Había cenado en un restaurante panasiático y me apetecía tomarte una copa en algún otro lugar. La calurosa noche había echado a la gente a la calle y las terrazas de verano estaban a rebosar de muchachas en camisetas de tirantes que daban buena cuenta de gélidas jarras de cerveza con limón. Mi primera intención fue imitarlas pero, encontrar una mesa libre era una tarea más que imposible y no pasaba por mi cabeza esperar mirando cómo terminaban su consumición hasta que se dignaran levantarse y marcharse. Caminé sin rumbo, esquivando las riadas de gente, propio de las noches de viernes en el centro de la ciudad. Por fin, me decidí entrar a un lujoso y moderno hotel en cuya planta baja, anexo a la recepción, se extendía un bar, acristalado y decorado con el raro gusto del que a veces hacen gala los arquitectos minimalistas. Había oído hablar del local y las veces que había pasado por fuera me había sorprendido por la cantidad de mujeres atractivas que veía al otro lado del cristal El elegante portero me saludó con una inclinación de cabeza y un uniformado camarero me hizo una servicial reverencia invitándome a tomar asiento en unos sillones negros que prometían comodidad. Pedí un bourbon con coca cola y me recosté contra el respaldo mientras aguardaba mi pedido. Me quité las gafas oscuras, lo cual unido a mi polo negro, que no conseguía disimular el volumen de mis bíceps, mi cabello rapado al 1 y mi tez morena, me confería un aspecto de falangista cristiano libanés. Miré a mi alrededor. Constaté no sólo que todas las mujeres estaban bien buenas sino que parecían receptivas. Había un par de ellas que compartían mesa y copas con tipos maduros que se las daban de modernos con sus zapatos planos sin calcetines, sus melenitas blancas (calvos por delante) y sus relojes con correas de colores. Las observé y me devolvieron la mirada, sin otro disimulo que el que ellos no lo notaran. Sonreí ante la evidencia de que ahí no había ni amor ni pasión sino mera conveniencia y, descartada una cuarentona que charlaba con dos gays, mi vista pasó a centrarse en un par de rubias que ocupaban una mesa a escasos cuatro metros delante mío. También ellas me miraron, con disimulo y la intermitencia que les proporcionaba ser dos: “Mari ¿me míra?” se preguntaban la una a la otra. Claro que las miraba, no me van los hombres y concentrarme en la visión del techo me aburre sobremanera. Tras dar por sentado mi curiosidad por ambas, entraron en la fase del cuchicheo y la risa tonta, confirmándome mi primera impresión de que en el cerebro no residían sus mejores cualidades. Me daba igual, yo me había dejado el ánimo filosófico en casa, y lo único que imaginaba era a cualquiera de ellas aprisionando mis riñones con sus muslos. Terminada mi primera copa, con mi imaginación calenturienta a pleno rendimiento, pedí una segunda y sopesé la posibilidad de acercarme hasta su mesa a ver qué ocurría. Sin embargo, la reflexión y la experiencias pasadas en situaciones análogas me hicieron desecharla. Ellas me miraban, yo las miraba, y la sangre se me iba para el mismo sitio. Por fin, al rato, una de ellas se fue al cuarto de baño, seguramente obedeciendo a alguna maquinación más que a una urgencia fisiológica, y la que quedó y yo nos observamos fijamente, sin disimulos. Se hizo evidente que ella esperaba, y deseaba, alguna maniobra por parte mía. Así, sabiendo que la suerte va con los que arriesgan, eché mano a mi cartera y tras extraer una tarjeta, me acerqué a su mesa con un bolígrafo (soy de esos raros especimenes que siempre lleva uno en el bolsillo trasero de los pantalones) y escribí: “Llámame antes de que me haga viejo”. Se la dejé, con una última y directa mirada a sus ojos verdes, y me dirigí a la barra para abonar mi cuenta. Pagué y me encaminé al pasillo que llevaba a los aseos donde, a mitad del mismo, me apoyé contra la pared, a escasos metros de la puerta del destinado a Mujeres. Cuando la otra rubia salió, se sorprendió al verme. “Hola” le dije sin darle tiempo a pensar. “Hola” respondió. Le extendí una de mis tarjetas con idéntico mensaje que a su amiga y la recomendación de que no le comentara nada. Aseveró con la cabeza y se la guardó en el escote (es lo que pasa cuando se lleva vestido).
