miércoles, 25 de marzo de 2009

PRIMERA VEZ

Era sábado, mediada la mañana, y con el periódico bajo el brazo entré en un Café del Madrid de los Austrias que frecuentaba desde mi llegada a la ciudad. El local estaba casi desierto y los camareros manifestaban en sus caras una holganza cargada de tedio que contrastaba con el habitual ajetreo que padecían casi a diario. Tras hacer mi pedido: café con leche y pan tostado con tomate y aceite de oliva, tomé asiento junto a uno de los grandes ventanales del salón. Tan absorto estaba con la lectura de algunos artículos de opinión y en la página de Necrológicas, de la que extraía apellidos para algunos de mis personajes, que no reparé en que una mina me observaba, hasta pasado un buen rato. Al principio pensé que su mirada había sido casual pero enseguida descubrí que no, que en ella había una evidente curiosidad e interés, como si me conociera de algo. Ya avanzaba entre las mesas con aire de terminación cuando no me quedó la más mínima duda, así que aguardé su llegada con fingida pose de indiferencia y distracción.

- ¿sos argentino, no? – me soltó de sopetón cuando llegó a mi mesa
Yo tenía tantas ganas de hablar con alguien como de machacarme el pito con la tapa de un piano pero, como estaba muy buena, le di una oportunidad:
- ¿cómo supiste?
- y…..llevás un reloj Tressa, unas zapatillas Topper, una camiseta de Los Pumas y estás leyendo El Clarín….
- ¿sólo por eso?
- y por esto también – respondió sonriente y enseñándome un ejemplar de uno de mis libros; una antología de cuentos titulada “Café aguado”, que había salido publicada hacía no más de seis meses
- ¿querés sentarte? – pregunté
- Sí, pero esperá que me acerco a la barra a pedirme otro café. ¿vos querés algo más?
- Un café solo

Mientras iba y venía, calibré sus encantos con ojos de macho heterosexual: era del estilo de esas flaquitas que tanto le gustan a mi amigo Semental Pradero; de pelo largo rubio brillante y acastañado, con pechos redondos como duraznos (y apenas más grandes), piernas delgadas, y unas caderas estrechas que limitaban un trasero musculado y alzado. En definitiva, y como diría mi sátiro compatriota: estaba para darle.
Apenas tomó asiento enfrente mío, con una sonrisa de satisfacción por compartir mesa con un escritor de medio pelo, retomó la conversación antes iniciada:

- ¿sabés qué me encanta de vos? Que sos muy sarcástico…transmitís inteligencia, cierta ternura y de no tener un pelo de tonto
- bueno, sobre esto último, tengo la misma impresión que vos, así que no te voy a contradecir…
- sos taaan porteño ¡ tenés esa arrogancia de sentirte elegido por lo dioses, de creerte el ombligo del mundo y de pensar que todos los demás no te llegan….Sin embargo, a la vez de eso, te reís de vos mismo sin vergüenza, haciendo gala de un humor inteligente y lúcido….además, me gusta ese toque moishe de tus relatos…¿no te dijeron que tenés un parecido con Marcelo Birmajer, sólo que éste reivindica el barrio de Once y vos Caballito?
- no, la verdad es que nadie se atrevió todavía a mentirme con tanto descaro…che, decíme ¿y vos de dónde sos?
- de Belgrano
- ah ¡ - exclamé admirativamente al confirmar mi suposición de que había sido criada con mimos y buenos alimentos, seguramente hija de padres dedicados a alguna profesión liberal que no la veían durante todo el día hasta la cena y que después de tomarse un whisky nocturno iban a su cuarto para arroparla y darle un beso de buenas noches.
Conforme avanzaba la charla, cada vez me gustaba más. Al contrario de la mayoría de minas que se me acercaban, ésta no parecía una loca y aún siendo rubia no era ninguna boluda ; seguro que hasta sabía deletrear su nombre, ANA, de izquierda a derecha y viceversa, además de explayarse con criterio sobre todos y cada uno de los temas que tratamos. Yo, mientras tanto, a todo le decía que sí, que pensaba lo mismo de ella y no sólo porque dedicara parte de mi atención a mirar sus cejas para adivinar el color de su vello púbico o cómo sonarían sus gemidos en medio del acto sexual, sino porque estaba de acuerdo con su puntos de vista, lo cual no dejaba de ser algo excepcional. Decidido a invitarla a comer, en un italiano donde llevaba a mis levantes, continué sosteniendo la conversación y escuchando sus confesiones. Me dijo que tenía 28 años y trabajaba como directora creativa en una conocida agencia de publicidad, que se había licenciado en Psicología y que durante un tiempo estuvo a punto de dedicarse al teatro. “Qué interesante” respondía a casi cualquier cosa, como si fuera un mantra sustitutivo de el ya gastado “opino lo mismo que vos” y esperando no me saliera con que tenía planeado seguir un curso de inciensoterapia o de tarot por correspondencia. En el restaurante, siguió evidenciando falta de patologías psiquicas y tras entregarnos con esmero a una fuente de pasta preparada al estilo argentino, rematamos con un tiramisú compartido, café y oporto, antes de acercarnos a su casa para “echar una siesta”.
Obviamente, soy un caballero (salvo en ocasiones) así que no voy a revelar el desarrollo de la citada siesta pero sí que, al despertarnos, aún adormecidos y silenciosos, se escuchaba el repicar de las primeras gotas de lluvia contra el cristal de la ventana de su cuarto. Fue entonces cuando ella suspiró y me dijo:
- ¿sabés qué? es la primera vez que me acuesto con un tipo el primer día de conocerlo
- yo, también
- ¿en serio? – preguntó apoyándose con el codo en la cama y mirándome asombrada
- Sí, en serio - mentí

