martes, 13 de febrero de 2007
Fútbol
En su particular contienda con el destino y relegando, no por falta de ganas, sino de oportunidad, el momento de ajustarle las cuentas, se entregaba al planteamiento de cuestiones poco sustanciales y conversaciones monotemáticas, sobre fútbol, con amigos y conocidos. En esta recién descubierta faceta de su personalidad, éstos creían ver la respuesta a cotidianos dolores. El, ya no podía escribir y la que iba a ser su esposa le dejó plantado en los juzgados. ¿Qué le quedaba sino hablar de fútbol?.
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