Hace escasas fechas, impulsado por mi naturaleza excéntrica, algún indefinible afán de notoriedad, un incierto deseo de que sucediera algo, la pura vanidad o seguramente por un cóctel de todas estas causas, escribí y envié una carta al reconocido periodista, humorista, presentador de tv y locutor de radio argentino Jorge Guinzburg (Z’L). Nunca le llegaría, porque el entrañable comunicador falleció, como consecuencia de una antigua afección pulmonar, antes de recibirla.
Madrid, 6 de marzo de 2008
Sr. Jorge Guinzburg:
Recién regreso de unas plácidas vacaciones por mi natal Buenos Aires, ciudad que siempre me atrapa, y durante las semanas allí vividas, no puede evitar encender el televisor en varias ocasiones. No soy un gran amante del medio televisivo porque me parece que se perpetra con ahínco en su papel de perverso multiplicador de perversas conductas en lugar de embarcarse en una función más educativa, didáctica y lúdica (me refiero, obviamente, en términos generales). Sentado ante la pantalla contemplo programas donde la inteligencia es una variable despreciada y en los que se opta por la senda del morbo artificial y gratuito o el conjuro de la frivolidad y el esperpento. Encuentro que la televisión es un soporte de mucha mayor valía que la que se le otorga y, de alguna manera, se desvirtúa o contamina su poder sobre la gente. Estoy convencido de que se pueden elaborar programas de calidad aptos para todo tipo de público, y entre estos considero que se encuentra el que usted conduce: “La Biblia y el calefón”. Creo, sinceramente, que es mérito personal suyo y es algo que reluce a la vista de su despliegue verbal, con un ingenio y una agilidad de pensamiento que provoca la sonrisa una y otra vez en quienes lo vemos.
Por otro lado, las series actualmente en emisión en la televisión argentina, me decepcionaron casi por completo. Realizadas, muchas de ellas, en tono de comedia, se quedan a medio camino, sin provocar demasiada gracia y manejando unas claves de humor poco eficientes. Me parecieron que su calidad está por debajo de las españolas aunque aquí, tal vez para compensar, no contamos con periodistas televisivos que desplieguen su talento (el de usted).
Con frecuencia, me pregunto de dónde sacan las cadenas televisivas a los supuestos creadores de sus productos, porque intuyo que los buscan en lugares equivocados. Es una apreciación personal, desde fuera y acaso sea errónea, pero así lo pienso realmente. A mí, me resulta bastante extraño que personas bien remuneradas, encerradas durante horas en un despacho, no sean capaces de parir mejores frutos.
En fin, sin ánimo de haber parecido un pedante o despreciativo con nadie, pongo fin a esta carta, escrita bajo un impulso excéntrico (la excentricidad me parece un bien que cotiza a la baja, lo cual creo es un gran peligro para el mundo actual, ya que la misma anida donde la fuerza mental, de carácter y el valor moral), no sin antes felicitarle por su actividad profesional y las buenas sensaciones que ésta nos provoca.
Un cordial saludo
Carlos Paredes Leví
PD: esperando que no me tome por un desubicado sino por un excéntrico, le envío algunos textos de los que edito con asiduidad en mi blog (http://www.tujes.blogspot.com/) por si en uno de esos domingos maricones, por ejemplo, el tedio le empuja a leerlos.
lunes, 17 de marzo de 2008
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55 comentarios:
Q.E.P.D
¿No llegaste a saber si la muerte se le ocasionó antes, después o mientras leía la carta? :)
No deje de ser excéntrico, se gana o se pierde igual pero es mucho más divertido.
Un saludo, maestro
Creo que es inevitable que te venga a la cabeza al leer el texto la duda que plantea el coronel.:-D
Me gustó uno de los motivos: "...un incierto deseo de que sucediera algo...". Incierto e indeteminado, sí, pero quizá sea ése el motor de muchos de nuestros actos.
La verdad que mala suerte.
A mi me gusta ser diferente, no me gusta ser una más de las masas. Algunos amigos al Coronel y a mi nos llaman "marginales" en el sentido que nos estamos volviendo cada vez mas insociables. Nos aburre la gente. Así que, por favor le pido que siga escribiendo ya que usted es uno de los pocos que no lo hace.
Q.E.P.D., en primer lugar, el autor de Diógenes y el Linyera. Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo con la entrada, porque he nacido en Buenos Aires y viajo cuando puedo.
Pienso que aquí en España, esa carta tendría vigencia, y debería ser leída
por los directivos y realizadores de programas televisivos.
Yo también me pregunto dónde van a buscar a los creadores de dichos programas?.
Esa ineptitud, parece que afecta a muchos países...
