domingo, 11 de marzo de 2007
Escena diurna
"Viajo en Metro, parapetado tras un libro de Vergílio Ferreira y observando, furtivamente, al resto de pasajeros del vagón. Estos parecen dividirse en dos grupos; los que están absortos en la nadería de sus pensamientos, y los que se hunden en la lectura de periódicos gratuitos, atrasados suplementos dominicales y libros de pseudoliteratura. De mi derecha, proveniente de una vieja con michelines apretados en un horroroso vestido de raso azul, me llega un mareante cóctel de olores, mezcla de sudor, laca, perfume barato y orina estancada. Frente a mí, una gorda con medias hasta las rodillas, se hurga entre los dientes y rasca el sarro de los contornos con las esquinas de un bono de diez viajes. Un espectáculo tan grotesco que no puedo apartar la vista, seducido por la visión de semejante horror. Intento, en vano, concentrarme en la prosa del escritor portugués para escapar de las sensaciones que capto a través de mi vista y mi olfato. No hay nada que hacer, no puedo mirar para otra parte más que para adelante, y no puedo dejar de respirar más allá de un minuto. Opto por relajarme, y cierro los ojos deseando llegar con premura a mi estación de destino. Por fortuna todo llega, incluso ésta, y piso el andén con el alivio de quien es liberado. Antes de que el tren retome la marcha, me vuelvo y compruebo como los dos repulsivos seres continúan trayecto, indiferentes al rechazo y malestar que provocan. Que no se preocupen; para ellas también está hecho el cielo."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
24 comentarios:
Basta que tenhamos olhos atentos e percepção acurada que descobrimos ao derredor personagens nascidos para uma ópera bufa.
Muito certo e como dixo um que nos conhecemos:
"eu nâo tenho filosofia, tenho sentidos" (Fernando António Nogueira de Seabra Pessoa).
Obrigado.
yo siempre he odiado el metro de Madrid... en cuanto pudo me quité para siempre de ese vicio.
Eres afortunado, Lebeche, de librarte de esos cotidianos descensos al submundo.
Habrá que enviarte un mercedes con chófer. Los dos bien limpios y perfumados. ¿O qué?
jajaja
Eso te pasa por vivir en una ciudad que tiene metro, en la mia vamos a todos sitios como S. Fernando, la mitad a pie y la mitad andando.
(aysss, pero que buenos recuedos me trae a mi el metro de Madrid y esos animalitos de dios )
Besos.
Castor, por lo visto vale con que lo desees para que se cumpla, así que gracias por adelantado.
¿Animalitos? ¿A cuáles te refieres, Churra? ¿a las ratas?
Es cierto que prefiero no bajar al submundo pero también echo de menos, a veces, la fauna que por allí transita. Especialmente los sabados por la noche en el último servicio. Tenemos que decirle a Pietra que nos cuente alguna historia del buho. Creo recordar que tiene alguna buena.
Apuesto a que sí, Lebeche. Caso contrario, me extrañaría mucho.
Joder...el metro! Hay un cuento de Cortázar ambientado (a su manera) en el metro de París...la cosa degenera en unos seres repulsivos que habitan en las estaciones abandonadas, seres anfíbicos (lo mismo también se hurgaban entre los dientes)...
Lebeche, es que si en el metro hay seres que te hacen abominar nuestra especie, en el búho, directamente habría que pasar un anális de ADN para comprobar que realmente son humanos!!
Como siempre he sido una princesa muy excéntrica, gusto de ir en metro a todos sitios y a todas horas. El búho también ha sido santo de mi devoción durante muchos años y llegué a hacer incluso amistades-de-viaje con algunos seres muy peculiares. En estos últimos tiempos tengo muy abandonada mi vida nocturna que tantas vivencias me ha aportado, pero quizá me anime de nuevo, quién sabe, Pietra, si nos encontraremos alguna vez en el búho (te aviso que no tengo nada de humana, soy un ser de otra galaxia, con brillo propio)
Besitos, compadrito
Tendrás algun recuerdo del zoológico ambulante, más comunmente llamado subte de constitución.
Variopinto pero insalubre. Será por eso que está bajo la tierra?
La memoria es selectiva, amigo Juan Pablo, y la verdad, es que me esforcé en borrar algunas imágenes.
Lo que me viene ahora a la cabeza, es a Nacha Guevara interpretando a la Muerte y viajando en subte, en "El lado oscuro del corazón". ¿Te acordás?.
Joder... Nacha Guevara. Yo soy la naaacha, así me llaaaaman, es natural que un nombre teeenga que teneeeer, se ha dicho todo de esta muchacha, se ha dicho todo menos menos la verdá.
La tengo metida en el tuetano porque a mi hermana le dió por rallar sus discos hace ya un porrón de siglos.
La verdad es que haciendo de Muerte en la película, está muy bien. La imágen de la dama viajando bajo tierra y charlando con el protagonista me encantó.Es una película donde el surrealismo resulta lúcido y seductor.
No hay como viajar en metro para darse cuenta de la cantidad de feos que andan sueltos. Por suerte no es nuestro caso ¿no querido?
un beso fuerte
Bueno, yo puedo hablar por mí porque sobre tí, sólo puedo especular y confiar en tus palabras...
El lado oscuroi del corazón...fue mi pelicula de cabecera cuando tenía 20 años...snifff...los poemas eran de Benedetti, no?
Sí, de Benedetti, de Juan Gelman y de Oliverio Girondo. El propio Mario sale unos minutos interpretando a un marino alemán.
Por mas que me esfuerce no recuerdo ni una escena de esa película. Es que si es de 1992 yo tendría unos 6 años, en cambio ustedes ya peinaban canas seguramente...
No te hagás el pendejo que no te pega. Si no recordás nada, tal vez sea sintomático de alguna patología (Dios no lo quiera).
Los tipos que describe Carlos, efectivamente en el metro se pueden encontrar habitualmente. Pero estoy con Pietra, en los buhos la fauna puede estar un escalón evolutivo por encima (o por debajo, según se mire).
Será por las horas ?
Publicar un comentario