Pasados tres cuartos de hora, deambulando por las calles de la ciudad y fumando relajadamente unos cigarritos turcos, sonó mi móvil: ¿A qué no adivinan cuál de las dos era?
PD: dedicado a G.
miércoles, 18 de julio de 2007
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78 comentarios:
No se qué hago en este bar que nunca me gustó. No sé por qué me dejé convencer por mi amiga para venir aquí a tomar una copa. No me gusta la gente que lo frecuenta, parecen salidos de la revista Hola.Sobre todo el tipo sentado aquí enfrente, con ese polo negro y esa pinta de falangista cristiano libanés.Le digo a mi amiga: el tipo parece haber dejado en su casa el ánimo filosófico, sólo sacó las hormonas a pasear. Sin embargo me atrae y no puedo dejar de mirarlo. No debería prejuzgarlo, yo tampoco doy una imagen de haber leído alguna vez a Spinoza. Sin embargo leí también Ellie Wiesel, Bashevis Singer, Rebelo Pinto, aunque mi imagen no coincida con ello. Con mi amiga cuchicheamos y reimos como tontas. Ella se va al baño. El tipo me mira y yo le sostengo la mirada. De repente saca una tarjeta, se acerca (qué hace un especímen así con un bolígrafo en el bolsillo?) y me la entrega: "llámame antes que me haga viejo". Se va. Espero el tiempo que calculo le tome llegar a la esquina. Estoy por llamarlo y preguntarle si llegué a tiempo, antes que su vejez cuando llega mi amiga con otra tarjeta en la mano.
Una lástima
Tonto!
Letra de Mujer:
Un comentario MAGNÍFICO que va a ir directo a la vitrina donde guardo los mejores (le aseguro que ocupará un lugar de privilegio).
Vuelve usted a impresionarme y no debería, dado que ya nos vamos conociendo. Gran mérito el suyo...
Dos cositas:la primera que exactamente como al personaje es como te imagino a vos. La segunda es preguntarte si la G. de la dedicatoria soy yo.
Un beso cálido.
Gabriela:
Sobre la primera cosa, te comento que esa impresión tuya será porque no me conocés. Sobre la segunda; no, no soy vos. Es para Gi.
El beso cálido sí es para vos.
Casi casi lo transformo en post de mi blog, pero me parecía un afano. Me desilusionó el protagonista. Si no la hubiera buscado a la otra rubia la cosa tenía alguna posibilidad, pero así no. Quedó como un boludo. El protagonista digo!
Gracias, creo que no puedo decir más nada. En algunas ocasiones es mejor callar, no por falta de palabras, sino por la imposibilidad de decirlas todas juntas
Carlos!!!obviamente que no logro adivinar!
cualquiera de las dos mujeres que haya sido, dan con la situación.
pero realmente, me parece mucho lío para un revolcón!!!
Pero como evidentemente hay un seductor empedernido en vos, se te disculpa hasta el último detalle del cuento.
Coincido con letra en que si no le hubiese dado el tel. a la segunda (o a la primera), las féminas hubiésemos quedado más contentas! Quizá por una cuestión de dejar mejor parado al género. Vió? Aunque con la descripción que hiciste, el personaje lo hizo muy bien.
Y ahora que lo pienso....para mí...
llamaron las dos! Fiesta VIP!
besos
ah! me olvidaba: genial la frasecita que deja en la tarjeta!!!
me encantó
pero... qué problema tenés con la cuarentona, no era linda?
Carlos,
Creo que las dos rubias, juntas, llamaron al hombre al darse cuenta que ambas recibieron la tarjeta. Con un plan macabro de venganza, le hicieron el cuento de una magnífica noche de a tres, él estereotipando a las rubias a su conveniencia lo compraría sin dudarlo ni un momento. Esa noche nunca se concretaría, pero haría que el buen hombre aprendiera la lección.
Bien merecido se lo tenía.
Un saludo.
Bueno, Sr. Leví, vaya con su personaje!!!
No puedo adivinar cuál de las dos llamó, desde luego creo que si alguna lo hizo fue porque la otra guardó silencio, de haberlo sabido ambas no creo que le dieran chance.
Coincido con Letra de Mujer en que falló su personaje dándole la tarjeta a la tarjeta a la segunda mujer, con el primer movimiento únicamente se habría asegurado el polvo y habría quedado como un caballero.
