martes, 20 de marzo de 2007

La Isla del Tesoro

Dada la proximidad de mi domicilio a unos conocidos grandes almacenes (El Corte Inglés) acudí al macrocentro para comprar un libro que quería regalar al hijo de unos amigos que cumplía 13 años. Entretiéndome entre las estanterías, no lograba dar con un ejemplar del título, así que me acerqué en demanda de ayuda a una de las dependientas de la sección que, uniformada con camisa a rayas y falda azul, pasaba el plumero por el lomo de los multicolores volúmenes.
- Buenas tardes, estoy buscando "La isla del tesoro" - le dije a la vez que seguía a su puesto de venta, dotado de una caja y un ordenador.
- ¿Cómo dijo que se titulaba? - me preguntó
Esa pregunta me hizo caer, inmediatamente, en la cuenta de lo inútil de haber solicitado ayuda, ya que si no recordaba un título tan conocido y además tenía que teclearlo en el ordenador, entonces....
- "La isla del tesoro"
- ¿ "La isla del tesoro" ? - repitió para confirmar que había oído bien, y añadió a la par que tecleaba: ¿novela o ensayo?.
Ante tal interrogante, no pude más que mirarla con indulgencia y cierta compasión, sospechando que la semana anterior seguramente desempeñaba sus funciones en otra sección. Posiblemente, en Frutas y Verduras.

33 comentarios:

Anónimo dijo...

JuaJuaJuaaa.

Muy bueno y muy real.
En las tiendas Yenny venden música y libros. En una ocasión un vendedor me preguntó si Egberto Gismonti era del estilo de autoayuda de Paulo Coelho.
Y a él quien lo va a ayudar?

Carlos Paredes Leví dijo...

Excelente y gracioso comentario, Juan Pablo. La verdad es que ese tipo de personas, que no viven en este mundo sino en otro planeta (pongámosle Raticulín o similar)son mucho más felices que nosotros. Con su recalcificación cerebral y su pelotudez angelical a cuestas, se ven poco agobiados por los problemas existenciales y la necesidad diaria de onanismo mental. Hay días en que los envidio, y esto no lo digo en broma.
Un saludo, flaco.

Ijon Tichy dijo...

No recuerdo en que película, un personaje argumentaba en esa línea que los maestros son los causantes de la infelicidad humana.

Sobre el post, señalar que tal dependienta podía atender la semana pasada en frutas y verduras.....o llevar años entre los libros. Al fin y al cabo, los empleados de El Corte Inglés son cuasi-funcionarios.

Anónimo dijo...

Eso suele ser la tónica habitual, salvo en el Corte Inglés cercano a mi casa, y en el cual en la sección de librería, trabaja una señorita muy eficiente con la que tengo la suerte de poder comentar muchos de los títulos.

Besos en recuperación!!

Anónimo dijo...

Jajajajajaja, dílo, por Dió, dílo...
Qué carajo de mujer, más tonta imposible...!!!
Hay que joderse.
Hombre yo entiendo que teniendo en poder, ejercer de bibliotecaria en el Corte Inglés han de pagar un poquito mejor. Y una/o no se sentiría tan frustrado tal que así, por un clásico de los clásicos. Ha sido de pena la situación.
Yo tengo una prima que estudió para bibliotecaria y en Londres está.

Un poquito de por favor. Algo más de seriedad...
Besos a millones todos para tí Carlos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Muy buena observación Ijon. La verdad es que yo se, otro día contaré porqué, que a los empleados de esos grandes almacenes no los contratan en función de su capacidad mental sino de su sumisión.

Carlos Paredes Leví dijo...

Mavi: enhorabuena por la excepción que constituye alguien que sepa de libros trabajando en una librería.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Aterrizada: En lo tocante a Cultura, tanto en el ámbito privado como en el público (qué ministros del ramo hemos tenido y tenemos¡¡¡), siempre eligen a los más torpes, y no hay visos de que la tendencia vaya a cambiar.
Un saludo.

pietrapómez dijo...

Jooooder...a mí me atiende esa tipa y lo más probable es que le preguntase en qué cueva se había estado escondiendo todos estos años!! Claro, que igual si le preguntas que de cuánto está embarazada Rociíto lo sepa contestar ipso facto!

Carlos Paredes Leví dijo...

La verdad es que la pobre chica tenía que trabajar en algún sitio....
Sobre lo de Rociíto, pondría la mano en el fuego de que estaba al tanto.

pietrapómez dijo...

jaaajaja

Anónimo dijo...

Carlos, ¿en qué Corte Inglés fue? para no ir a comprar libros, claro.

un beso

Carlos Paredes Leví dijo...

Y de dónde sacaste, Flaca, que lo narrado me ocurrió en realidad ???

otro beso

pietrapómez dijo...

Nene, Ijon nos lanza un meme a los dos. Pásate por su blog

Anónimo dijo...

Carlos podrías explayarte un poco sobre la envidia a este tipo de indiviuos?
Lo siento amigo, pero vos dejaste planteado el asunto...

Carlos Paredes Leví dijo...

o.k. Pietra, ahora mismo voy para allá.

Carlos Paredes Leví dijo...

Juan Pablo: me refería a que cuanto menos pienses, más posibilidades tienes de ser feliz, porque te planteas menos problemas é incertidumbres. Ese tipo de personas sólo tienen certezas (muchas veces, eso sí, erróneas).
A mí, me gustaría pensar menos y disfrutar más de las cosas sencillas de la vida.

