Nosotros contemplábamos, taciturnos, callados y fascinados, el espectáculo que se nos ofrecía. No resulta extraño que el mismísimo Umberto Eco, de paseo por las librerías de viejo de la avenida, encontrara la inspiración para su célebre libro “El nombre de la rosa”. Allí todo es posible, como si vibraciones descontroladas emanaran de la gente creando las más extravagantes e insospechadas conexiones.
Animados por mezclarnos con la ecléctica fauna y con las venas saturadas de cafeína, abandonamos el local. Un cielo teñido de colores rojizos y un penetrante olor a humedad, que flotaba en la atmósfera tras las lluvias mañaneras, me reconfortaron con la esperanza de que algo bueno podría ocurrirme (como si no fuera suficiente tenerla a ella a mi lado). Pensé que cuando muriera me gustaría que esparcieran mis cenizas por esas calles pero fue un pensamiento efímero. Cuando uno está enamorado piensa en la vida, no en la muerte.
Entrábamos en librerías y salíamos con las manos cubiertas de polvo y bolsas cargadas de libros, como los enfermos de bibliofilia que éramos. Cuando ya nos íbamos, el súbito impulso de regalarle un libro de reciente edición (“La muerte de Luciana B.”, de Guillermo Martínez) me empujó al interior de un moderno local decorado en rojo y con las estanterías cargadas de libros. Apenas dentro, deambulé inquieto por entre las mesas intentando dejar rezagada a La Mejor. Quería comprárselo sin que se diera cuenta y dárselo cuando llegáramos al coche, así que la encargué me buscara un título, que sabía descatalogado, mientras yo me acercaba a Caja para hacer mi compra. La atractiva dependienta me recibió con la mejor de sus sonrisas, fenómeno que mi vanidad asoció a cierto aura seductora inherente a los Leví. Intercambiamos algunas palabras sobre si quería que me lo envolviera y si no tenía billetes más pequeños hasta que me preguntó:
- ¿sos español, no?
- Sí…. - respondí, perezoso de entrar en detalles
- ¿Es muy conocido allá Guillermo Martínez?
- No en exceso…algo más ahora que una de sus novelas fue llevada al cine por Alex de La Iglesia
- Me encanta Alex de la Iglesia…. Yo soy actriz
- Ah, qué bien ¡¡ - dije por decir algo, y añadí - yo tengo un blog y….
- ¿Tenés un blog? ¡¡¡¡ - me interrumpió emocionada como si le dijera que acababa de tomar café con Gardel
- Sí, y me dejaba comentarios Alex de la Iglesia y….
- ¿SI? – volvió a interrumpirme excitada del todo
- Sí, e intercambiamos algunas opiniones sobre otros libros del autor, como “Acerca de Roderer”, “Infierno Grande” ….
En eso andaba cuando un aparatoso ruido nos hizo mirar a mi espalda. La Mejor estaba escuchando la conversación y, con el bolso, tiró unos libros expuestos al girarse con frustrado disimulo. Por su cara, comprendí que pensaba que yo quería levantarme a la mina. Pero no, mi única intención era corresponder a su amabilidad y, de paso, coquetear un poco, pero sin más ánimo que darle un caramelo a mi Ego.
De nuevo en la calle y visto el panorama que evidenciaba su expresión avinagrada, sumado a mi natural impaciencia, me decidí por entregarle ahí mismo el regalo. Lo agarró, lo sopesó, y con una sonrisa maliciosa, me lo tiró a la cabeza.
- ¿Por? – pregunté con ingenuidad impropia de mis canas
- Por pelotudo ¡¡¡¡¡¡
41 comentarios:
Vaya!!, ustedes siguen dando las dos versiones de un mismo hecho!
Pues se merecía el librazo, por pelotudo!! jajaja
Una de las cosas que más me gusta es visitar librerías. Me gustan las de “nuevo”, pero las librerías de “viejo” no me pueden rechiflar más. Encontrar ese libro que ni siquiera buscas pero que aparece ante tus ojos como el GRAN TESORO es toda una aventura.
Gracioso, ocurrente y hasta diría que inevitable el coqueteo (light, todo hay que decirlo) con la dependienta.