La avaricia rompe el saco!!!!
Besos!
Letra:
La avaricia rompe el saco....y eso es lo que le pasó al protagonista. De todas maneras, parece que lo que le interesaba era experimentar y jugar más que obtener resulados concretos.
La dejo que me afane....
G.
El silencio siempre está más allá que las palabras
El nombre:
Al tipo, por encima del revolcón (resultó poco pragmático) le pudo la curiosidad de saber qué pasaría si...
Un saludo
El Nombre:
Ningún problema con la cuarentona, salvo que el que estuviera acompañada por dos gays la alejaba del perfil que el protagonista buscaba...
Monica:
El iba a sospechar de eso de una noche a tres y no entraría en el juego. Por otro lado, también podría ser que le llamara una y concretasen algo ¿no?
Era el guardaespaldas de una de las ministras que se había hecho con la tarjeta y le advertía de que, por mucha pinta de falangista libanés que tuviera, como siguiera intentando levantarle la pieza, le iba a cambiar la cara.
Aclaremos que tal bar de diseño estaba justo enfrente del Congreso de los Diputados y era lugar de encuentro de ministras y diputadas solteras y/o separadas.
Ijón, a mí por la descripción me había parecido el bar del hotel Urban, a ver si Carlos nos aclara el escenario!
Maaaaavi, recuerda que era ficción.
Pero sí, conoces bien Madrid.
Ijón, ya sé que es ficción pero puede que para la escena haya recurrido a algún sitio conocido no???
Carlos, dígame algo que tengo curiosidad, el portero no llevaría un uniforme blanco???
Ijon y Mavi:
Sí, estaba pensando en el Urban
¡qué adivinos que sois...¡
Vos sos perfectamente capaz de hacer lo que hace el protagonista. Te pega
un beso cálido
Gabriela:
Si tú lo dices.....
no te mando un beso cálido que es temprano y me emociono
Mavi:
Soy un individuo de gustos tan sencillos que, cuando usted venga a Madrid, hasta la dejaría que me invitara a tomar algo en el Urban...
Éso sí, avíseme con tiempo para que pueda mandar imprimir unas cuantas tarjetas
¿Insinúa usted que repartiría tarjetas estando tomando una copa conmigo? ... Pues lamento comunicarle que no se lo permitiría, soy una mujer que requiere atención absoluta de su acompañante, además estoy segura de que no se acordaría de repartirlas estando conmigo.
jajaja (es que si no lo digo yo!!)
Mavi:
Y.....mientras se va a retocar al baño, podría aprovechar para repartir alguna ¿no?
Pues eso dependerá de para quien decida retocarme en el baño.
Mavi:
o no...
Supongo que el Hola recíproco y el haberse guardado la tarjeta en el escote hacen apostar por la del cuarto de baño, pero ¿¿¿seguro que llamaba una de los dos???
Leuma:
yo también apostaría porque la que llamó fue la del escote pero.....nunca se sabe
¿Qué rollo se traen Letra de Mujer y vos? No se si no os entiendo en absoluto o por el contrario os entiendo a la perfección.
Un beso cálido.
De qué me hablás, flaca ????
Mavi:
No me dirá usted que mientras yo le esté hablando de Spinoza me va a interrumpir con algo del tipo: "Disculpa, pero tengo que ir al lavabo a empolvarme la nariz..." ??
No me querás confundir, querido, que el papel de que no entendés, no te pega para nada. Vos estás de vuelta de todo. No hay más que mirarte los ojos para saberlo
Un beso cálido, o dos...
Me ha gustado eso de los bíceps, hummmm
Sophi:
No la imaginaba de ése tipo de mujer interesada por las redondeces musculares.....menos mal que no dije que, el personaje, tenía los glúteos más duros que los de Batman...
Guauuuuu, usted quiere ponerme nerviosa...
Sophi:
yo lo quiero pero usted lo ha logrado...
Carlos,
si piensa hablarme de Spinoza entonces mejor no vamos al Urban, a mí me va lo del mimetismo y en un sitio así queda mucho mejor lo de empolvarse la nariz (quién con esta frase haya recordado la película de Pulp Fiction ha acertado, lo decía con esa intención jajajaja)
Fíjese que hoy tengo especialmente agudizado mi sentido del humor, será que está nublado y me gusta llevar la contraria siempre.
