sábado, 24 de marzo de 2007

Glamour

La noche se había prolongado en una endiablada y casi frenética sucesión de copas.
- ¿nos tomamos aquí la última? - preguntó mi amigo a la entrada de un local con aspecto de antro de perdición, o de perdiciones, porque los presagios no excluían la pluralidad.
- venga, y que sea lo que Dios quiera.
Entramos. Si la apariencia externa proclamaba un interior poco recomendable, traspasar la puerta llevaba asociado la acumulación de pensamientos nefastos, prendidos, eso sí, a una sensación, un tanto excitada, de ruptura con nuestra comedida misantropía. Mientras bebíamos nuestras copas (ron con Coca Cola), nos entreteníamos en analizar a qué subespecie animal pertenecían los seres que nos rodeaban, reconociendo, a regañadientes, que había algo casi humano en su aspecto. Por alguna razón, uno de estos seres, parecía mirarme, y continúo haciéndolo cuando yo, tras reparar en ella (a ésas alturas había determinado que era una mujer) le devolvía las miradas. Era tan diferente a las féminas que habían pasado por mi vida, que la observaba con la fascinación que produce lo desconocido y lo grotesco. Llevaba grabado, en todo su ser, el sello de la vulgaridad y la ordinariez; con unos horrorosos y ajustados pantalones rosa a punto de reventar, unas sandalias plateadas sacadas de los remanentes de alguna tienda de chinos, cabellos rubios mal teñidos, pechos globosos aprisionados en un minúsculo top a juego con el calzado y voluminosos labios remarcados de rojo putón. Como no podía faltar; fumaba un cigarrillo para dárselas de mujer fatal, y mascaba ostentosamente un chicle, reventando globos a intervalos de escasos segundos. Olvidados los "frikis" que nos rodeaban, mi amigo y yo nos entretuvimos recordando nuestra etapa en común en el instituto y bebiendo lo que a cada paso se evidenciaba como garrafón con refresco (tampoco descartábamos que la Coca Cola fuera tuviera similar orígen). Así, ensimismados en nuestra conversación, fuimos asaltados, a traición, por la rubia de bote.
- Me llamó Blondie - me dijo tras tocar mi hombro y yo darme la vuelta.
- Me parece muy bien - y añadí: nos tienes que disculpar, pero tenemos hepatitis y no queremos contagiarte, así que no te acerques mucho a nosotros. Apenas dichas estas palabras, y tras un tiempo prudencial en el que su lerdo cerebro procesó la información recibida, se retiró entre muecas de aprensión.No nos molestó más en lo sucesivo, aunque nos observaba con detenimiento desde el fondo de la barra (no se si temiendo que el virus saliera volando de nuestras cabezas en dirección a ella,o intentando discernir si le habíamos mentido), mientras se enlazaba en alguna trivial conversación con otro de los mutantes presentes.
Ya en la calle, mi amigo me preguntó, todo serio:
- ¿Sábes? yo creo que su nombre verdadero no era Blondie.
- No me digas - respondí, y sucumbiendo a los efectos del alcohol, fuimos camino a casa barajando posibles nombres : María Antonia, Obdulia, Gertrudis, Iluminada, Saturnina, Luz Divina, María Josefa...........


Dedicado a Eva (ella ya sabe) ; tan diferente....

38 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja me fascina comprobar como debajo de tu exquisita educación y modales hay un lado canalla que aflora con tanta ironía.
Un beso cálido (como siempre)

te repito que me gustó mucho tu foto; te imaginaba más o menos así

Carlos Paredes Leví dijo...

No sabes cuánto me agrada tu fascinación conmigo.
Otro beso

pietrapómez dijo...

Carlinhos, me dice que Eva que está emocionada con la dedicatoria, que esto es algo así como perder la virginidad (lo de que la dediquen un post, eh? no vayamos a desvirtuar...).
Por mi parte, este post me encanta!!! Seguro que en la siesta sueño con rubias de bote dentro de enoooormes pomapas de chicle y todo regado por lo efluvios de Farala...muy Bukowski, con medias rotas y zapatos con un tacón roto...