Mal por la chica del protagonista que además de ponerse de morros, encima le tira el libro a la cabeza. En caso de tirar algo, aconsejo cualquier otra cosa, pero… ¿un libro? No, mejor no.
Además, no entiendo el motivo de enfado de LA MEJOR, ni de ella ni de otras con reacciones parecidas. Actuar así es desconocer la naturaleza humana. El hombre y la mujer, coquetean casi sin darse cuenta, eso no significa que la historia trascienda, es el juego que lleva implícita nuestra condición. Claro que a lo mejor pienso así porque no soy celosa, aunque tonterías me gusten las justas.
Como me he enrollado demasiado, decir por último que me he imaginado perfectamente el trasiego de gente por la calle Corrientes y por tanto he podido trasladarme sin dificultades a cada una de las escenas que relatas.
Un relato muy entretenido y bien escrito, como en ti es habitual.
Isa.
P.D. en tu comentario a mi blog, diste en el clavo, efectivamente, el otro cuadro, es ORIGINAL (no se lo digas a nadie). También has acertado en cuanto a mi infancia en Montevideo, fue totalmente exótica, tanto como si fuese en Oriente Medio.
Mucha "ficción" no es bueno se corre el riego de aprender a vivir fuera de la realidad y al desconocimiento del otro.
También resulta mejor escribir nuestras propias historias y no reescribir las ajenas. Ser personajes puros y no la mimetización del de las hojas encuadernadas.
Un abrazo
Mavi:
Bueno, tampoco fue para tanto....
Un saludo.
Frabisa:
YO voy cada quince o veinte días en busca de libros descatalogados, viejas ediciones imposibles de conseguir. Así, encontré, por poner algún ejemplo, una magnífica biografía de Benjamín Disraeli (publicada por Hachette en los años 40), "Le juif imaginaire", de Alain Finkielkraut y algunas obras de mi escritor favorito, Elie Wiesel, o también de Isaac Bashevis Singer y unos cuantos escritores argentinos principalmente.
A la compañera del protagonista le molestó el coqueteo del mismo delante de sus narices, aún cuando sabía que no iba a ir más allá de eso.
Lo del cuadro, queda entre nosotros y en cuanto a su infancia montevideana, ya nos contará cuando le apetezca....
Un saludo.
Remembranza:
Es que yo valgo más por lo que callo que por lo que cuento.....
Un saludo.
La Mejor debió tirarle el libro a la excitadísima actriz librera, por simpática. En cuanto a él qué decirle, los hombres son tan impredecibles, quieren estar con una y simpatizar con todas.
Ficcion??? No te creo.
Saludos,
Isabel Chiara:
Pobre chica...¡¡....sólo pretendía ser amable....y el protagonista, educado...
Saludos.
Beduina:
Juro que es ficción ¡¡ y si no, que se muera Bin Laden...
Saludos y Shabat Shalom.
Ja Ja Ja
Shabat Shalom
A la próxima habría que darle caramelos al ego cuando La Mejor no se encuentre atrás de usted. Bien dice Ichiara, quieren "estar con una y simpatizar con todas".
Me he reído bastante, buena manera de comenzar la mañana.
Saludos.
Mientras te leía, pensaba..pero si esto me suena !..claro Laluz !! :-).. y su história de un turista, la cajera y un blog, y por enmedio revoloteaba el carisma de la Iglesia. Casualidad? o_O
Saludos
Claudia:
Su "usted" no estará referido a mí, supongo ???. Ya sabe que yo, únicamente, escribo ficción...
Un saludo.
Gynette:
Sí, en la av. Corrientes se dan casualidades de lo más demenciales...
Un saludo.
Como el personaje ha narrado su relato en primera persona, le he respondido de la misma manera. Pero no me dirigía a Usted Sr. Leví, ya sé que aquí todo es ficción.
Saludos.
Claudia:
Ah, bueno....
Claudia:
Se sorprenderá, pero más de uno/a buscó en la wikipedia los nombres de los personajes de mis obituarios...
Saludos.
Muy bien retratada la vanidad masculina...