Saludos excéntricos*
Juan Pablo:
que as� sea. Am�n
Coronel:
No llegó a leer mi carta. Y en cuanto a lo otro, la verdad es que sí, siendo excéntrico, uno se divierte más. ¿O no?
Ijon:
Sí, pero tengo usted en cuenta que el azar no se deja tentar y el destino tiene sus propias reglas....no ocurre nada que ellos no quieran que ocurra.
Un saludo.
La Mamba:
Usted me honra inmerecidamente....¡¡
La verdad es que, con el tiempo, uno tiende a una moderada misantropía. No nos dejan otra opción...
Un saludo.
Martín:
Esa ciudad tiene algo mágico, como si en ella pudieran suceder cosas que por lo general jamás suceden en otra parte. Algo así.
Un saludo.
Sibyla:
Tiene razón. Yo creo que lo descrito es global en el mundo televisivo pero esa gente no lee, y mucho menos cartas.
Un saludo.
Conocí a este periodista por blogs de amigos argentinos, y también supe de su muerte. Coincido con todos sus lectores y especialmente con la mamba, a uno no le queda más remedio que aislarse y mandar el mundo a ver la tele, un medio en el que la necedad ha hecho nido. Esos arrebatos que le dan, excentricidades, deben sentar requetebien. Yo probaría con las tv de nuestro país, pero mis letras rayarían en lo soez, lo cual no haría sino enloquecerlos más.
Un saludo
Isabel Chiara:
Salvo excepciones, para trabajar en tv tienes que ser insensible a la inteligencia y otras cualidades ajenas a nosotros....y no vale la pena.
Un saludo.
viste qué mal... me metí por acá a contestar tu comentario en mi blog y me encontré con tu pesar por la muerte de Guinzburg.Fue muy extraño vivirlo en Buenos Aires... me sentí como cuando murió Castelo, viste que uno tiende a suponer que esa gente tan maravillosa e importante, tan necesaria, no puede morir jamás.
Con respecto a mi novelita: es un experimento el que estoy haciendo en mi blog. Un relato acerca de un falso blog, con comentarios falsos, inserto en un verdadero blog con comentarios de verdad. Muy interesante el que la mayoría de los lectores ocasionales que tengo no sean ni argentinos ni especialistas, cosa que genera que los comentarios sean muy diversos (y la verdad, la mayoría está muy desorientado con la historia, jajaja, que recién va por la mitad).
Son 17 entregas en total; es un placer tener un escritor entre los lectores de La Red de Papel. Es una historia que al principio pinta sencilla, como una historia de amor... pero luego se complica.
Adri.
Adriana:
S� eso es lo malo que tienen las historias de amor...que luego se complican.
Volver� por tu blog porque me interesa tu experimento y ya me di cuenta lo que apuntas sobre los comentarios. Es parte del encanto de tener un blog; que los dem�s ven nuestras ficciones de un modo que nosotros no alcanzamos.
Un saludo.
Lamenté mucho la muerte de este hombre, todavía podía haber seguido disfrutando de sus obras.
Leí la carta, tendrías que haberle puesto: sssshhhho tengo un blog!
Laluz:
Qu� ostentoso eso de: ssshhho tengo un blog�
Coincido con el Coronel Kurtz.
Si no llegó a leer el texto, pudo morirse o bien por enfermedad o porque sabía que le habías escrito
O porque pensara: ¡Dios mío esto no hay quien lo arregle!
Mis condolencias y que Dios reparta suerte, buen día para hoy.
Saludos.
Makiavelo:
El sr. Guinzburg era lo suficientemente l�cido y andaba sobrado de experiencia, para saber c�mo funcionaba la televisi�n. Quiz�s por eso se empe� con ah�nco, en su continuo despliegue de fino humor e inteligencia.
Un saludo.
Gracias por visitar mi blog,amigo Carlos
Bajur tov:
No me lo agradezca, que lo hice con gusto...
Carlos, tengo debilidad por usted, ya lo sabe:)
El problema que tienen los creadores de programas es decidir si quieren audiencia masiva o selecta. Por que para que engañarnos, estamos rodeados de gente "poco ilustrada".
Entonces es cuando van a la calculadora y echan cuentas y.......programas del corazón y reality show.
La Mamba:
Tiene usted raz�n, est�n rodeados de gente poco ilustrada y adem�s, poco ilustre. No hay m�s que encender el televisor para comprobar c�mo cada canal tiene su propia colecci�n de impresntables.
Un saludo y p�sese a otras debilidades: el chocolate, el oporto, el albari�o, el pescado a la plancha.....
El pescado a la plancha??? Mejor me voy a mirar un rato la tele!
La Mamba: no haga caso, con el chocolate y el oporto, lo mejor es haberse comido un buen asado, o pastas. Nunca pensó en ponerse un blog?