Carlos Paredes Leví dijo...

Pietra; llevaba unos días dándole vueltas al asunto y esperaba la ocasión, o sea, un post propicio y de un tanto humorístico que pegara contigo.
Espero que en tu siesta tengas sueños mejores que esos que temes tener. Un saludo, flaca.

pietrapómez dijo...

Obrigada

Lebeche dijo...

Como la vida misma. Has definido a una hortera de disco-cutrez a la que sólo se entra en horas desesperadas o muy alcóholicas, con perfección milimétrica. Ha estao bien. :)

Germánico dijo...

¡La tenías a huevo!

¡Que oportunidad despilfarrada!

¡Que relato habríamos podido leer si hubieras tenido un encuentro calenturiento con la adefesia!.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ay, Lebeche, se ve que a vos también el alcohol te llevó a sitios insospechados. Una experiencia más...

Carlos Paredes Leví dijo...

Sí, Germánico, el relato hubiera sido como la misma experiencia: de terror ¡¡¡. Mejor, me quedo como estoy.

pietrapómez dijo...

Mmmmh...un beso jugoso con una boca llena de cariessss y su pertinente aliento...Germánico: mira las cosas que me haces pensar, joder qué axcazo!!!

Carlos Paredes Leví dijo...

Joder, Pietra¡¡¡, no hace falta que seas tan explícita...

pietrapómez dijo...

Jijijij...cómo que no? He conseguido que te siente mal el café, o no??

Churra dijo...

Veo que tienes el estomago a prueba de bombas puesto que sobreviviste al garrafon y la compañia.
Pero ¿que leo?..¿mandas fotos?
(acuerdate de mi y dedicame una, porfi )
Besos

Lebeche dijo...

Carlos. ¿Cómo tienes valor para hablar de ser explicito con tu anterior post todavía a la vista?

pietrapómez dijo...

Lebeche, no te esfuerces, se ha ido a dormir la comilona...jejeje...esta es nuestra oportunidad de ocuparle el blog, ya que se dejó la puerta del gato abierta!!!

Anónimo dijo...

Qué siniestro se siente al leerlo.
Pero luego sale la nota irónica.
Lo que no me ha gustado es que vaya dedicado a una tal Eva. Porque en ese caso lo hubiera hecho más bonito.
Pero es...; mi humilde opinión.
Claro que, esto Eva corazón...sólo te has reído?
(Yo pensaba pobre el compadrito, la que le va a caer!!!)
Pero a veces una, también se equivoca.
Y como remate. Con mate. salimos esta noche a ver que pasa?
Besos.

Anónimo dijo...

No sólo me he reido, Aterrizada, me ha hecho recordar la noche en que nos concimos, que aunque la pinte tan tétrica, fué fantástica. Y sabes lo mejor? que no le atrajo sólo mi aspecto (que, por otra parte no era tan malo...)

pietrapómez dijo...

Chicos, pasáos por casa Lebeche, que la impostura se está poniendo interesentatísima!!

Carlos Paredes Leví dijo...

Yo soy un superviviente, Churra.
Sobre lo de la foto, la Flaca se refiere a la publicada con mi post "Un tal Leví". Todavía mi fama no alcanza para mandar fotos firmadas. saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Tienes razón, Lebeche pero...valor es lo que me sobra (o será insconsciencia??).

Carlos Paredes Leví dijo...

Arterrizada; ante espectáculos tan siniestros hay que sacar la ironía, porque la otra opción es salir corriendo.
La sonrisa de Eva, vale un mundo. Además de que su aspecto y su mente sean una estupenda combinación.
Saludos a ambas.

Anónimo dijo...

Arterrizada???
Hay Carlitos mío, qué estás tomando???