39 comentarios:

olhodopombo dijo...

Levi,
voce sabe ser terrivel,
heim?

Arantza G. dijo...

Ja,ja, eso de mirar las necrológicas para sacar los apellidos...buenísimo, ja,ja.
No se me había ocurrido pero tiene su "cosilla", un tanto morbosa pero graciosa.
Y el caballero...haciendo gala de la fama que les precede, mentirosos con las mujeres, mucho.
Que ven una piva dispuesta y de buen ver y no piensan ni en el carnet de identidad.
Ayyy, pillines.
Un bso.

Arantza G. dijo...

Otra vez yo.
Se me olvidaba comentarte que las rubias se pueden enfurecer con el comentario que les dedicas y...eso que no saben deletrear su nombre...Huy, huy, huy...alguna más sabrá, digo yo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Olhodopombo:
No, no es para tanto pero, me gusta imaginar e inventarme historias. No olvide que, según Elie Wiesel, hasta el mismo D-os inventó al hombre porque le gustan las historias.
Un saludo.

Arantza:
Eso de las necrológicas, lo hago yo mucho con los periódicos argentinos porque me llaman la atención los nombres y apellidos de lejanas procedencias. Para mí, los nombres son importantes.
Para mí, con las mujeres no vale todo pero, uno se toma ciertas licencias que con los amigos u otro tipo de hombres ni se me pasarían por la cabeza. En lo referente a las rubias, yo no soy prejuicioso pero, a priori, me quedo con las morenas. Me viene a la mente un chiste de rubias...no, mejor no lo cuento.
Un saludo.

Arantza G. dijo...

Hombre,noooo.
No me pongas el caramelo en la boca y luego...te lo comas tú.
Ya que estamos metidos en fregados rubios...
A mí no me importa, soy morena, así que...
Venga...es un chiste.

Arantza G. dijo...

Jo, que espesa estoy hoy.
Esta noche voy a empezar a leer el libro La ciudad de la fortuna.
Y una pregunta...Totalmente ignorante ante el tema: ¿Por qué D-os? ¿No se puede nombrar? ¿No se puede escribir? ¿Me resuelves la duda, profesor?

Carlos Paredes Leví dijo...

Arantza G:
Es que no hay que invocar, de modo oral o escrito, su nombre en vano...
En cuanto a lo de la rubia, el chiste es muy malo y muy difícil de describir sin gesticular:
Es una animadora, como esas del baloncesto o el football americano, que dice (con el tono musical que llevan sus animaciones): Las rubias no son tontas, las rubias no son tontas. R-U-U-V...eh...eh.....
las rubias no son tontas, las rubias no son tontas

Un saludo, y ya me contarás qué te pareció el libro.

Arantza G. dijo...

.-Muchas gracias.
.-Estas niñas..si es que no leen.Ja.ja.
.-Cuenta con ello.
Buenos y felices sueños.
Besos

Anónimo dijo...

Romance propio del esplendor de las cortes de España bajo los Austrias que evoca la confiterìa.
Un detalle ,no hablas de la longitud de las piernas de mi tocaya.Me has hecho recordar los dìas de mi juventud cuando tenìa mi cabellera rubia.Justo el dìa en que mi hija cumplió los 28 años de la tocaya con que dormiste la siesta y con ello abandonaste tu vida virginal.

Anónimo dijo...

Muy bueno

Carlos Paredes Leví dijo...

Arantza G:
Es que hay gente que sólo luce sus encantos aparentes y, a la larga, pasa como con la ropa negra; destiñe
Un saludo

Ana:
El Madrid de los Austrias es una zona que siempre he frecuentado y donde viví unas cuantas historias....Sobre lo de las piernas, no quise ser repetitivo y, además, no soy un hombre de grandes fijaciones. Y en cuanto a vida virginal, yo prefiero definirla como "contemplativa".
Un saludo.
Una buena cifra los 28 ¡

Jovialiste:
Gracias, Don, me alegro que le guste.
Saludos.