El coqueteo es inherente en todo macho que se precie de serlo; los caramelos para el Ego, pueden ser peligrosos e ir envenenados...
¿Qué les pasa a los hombres que tienen que reafirmar su autoestima, creyéndose uns seductores irresistibles?
Me hizo mucha gracia lo de la "expresión avinagrada"
Un saludo:)
¡Me imagino la escena, y conociendo el bolso de La Mejor... me viene la carcajada al imaginar el bulto volteante de los libros en exhibición!
Me gustó mucho el relato, vívido, colorido y tan porteño.
Saludos x 2
Renata y Raquel:):)
Sibyla:
Bueno, en este caso concreto y según me cuentan, el personaje no tiene necesidad de reafirmar su capacidad de seducción constantemente, sino de tanto en tanto.
No me diga que no se encuentra con gente con esa expresión en la cara ??? Vaya a Hacienda y acérquese a cualquier ventanilla, ya verá la cara de mal follada que tiene la funcionaria de turno.
Un saludo.
Raquel:
Sí, ése detalle del bolso tirando libros quedó bien....
Usted ya sabe que Corrientes es como un aleph de personajes reales...
Dos saludos.
Evidentemente la mina de la librería tenía buenas tetas.
Juan Pablo:
SI quiere le paso la dirección....
Jajajajajajaja!!
Esa expresión de "mal follada" la utiliza mucho mi marido, para referirse como usted hace, a las mujeres que ejercen de cierto poder pero están insatisfechas...
Salud amigo!
Sibyla:
Sí, por desgracia, abunda ese tipo de especímenes (también los hay en el género masculino, no se vaya a pensar).
Debe ser algo universal. En Argentina , a esos personajes se les llama "mal cogidos".
Un saludo.
Buena la aclaración.
Un abrazo.
Esa esquina la frecuentaba en tiempos Joaquín.
En esta ocasión parece que vas en serio con Guillermo Martínez. No te lo inventaste.
Los celos siempre estan ahí cuando florece el love. Es una reacción natural.
Tan real como la vida mísma.
Saludos.
Makiavelo:
Joaquín ?? El ex-bético que ahora juega en el Valencia?? Me sorprende sobremanera, no sabía que supiera leer.....
Te recomiendo la lectura de Guillermo Martínez. Uno de esos raros tipos que sabe escribir.
Un saludo.
Me refería al Cantoautor que le gusta hacer las Américas y cuyo nombre me cuesta trabajo escribir.
Saludos.
Makiavelo:
Sí, lo suponía, pero tenía ganas de joda....
Me acuerdo un día que iba yo con un libro bastante pesado en la mano y con un chaval bastante abúlico intelectualmente al lado, que se reía de que cargase un ejemplar tan voluminoso. De pronto se me ocurrió la tonta idea:
Le doy reiteradamente en la cabeza con el libro y le digo: "A ti la sabiduría te va a entrar, aunque sea a golpes".
En fin, una chorrada, pero me acordé de ella al leer el apoteósico final de este relato.
Germánico:
Me ha hecho reír, Maestro...
Un saludo.
Moraleja:
a las librerias hay que ir solo.
Marcelo:
Pues va a ser que sí....
Mire, yo soy de un sitio donde hay muchos descendientes de judios conversos, entre los cuales es posible me encuentre. Como veo que usted aunque visita otros sitios está muy por la causa, he pasado para informarle que soy el visitante de su perfil número seismil con lo cual debe tener usted un número aproximado de veinte mil visitas, espero que en su banco le aumenten los intereses. Me gusta lo que escribe y es una lástima que sea unidireccional por lo que he leido.
Reciba un saludo cordial.
Mera:
Le devuelvo el saludo.
Yo al tipo le tiro todos los de la librería.
No,no pienso así ,mi marido es re coqueto y al final les habla a las pibas siempre de mí.
Es géminis no hay caso.Signo doble.
Otra cosa Carlos ,esta chica LA LUZ
que lindo sería que tuviese una conexión propia de su nombre.Se llama igual que mi hija.Escribe muy bien.
Ana María Parente:
Sí, muy bien....
Hola, muy interesante el articulo, muchos saludos desde Panama!
Publicar un comentario