(tengo unas chinillas de hierba buenísima, fumamos?..)
Besos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Paso de vicios pequeños.

Anónimo dijo...

ainsssss...(no cambiarás).
Besos. ¿Es más vicioso, los besos en la nuca?

Carlos Paredes Leví dijo...

Depende de la situación, pero digamos que ese tipo de besos pueden crear adicción.

Anónimo dijo...

Hasta perder el raciocinio?
Hasta decir: más, más, más.
Tanto sabes Carlitos mío?
(jajajajaja).
Cada día que pasa te quiero más.
Besos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Gracias, Aterrizada, suele ocurrirme....

Anónimo dijo...

Bueno, pero ganarás para darles de comer a todos tus hijos nó?
beso terapéutico.

Carlos Paredes Leví dijo...

De momento no tengo que enfrentarme a esa problemática..

Ijon Tichy dijo...

Este relato sí que es ficción.

Encontrar en un garito de los de última copa una blondie que te entre, por muy adefesio que sea, es ficción.

Salvo que fuera profesional, opción que, me parece, nadie ha contemplado.

Carlos Paredes Leví dijo...

A ti no se te puede engañar Ijon Holmes (por lo de Sherlock, no por John, el que fuera rey del porno).
Y tu te crées que una profesional tendría esa pinta???.

pietrapómez dijo...

Carlos: se está preparando una quedada mañana a la hora del aperitivo en los caracoles de Puerta de Toledo...te apuntas? De momento, la princesa y yo...necesito un recordatorio, sé que es en Pta de Toledo, pero no recuerdo exactamente dónde (como siempre me llevan a todas partes, mi "celebro" no se tiene trabajao el GPS)

pietrapómez dijo...

Ayayayay, que me acabo de acordar de que mañana no estoy en Madrid, pero estoy intentando aplazarlo para el domingo que viene!!

Carlos Paredes Leví dijo...

El bar en cuestión está pegado a una especie de centro cultural, o algo así, en la misma calle Toledo.

Chess dijo...

Yo creo que me he quedado a vivir permanentemente en el mundo de Oz.

La verdad, si soy testigo de que un hombre da semejante contestación a una mujer, por muy hortera y desagradable que sea, le estoy comiendo toda la noche la cabeza a la chica para que se levante y le cruce la cara.

Ya que él se permite mofarse de tal manera, con tal desprecio, lo que menos que tiene que hacer ella es agachar la cabeza y marcharse.

Ante todo, respeto.

Carlos Paredes Leví dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo Chesk pero, las ficciones salen por cualquier parte y muchas veces, no entienden de respeto ni de límites.
El texto está referido a personajes y no a seres humanos de carne y huesos. La irrealidad admite demasiados excesos.
Saludos.

ana dijo...

TOC TOC! SE PUEDE?
Esto parece una tertulia privada, en petit comitè.
Asì que espero no parecer osada al decirte: Niño, este post en particular, no el mejor para mi gusto, si en cambio el que más me provoca, pica y escuece ahi dentro. Si un hombre me contestara algo parecido, uffff,
Mi enhorabuena, tu blog es estupendo, escribes para que quienes te leemos tengamos verdaderos momentos de delirio. Un saludo, Ana, http://diablillos-emocionales.blogspot.com

Carlos Paredes Leví dijo...

No puedo más que estar de acuerdo contigo, Ana: éste tampoco es mi post favorito. A veces uno escribe cosas porque hay como una especie de diablo interior que nos empuja a hacerlo y cualquier resistencia resulta estéril.
Normalmente, muchas cosas que escribo no tienen nada que ver conmigo, por eso no me canso de insistir en que no intenten buscar aspectos autobiográficos en mis textos pero....es inútil (y lo comprendo, porque es muy fácil caer en la tentación). Yo me siento ante el teclado, escribo una frase al azar, y el resto de la historia aparece sin más, respondiendo a tan sutíl invocación.
Un saludo, y gracias por tu comentario.