, esposo, padre, amigo...igual el destino lo marco su trabajo, su ambiente y con el perdio el resto... todo puede cambiarse si uno se lo propone, de los errores del pasado siempre han de salir respuestas para el futuro si no... ¿de que sirvió cometerlos?. Saludos

Carlos Paredes Leví dijo...

Lapecas:
No s� qu� decirle. Para empezar a cambiar, primero hay que desearlo pero, con frecuencia, esto s�lo no basta, quiz�s porque tenemos miedo a cambiar demasiado o quiz�s porque el destino se muestra inflexible...
Un saludo.