Un beso!
Llamó la rubia del baño para decir que su amiga era la estaba necesitada (tras su divorcio) y que ella estaba casada, pero que podían pese a todo verse un ratillo. La otra no llamó porque le daba apuro, y se sentía un poco insegura exponiéndose tan rápido a iniciar una nueva relación con alguien con el que, además, no había siquiera hablado.
Por supuesto la rubia que quedó en la mesa le dijo a su amiga lo de la nota y le contó sus inquietudes, y la otra calló como puta.
Aquella noche, mientras la timorata rubia se acostaba en su cama de matrimonio vacía con un libro de Spinoza, su amiga follaba indecentemente con un extraño.
Mavi:
Usted es inteligente, así que siempre, salvo en ocasiones, hace gala de su ingenio y sentido del humor.
Germánico:
Soberbio su segundo comentario. Ha atinado nuevamente....
La semana próxima pizza?
Porteña, por favor....
Germánico:
Yo no sé si porteña o fugazetta.
Tengo algún viaje la semana próxima. Mañana espero confirmar las fechas y os lo cuento por mail a ver si nos coordinamos.
Ijon:
O.k., esperamos tus noticias
Me parece muy logrado el primer comentario, el de Letra de Mujer, entre otros. Por influencia directa de sus comentaristas femeninas creo que acabará usted posteando sobre mujeres muy listas y la verdad... ya sería hora jaja
Curiosa la deducción del protagonista sobre la mujer charlando con gays. Hay que suponer que tenía tantas posibilidades de ligar con ella como con las que estaban solas... Aparentemente de una mujer hablando con gays, y a falta de más datos, la única impresión que podría aceptarse es que no es homófoba y ninguna más.
Saludos, caballero.
Es curioso... observo, (te observo) desde el rincón reservado solo para las pelirrojas de ojos casi verdes. Me gusta a ratos lo que describes y escribes. Vendre de vez en cuando aun a riesgo de ser vista cuando te quites las gafas oscuras.
rosa_desastre
El Castor:
Me ha hecho mucha gracia lo de las mujeres listas.....
En cuanto a los gays, no deja de ser una mera observación sin ninguna lectura más que la de exponer una escena.
Y, sobre Letra de Mujer, es una muchacha muy talentosa....
Un saludo, caballero.
PD: Catherine Deneuve, en la foto de su último post, se rompe de buena.
Rosa Desastre;
Yo no suelo llevar gafas oscuras; me gusta mirar a los ojos, aún a riesgo de que me malinterpreten.
Pase cuando quiera, yo apenas me muevo de aquí.
¿Cuál de las dos era? Supongo que las dos, siguiendo un juego que el personaje comenzó. Quizás ambas se confiaron haber recibido una tarjeta idéntica y decidieron darle una lección al personaje. O no sé, en un descuido y tuvo suerte.
Me gustó mucho tu post. Saludos.
Kala:
Gracias. Yo apostaría porque fue la que salió del baño. Quizás la otra llame más tarde o al día siguiente...
Un saludo.
Carlos según has descrito la situacion seguro que fueron las dos (jejejej) y seguro que el personaje en cuestion no colgó a ninguna. Oye una cosa, dile a tu personaje de prominentes biceps que el Bourbon, si es tan sibarita como creo que es, con hielo a palo seco. ¿Con coca-cola? QUE ULTRAJE.
Sino le recomiendo un Oporto.
Un besito.
Carlos y Germánico, os envié un correo.
Mamba, disiento. El bourbon admite la mezcla con coca cola. Otra cosa sería un whisky escocés bueno.
Estoy más que seguro que la rubia del baño. ¿Por qué? Porque seguro que la de ojos verdes sentada en la mesa le comentó a la otra de la tarjeta apenas se presentó. La segunda le debe haber dicho que no le convenía, que no era para ella, bla blá... Al despedirse, ésta sacó la tarjeta de entre sus tetas y colorín colorado... ¿este cuento habrá acabado?
Queda Ud. formalmente invitado a presenciar el desenlace del
caso 1. Lo cuento para el brindis posterior.
La Mamba:
Podría ser.....
Mi personaje, si salió un poco a mí, seguro que prefiere el oporto al bourbon. Lo que pasa es que la ocasión pedía otro tipo de copa...
Un saludo.
Benjamín:
Interesante apreciación....