Laluz:
Su pregunta final es muy atinada: La Mamba deber�a abrirse un blog.
Y el pescado al horno ? tampoco le gusta ?
Ay Carlos, esos también los tengo. Y sabe una cosa, son esas pequeñas cosas las que me hacen feliz.
Creo que tu carta esta llena de verdades,si algunas son dolorosas para quien se sienta aludido creo que es su problema,me parece que en ella reflejas lo que sientes en primera persona aunque personalmente opine igual.
Creo que solo pretendias hacer llegar tu opinión a alguien, algo por otra parte que quizas sabias no le intesaria lo mas minimo.
Perdona mi intromisión,en este caso...quizás sea mi opinión la que no te interesa lo mas minimo.
Un saludo.
Cris.
Quizá se trate de llevar un buen proyecto a la persona indicada y creo que usted es capaz de elaborar algo interesante. Por la TV catalana se ha emitido un concurso que ha tenido un éxito tremendo pero lo sacaron muy pronto de la programación. Un buen dinero a ganar y seis personas contando un motivo cierto o falso pero siempre comprensible y aportando pruebas para obtener el botín. Tenían que eliminarse entre ellos. El problema era que a menudo ganaba quien mejor había mentido, traicionado y menos precisaba el dinero, y claro parecía que un ente público estuviese promocionando la mentira y la traición. Lástima porque era realmente interesante e incierto.
La Mamba:
S� le creo...
Cris:
No tengo nada que disculparle y a mí, me interesan todas las opiniones.
No sé si a él le hubiera gustado la carta o no y adentrarse en ello ya poco importa y no sería más que pura especulación.
Un saludo y ya me pasaré a visitarla en su blog.
Castor:
Personalmente creo que la mayoría de los habituales por aquí, seríamos capaces de elaborar cosas interesantes para televisión. Sin duda tenemos más talento que la inmensa mayoría que se dedican a ello. A mí me molesta que un medio tan grande como el televisivo, capaz de tanto, se contamine, se desvirtúe y se perpetre en bajezas imperdonables. ¿Cómo puede ser que el tema de la semana, en España, sea el puto vestido de novia de Belén Esteban?. ¿Estamos todos locos?. ¿Nadie puede idear nada mejor?.
En fin, a veces me calienta encender el televisor y ver adónde hemos llegado (bueno, ellos).
Un saludo, caballero.
Ya dije que no conocía a Jorge G, pero he bicheado en el youtube y hay varias cosas entre ellas una entrevista a Bolaños que no tiene desperdicio.
http://es.youtube.com/watch?v=_I8sRrdlAWI&feature=related
Por si gustan
Isabel:
Gracias por el apunte...
Lázaro ha de-VUELTO!
L�zaro vuelto:
Se agradece...
DESPERTATEEEEEEE!!!!!!!!! Dónde te metiste?????
Ya que hiciste pública la carta, yo deseo compartir lo que pensé sobre esto cuando la leí.
No solamente pienso, sino que siento que las personas que vibran en una misma frecuencia, captan señales unas de las otras. A veces son corazonadas, flashes espontáneos que nos llevan a comunicarnos. Entonces, me da que pensar que tu carta puede no haber sido leída por Jorge acá en este plano, pero sí Allá, en el otro.
No creo que los mensajes dedicados se pierdan.
Saludos míos y de Renata, Carlos :)
Raquel:
Posiblemente los arranques exc�ntricos tengan un or�gen m�s explicable que el que yo les supongo (cuando lo descubra, te lo cuento).
Es muy metaf�sico eso que dec�s de otro plano......me dej�s pensando.
Dos saludos y espero que te hayan dejado bien la casa.
Gracias Charles... acá están los muchachos trabajando todavía. Tenemos para una semana más. Cuando vengas, hacemos el asadito acá: ¿Dale?
Dos saludos:)
Raquel:
Mire usted que yo me apunto.....
Es un hecho, entonces :)
Puedo ir?
Juan Carlos:
Sin usted no ser�a lo mismo...
Adhiero a las palabras del señor Tapiales: Si Juan Carlos Peluca no viene, no es lo mismo.
Saludos x 4
Pues amen. ¿La muerte en concreto en que fecha fué????
Un beso
Churra:
El d�a 12 del presente mes.
Gracias (un d�a le cuento) y un saludo.
Juan Pablo:
La verdad es que esperábamos contar con gente más interesante pero, si no queda más remedio, pásese al asado....Eso sí, antes me tiene que buscar alguna ocupación en aquella orilla, de lo contrario, me quedaré anclado en ésta y estoy ansioso por un cambio de aires.
Un saludo.