Churra dijo...

Hubieras ido al Carrefur y no hubieras tenido problemas . Alli los dependientes estan por lo menos tres meses dando vueltas por los pasillos .
Un beso

Carlos Paredes Leví dijo...

Tomaré nota, Churra.
No, la verdad, es que me siento incapaz de comprar libros en un supermercado o unos grandes almacenes. Siento un rechazo casi físico.
un saludo.

El Castor dijo...

A mi sobrino de 11 años hay que regalarle sólo libros y de nivel universitario. El año pasado le regalé "Israel" del profesor Culla. El problema es mío para elegir porque no alcanzo el nivel y luego problema para sus padres porque se ven obligados a leer y entender para luego poder comentar con el niño... Y no es broma lo que digo.
Saludos, caballero.

Carlos Paredes Leví dijo...

Es que de tío juicioso, sobrino del mismo palo. Un saludo, Castor y piense, con orgullo, que ese niño será un hombre culto e inteligente, cualidades en claro retroceso, tanto que serán padecimientos sociales, conformando individuos catalogados como "subversivos". Aún así, valdrá la pena.

Anónimo dijo...

Bueno Carlos, pero permitime dudar un poquito nomás. No es menos cierto que la capacidad intelectual también te puede ayudar a resolver antes y de mejor manera los problemas.
Como así tener un espectro mas amplio para desarrollar los gustos.
Si la vendedora no conocía a Stevenson mal pudo haber disfrutado de su genial obra.
Claro que tampoco sintió nunca miedo por encontrarse a Mr Hyde en El Corte o en Carrefour...

El Castor dijo...

La realidad es que el niño supera ya culturalmente a su tío y... al resto de la familia claro jaja Algún profe lo encuentra un poco repelente. Sabes, es que tb corrije a los profes... A mí me parece muy bien porque al fin mi familia aportará algo de sabiduría a la comunidad....

Carlos Paredes Leví dijo...

Cierto Juan Pablo pero tampoco resulta falso lo expresado por mí. ¿Pensás acaso que un escritor es más feliz que un pastor de ovejas?. Fíjate, nomás, en la cantidad de escritores que se suicidaron y tal acto resulta excepcional en el gremio pastoril.
Mr. Hyde? No sería más bien la bruja Cachavacha?

Carlos Paredes Leví dijo...

Lo malo de eso, Castor, es que los otros niños le van a tener manía, y esto no es un problema baladí a tempranas edades.
Aportar sabiduría a la comunidad? no creo que esto resulte muy eficiente fuera de ámbitos particulares.
Saludos.

Chess dijo...

Totalmente creible. Me pasó algo parecido en el Corte Inglés de Princesa.

Fui a regalar un libro, y la chiquita parecía que le hablaba de extraterrestres. Y era uno bastante normalito...

Carlos Paredes Leví dijo...

Sí, Chesk, la verdad es que todos tenemos alguna historia parecida para contar.
Resulta desmoralizante comprobar cuáles son los libros más vendidos y los autores más conocidos por el gran público. Lo que digo siempre: no hay criterio.

Germánico dijo...

Y eso, dentro de lo que cabe, es lo mejor que te puede pasar. Porque si busca en la base de datos (no la mental, sino la del ordenador, que tiene más memoria que ella y que todos nosotros) encontrará los títulos de Stevenson sin problemas.

Lo malo, lo verdaderamente malo, es cuando el libro que quieres leer ha sido cruelmente descatalogado, o no ha sido traducido al castellano, pese a llevar más de diez años publicado en su idioma original y ser una obra fundamental de su campo.

Entonces es la mente colectiva (si es que puede hablarse de eso) la que anda atontada, una gran mente plural idiotizada en la que caben toda clase de libruchos best-seller y no queda recuerdo ni huella alguna de los que tienen un público minoritario.

Carlos Paredes Leví dijo...

Lo malo, Germánico, es que se edita mucha porquería y se re-editan pocos títulos que valgan la pena. La gente, que lee porque tiene que hacerlo, o sea, por una especie de obligación por quedar bien, se decanta por libros de pseudoliteratura con códigos ocultos y enmarañadas tramas. Y lo peor, es que encima se lo creen.

m. dijo...

A veces sucede eso, y no sólo en lo que respecta a libros. A mi me ha sucedido con la música mexicana, cada vez que voy a una tienda de discos. Pregunto por guitarristas o pianistas o cualquier músico "famoso" mexicano, y me salen con que vaya a la sección de "Música Norteña"... ni al caso...

Te he leído en el blog de Juan Pablo y me gustó mucho tu escrito. Volveré por aquí.

Saludos del Don!!

Carlos Paredes Leví dijo...

Muchas gracias, Don Mario, y bienvenido por estas tierras.
Sobre lo otro, la verdad es que la cultura es un bien que cada día cotiza más a la baja, y la gente no ve más allá de lo que publicitan. Buscar da trabajo, y prefieren anclarse en la pereza.
Un saludo.

Unknown dijo...

jaja! En mi ciudad hay un tabledancing que lleva el nombre de la obra que mencionas y ten la plena seguridad que hasta en la librería de más status si pides ese libro te darán la dirección del lugar en cuestión...
Buen dato el que expones y cosas así ocurren a diario...

Carlos Paredes Leví dijo...

Ocurren a diario, Candela y lo peor es que se considera como algo inevitable, lo cual indica que estamos acostumbrados a la incultura y lo aceptamos sin más.