Remembranza dijo...

Cuando pare de reir te comento...
Jua, jua qué imeginación Levì (no podés, sos terrible)
Un abrazo

Remembranza dijo...

a iba a, jaja

Carlos Paredes Leví dijo...

Remembranza:
Con que te rias al leer mis historias, me doy por más que satisfecho...
Un abrazo.

TLE S.L dijo...

Este morboso personaje que se regodea e indaga en precisiones carnales… que segrega glándulas salivares en la minuciosa descripción de íntimos apetitos… me lleva al rey David, a la mujer con quien yace tras enviar a su marido a la guerra, y al marido.
Es porque conozco tipos que, aburridos de sus novias, amantes, bandidas… cotillean y comparten estos detalles de la mujer ajena, con sus “amigos”… y bueno…parece que en tu obra este tipo de grotescos modus operandi son un leit-motiv.

Saludos,

olhodopombo dijo...

Levi,
no momento eu estou lendo Amor e Exilio do I.B.Singer,
e me faz pensar nas tuas historias....
concordo com muitos dos pensamentos dele...

Isabel chiara dijo...

Café aguado? ya imagino el tono de los relatos. Lo de las necrológicas es una manía que tiene mucha gente, aunque no para sus personajes, quizás para confirmar que ellos no están en las esquelitas.

Y la rubia esbelta no será una loca, pero me parece un pelín pendón, aunque con bueno se fue a encontrar, un santo varón, jajaja.

Por cierto, esta tarde me quedé atónita con los versos majestuosos y yo también pediría más estrofas, y más y más y más. No sé si son mejores los comments o la lírica, pero ambos hacen un conjuntito de primera comunión. De dónde salió esa beldad? tendrá novio?

Ya te contaré.

Besos

Juan Pablo dijo...

Idem Isabel. Sigo atontito con los versos y comentarios de la tarde.

En cuanto al post: por fin uno autobiográfico, che!!!
(por lo del Sátiro, digo)

Te conté que estoy por empezar un curso de inciensoterapia?
así es, pero el mio es por e-mail. Soy re geek.

Saludos, titán.

TortugaBoba dijo...

Tengo tanto que comentar que lo haré por entregas.
Primera entrega:
¡Pero cómo es el Pradero! ¿Realmente es así o es ficticio como todo lo que escribes? Mira que parece un tipo serio, su blog lo avala. Él se hace el tipo duro y simpático pero se ve que es alguien con principios y que no se guía por las primeras apariencias. Él nunca se fijaría en la tal Ana. ¿Qué me dices Pradero?
Seguiré.
Un beso y una... ah perdón, aquí no era.

Juan Pablo dijo...

Mi opinión es que el texto de Leví "podría" ser perfectamente autobiográfico. Lo delata la última palabra del post.
Ahora bien, si no fuera autobiográfico me daría mucha pena pues me había ilusionado pensar que Carlos había podido realizar uno de mis principales sueños incumplidos:
cogerme una buena rubia puta como esa.

Saludos, señorita.

TortugaBoba dijo...

Pradero, no quiero saber cuáles son tus otros sueños después de leer lo que acabas de escribir, jaja.
¿Carlos miente? No lo sabía. Lo apunto.
Beso caballero.

Anónimo dijo...

"(...)al confirmar mi suposición de que había sido criada con mimos y buenos alimentos, seguramente hija de padres dedicados a alguna profesión liberal que no la veían durante todo el día hasta la cena y que después de tomarse un whisky nocturno iban a su cuarto para arroparla y darle un beso de buenas noches.(...)".
¿Así que así se crían los niños en Belgrano? Mirá vó, che... ¡haberlo sabido!

Carlos Paredes Leví dijo...

Olhodopombo:
Bueno, entre I.B.Singer y yo, hay un larguísimo trecho....
Un saludo.

Isabel Chiara:
Yo tengo necrológicas judías recortadas, con nombres bastante sonoros de lejanas procedencias...
No me diga que la rubia es pendón, que yo lo había ideado todo para que ella, mujer inteligente e interesante, sucumbiara a los encantos de mi Alter ego...
Al leer esos versos, uno comprende inmediatamente, que hay un antes y un después en la poesía contemporánea.
Un saludo.

Juan Pablo:
Pues no me extrañaría que alguna de "tu" locas curso inciensoterpia o algo más raro todavía....
La etiqueta de sátiro, te precede y en cuanto a la historia, tengo que reconocer que es autobiográfica; si te sirve de algo,te diré que cuando le saqué la ropa, me acordé de vos.
Un saludo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Tortugabobba:
a veces miento hasta cuando digo la verdad....
Un saludo.