Alma:
Acepto la invitación....
Algo me había comentado nuestro buen amigo Daniel.
Saludos.
Ijon:
yo, en eso del bourbon, coincido con usted.
un saludo.
Che, en el super hay oporto "EL Abuelo" se usa para hacer tortas. Sirve?
Letra:
Me parece que no...
Ijon:
Para mezclar mejor el DIC,White Label, o algo parecido, digo yo, porque es como si mezclamos un rioja con coca-cola para hacer calimocho, vamos un desperdicio.
Enfín para gustos los colores.
Yo me quedo con el Oporto y si la sitacion lo requiero un vozca con limón.
Sr Leví, nos dirá usted cual de las dos llamó o nos dejará con la duda?
La Mamaba:
Yo también me quedo con el oporto
Un saludo.
Leuma:
En mi imaginación, llamó la segunda. La primera le contó todo cuando regresó del cuarto de baño pero, ésta, con la tarjeta escondida en el canalillo se calló lo sucedido en el pasillo. Acto seguido, terminó su copa, buscó una excusa para separarse de su amiga y marcó el número.
un saludo.
No puedo creerlo, el tipo que estaba sentado frente a nuestra mesa está esperándome a la salida del baño. Me alcanza una tarjeta, me pide discreción (pero qué se piensa!) y se va. Antes, me aseguro que vea que guardo su tarjeta en mi escote, sé que es algo a lo que no podrá resisitirse.
En el trayecto a la mesa pienso la excusa para deshacerme de mi amiga. A ella no le gusta para nada este sitio, y a mí, últimamente, me aburren sus charlas de literatura. Pobre, un tipo como el de recién, sólo se fijaría en una mujer como yo. Mi amiga, pretenciosa, aspira a otra cosa, y ahora se quedará sola. Esas pretenciones no la llevarán a ningún lado.
En cambio a mí, mi sensualidad, me llevará directo a la cama del moreno.
Madre mia como te ha quedado mi nombre, no quiero ni pensar en lo que estabas pensando.... en canalillos, en rubios descocadas o en letras de mujer:)
Un besito sr. leví.
Letra de Mujer:
Lo ha relatado usted de la manera que yo hubiera querido hacerlo. Mi enhorabuena.
Un saludo.
La Mamba:
jajaja Me acaba de dar un ataque de risa...
Pues el mismo que me ha dado a mí cuando he leido eso de "la mamaba" jajajaja
Mente calenturienta... aunque en verano es lo que toca ¿no?
Carlos una cosa que se me ha olvidado comentarte es que lo de "mari me mira" te ha quedado bordado... y me hizo reir muchiisiimo has descrito muy bien como nos ponemos de tontitas las mujeres (unas mas que otras esos si) cuando nos mira un ejemplar del sexo oppuesto como el que describes y esa expresión es clavada a lo que diriamos.
Usted nos conoce muy bien Sr. Leví juega con ventaja. Por ciento una curiosidad ¿Conocerian ha spinoza? jijiji
La Mamba:
Es poco probable, por no decir imposible, que ese par de rubias conozca a Spinoza.
Sobre lo de conocer a las mujeres, estoy temblando....¿a ver si es que tengo un lado femenino muy acusado?
Ahora si que me he descojonado... tú, lado femenino...pues no se, yo diria que seria imposible. Quiza es tu capacidad de observacion.
Lado femenino... vaya Carlos igual es la solucion, cruzar la acera jajajaja.
La Mamba:
Nunca es tarde si la dicha es buena....lástima que, entonces, me haya perdido todos estos años.
Sin venir a cuento, me acuerdo de un actor argentino al que le preguntaron que cómo se hizo gay, y él respondió: "preguntando".
Tambien podria haber escrito, llamamé porque sino lo hara tu amiga ,o y si se jugaron a cara o cruz quien llamar de las dos o si no era ninguna y cuando saliste le pasaron la targeta la camarero gy de tu parte .......posibilidades infinitas ....
Besos
Churra:
Muy bien pensado....pero el camarero no era gay. A lo mejor también podía ser que quien llamara fuera un amigo o alguna ex, o alguien de su familia, o un borracho que se equivocó de número o....
Saludos.
Pensaba que se había ido de vacaciones, caballero. ¿Seguirá este mes ahí, al pie del cañón? Pues renueve.
Saludos.
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