¡PLÍÑ!, un cincuenta en Semana Santa Sr. Paredes; esto seguramente me dará una puntuación altísima; estoy de un humor excelente.
¿Sabe?, yo no he conocido al Sr. Guinzburg, pero he oído comentarios muy favorables de gente que me merece toda la confianza.
Podría marcar cada ítem de su carta con un acuerdo completo; seguramente yo sería más vehemente en mis apreciaciones y juicios, pero en concreto, me merece la mayor de mis consideraciones esta exposición suya.
Es una avidez de resultados inmediatos lo que lleva a los responsables de la programación a montarse en lo peor y más inculto de las masas populares para establecer la parrilla de programas mediocres que constituyen la media de la oferta televisiva. La cultura no da réditos suficientes en ningún pueblo paupérrimo en ansias de elevación. He visto muchas televisiones, y salvo honrosísimas excepciones, debo admitir que me resulta insoportable la utilización que se hace de un medio con tantas posibilidades. Me irrita asimismo, una tendencia firme por parte de los televidentes de tildar de "basura", los espacios de los que no se privan; ¿es que acaso es obligatorio ver la televisión?
En todos los aparatos que he visto. ubicados en diferentes posiciones, hay siempre un interruptor que hace que la pantalla entre en un estado pco enriquecedor, pero que sin duda permite volcarse a otras actividades de mayor enjundia.
No sé si ha notado la profusión de colores chillones; movimientos espásticos y voces excesivas que orlan los programas de entretenimiento; ¿se da cuenta de que son las mismas técnicas que se usan para llamar la atención de bebés e infantes?; esa es la consideración que tienen los ejecutivos de los medios del público; unos imberbes catatónicos que necesitan de estímulos básicos para sonreir o sentirse acompañados; no sé a Ud, pero a mí me ofende esta premisa.
Intentaré hacerme con algún texto que pudiera haber del Sr. Guinzburg, y si estuviera en su mano, le rogaría me lo haga llegar. Buscaré en GOOGLE a continuación, por si hubiera suerte
Salud
Luzbel:
La verdad es que estuve bastante comedido, incluso cuidadoso diría, en mi carta al fallecido (nada que ver con la que en cierta ocasión mandé a una agencia de Publicidad, mundillo por el que tampoco tengo gran aprecio). Me repugna la televisión porque supone la contaminación de un medio grandioso que se empeña en salpicar estupidez a los cuatro vientos (si ése talento lo utilizaran para el bien....). Es un perverso multiplicador de perversas conductas que parece dirigido, cada vez con mayor exclusividad, a masas indolentes, idiotizadas y poco exigentes. No es de extrañar que la inteligencia ya haya iniciado el proceso para convertirse en enfermedad social, y los medios de comunicación le están dando el espaldarazo necesario para que esa avanzada no se detenga.
Por eso puedo permitirme el acto soberbio de declarar que yo, nunca jamás trabajaré para televisión.
No tengo nada del sr. Guinzburg para enviarle, así que lo remito a Google, donde quizás encuentre algo. De paso, le recomiendo que se baje algunos cuentos de Alejandro Dolina, cuyo programa de radio puede escucharse (con algo de suerte) a través de Internet.
Un saludo.
Las cosas pasan por algo en la vida... como te dije por mail, quién sabe qué hubiera pasado si Jorge hubiese leído tu carta?
Seguramente su creatividad y humor te inspiró muchas veces, y sin dudas lo seguirá haciendo por muchísimo tiempo más.
Y creo que Guinzburg tenía un socio, no? ;)
Matías:
La verdad, es que yo opino igual en torno a eso de que las cosas pasan por algo en la vida (soy determinista, como no me canso de repetir.....tal vez porque leí demasiado a Isaac Bashevis Singer) pero, en cualquier caso, dudo de para el sr.Guinzburg hubiera resultado sifnificativo leer mi carta....
En fin, el caso es que se murió antes y cualquier otra consideración, no sería más que adentrarse por el camino de la especulación....
Un saludo.
Todavía ,cada vez que lo miro en pantalla ,lagrimeo.
Que grande! que generoso! que buena persona,aparte de su increíble talento!.
Pensar que nos divertía,que nos sacaba las amarguras y tenía esa terrible enfermedad que es el asma!
Era nacido un dìa antes que yo .
PERO ACA LOS SIGNOS NO TIENEN NADA QUE VER PORQUE YO REALMENTE EN SU SITUACION ME HUBIERA ACHICADO.
eSTA GENTE NO TIENE SIGNOS TIENE SELLOS DE CALIDAD
Ana María Parente:
También mandé otra, parecida, a Alejandro Dolina, junto a algunos de mis textos. Por lo que me contaron, fuentes fidedignas, la leyó durante la emisión de uno de sus programas....
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