Ignax:
qué sorpresa verte por aquí¡. Bueno, no sé si acerté con lo de Belgrano pero....salió así y así se quedó. Del mismo modo, te digo que la mina me confirmó esas suposiciones...
Un saludo.

Remembranza dijo...

Aquí en encuentro otras cosas que te delatan Carlos, sobre todo los dichos... jaja!
Pradero definitivamente morís por las rubias y para vos es también sinónimo de rapidita? Por las dudas mi pelo es chocolate.
Un abrazo

Carlos Paredes Leví dijo...

Remembranza:
Supongo que cada tanto, se me ve el plumero....Pradero es tan básico, que no hay quien lo saque de las rubias flaquitas y medio boludas (cuánto más boludas, más le gustan).
Pelo de chocolate? así no te despeinas, no?

Un abrazo.

PD: si pasás cerca de un colegio, ponéte sombrero....por si acaso te asaltan a mordiscos

Anónimo dijo...

Así que ud.mi estimado Carlos ,según la opiniòn de este muchacho Pradero ,ha usado mi impoluto nombre en una muchacha de vida disipada?
No se lo perdono de ninguna manera y yo que-siempre tan espiritual como usted ve que soy -creía que el relato era solo la pèrdida de la virginidad recìproca en virtud de un enamoramiento intelectual medio mezclado con siesta provinciana.

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana:
No, para nada....esta muchacha no tiene una vida disipada y no sé porqué algunos/as piensan lo contrario....
Yo lo había interpretado tal como ud. dice: como un enamoramiento intelectual con siesta pero, no provinciana, porque lo dos son porteños y ahora viven en Madrid...
Un saludo.

TortugaBoba dijo...

Segunda entrega:
¿Cómo narices son "los pechos redondos como duraznos"? Que me lo expliquen porque yo no tengo ni idea. A mí se me antojan operados si son tan redondos y perfectos, si no, no entiendo nada.
Otra cuestión: ¿por qué los hombres miran tanto el pecho y el culo de las mujeres? Me extrañó de hecho que hablases del pelo de la chica. A saber por qué lo tenía tan rubio: manzanilla y agua oxigenada, fijo.
Beso.

ana dijo...

Por más que sean porteños y vivan en Madrid no me interesa total esto no es su plan de vida ,es solo un pasatiempo.....
Nostredamus sabe muy bien estas cosas .....

Carlos Paredes Leví dijo...

TortugaBoba:
Durazno=Melocotón
El protagonista, en un principio piensa que no le va a gustar más que en la forma, y es por esto que se fija especialmente en sus curvas.
Tendrías que probar a poner manzanilla natural en el champú; el pelo después adquiere mayor volúmen y puedes parecerte a ......... (ya sabes)
Un saludo.

Ana:
A lo mejor no es sólo un pasatiempo.....y en todo caso, Nostradamus lleva tanto tiempo muerto, que ya no predice nada...
Un saludo.

PD: Míre que yo ya tengo pensado la continuación....

TortugaBoba dijo...

Carlos, entendí lo de la redondez. Pero eso no existe. Existen los sujetadores que hacen milagros. Eso sí.
:P

Carlos Paredes Leví dijo...

TortugaBoba:
Es que la perfección no existe....En todo caso, la redondez va variando al tacto según esté acostada, de pie, con los brazos en alto, estirados, caídos....
Un saludo.

Makiavelo dijo...

Maestro, a este personaje tuyo parece que se le da bien la pesca. Ya me dirás el secreto, tal vez esté en la pose a la hora de leer el diario.
Me imagino el título para un libro de memorias en el café: Diario de un lector empedernido.
Saludos.

olhodopombo dijo...

Levi,
para mim entre voce e o Singer
não falta nada ,
pois um
me faz lembrar do outro....

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
Tal vez el éxito del personaje radique en eso; en la pose de indiferencia hacia lo externo y concentración en lo propio....a fin de cuentas, este mundo es puro teatro.
Dentro de no demasiado tiempo, leer libros va a estar considerado un acto subversivo.
Un saludo.

Olhodopombo:
Muchas gracias. La verdad es que Isaac B. Singer fue un escritor genial.
Un saludo.

ana dijo...

No Nostredamus-moishe viejo nomàs-lleva en su cerebro pasado presente y futuro.
Por eso Michael lo conoce tan bien a Ud.

TortugaBoba dijo...

Vale, ya te entendí :P

Carlos Paredes Leví dijo...

Ana:
Si ud. lo dice, no voy a contradecirla....
Un saludo

TorutgaBoba:
qué lista que sos..
saludos.